La Reina Del Infierno.

Capítulo 36

<<La verdad es un fruto que no hay que recoger hasta que este maduro>>
                       -Voltaire

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-¿Que fue lo que le hizo Araxiel?- preguntó Michael lo mas pasivo posible. Tratando de no sonar demasiado rudo con Cristina.

-No lo se. El ángel me ordenó salir y los deje a solas- dijo tomándose la cabeza en un movimiento desesperado. 

-¿Y después cuando salio Samanta no te dijo nada?- esta vez el que pregunto fue Mike.

-No, no quiso ni que la cargara. Y cuando le pregunte que había pasado, ella respondió que mientras menos supiera seria mejor para mi..- se mordió el labio inferior recordando lo fría que se comporto Samanta.

-Esto esta muy mal. Tal vez si nunca le hubiera mencionando de Araxiel, no sufriríamos este problema-  Michael golpeo la mesa enojado, sintiéndose culpable.

En este momento lo único que deseaba era saber que es lo que tenia Samanta. Algo sumamente malo debió haberle dicho el ángel vigilante como para que saliera convertida en otra persona del cuarto donde estaban reunidos.

Desde que llegaron del encuentro, esta se encerró en la habitación. Sin antes dejan en claro que nadie la molestase.

-¿Y si vas hablar con ella?- sugirió Jonathan por primera vez.

Desde que comenzaron hablar del tema, él no opino nada al respecto.

-Me va echar a patadas. Ella cuando da una orden se debe cumplir ¿Porque piensas que se gano el puesto de reina?- bufo Michael.

-Es que algo no me cuadra. Primero viene me busca con la intención de saber mas al respecto del Nuevo Ciclo y..¿después ocurre esto?

-¿Como?- dijo Michael sin entender lo dicho de Jonathan.

-Tu amiga leyó el libro que Mike sostenía cuando la llevamos al salón de reuniones. Allí encontró una inscripción de Lilith y su amorío destruido- señalo- se mostró bastante interesada en el tema.

-Oh ¿que estará pasando por esa cabeza? ¡Samanta es capaz de cometer cualquier estupidez!- se golpeo la cabeza.

-Primero esperemos. Si vemos que no baja para explicarnos lo que ocurre, le preguntaremos ¿vale?- dijo Cristina

Todos asintieron dándole la razón.

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Le sudaban las manos, la espalda le dolía como el infierno. No pensó que después de aceptar la petición de Araxiel fuera tan doloroso, pero había valido la pena intentarlo.

Nunca imaginó que estuviese metida en un circulo que la llevaría a lo mas próximo de una perdición.
Había pensado mucho en Miguel. Estaba dispuesta a dar todo por él, solo esperaba que este también correspondiera a sus sentimientos y le demostrara por fin que lo que sentía por ella si era verdadero.

Noto como las gotas se resbalaban empapando su espalda mas de lo que estaba.  Decidió ignorarlo, sabia perfectamente que se trataba de la heridas que Araxiel había provocado para  saber si su teoría era certera.
Por suerte Cristina no noto su piel magullada lo que resulto ser un alivio. No tenía ganas de que le hicieran preguntas.

Samanta se llevo la mano al corazón rogando porque todo saliera bien. Estaba apostado todo por Miguel, estaba apostando en ser feliz. Ahora si estaba completamente segura de amarlo, cuando Araxiel le menciono las posibilidades que tenia de perderlo, se desconcertó la sola idea de no tenerlo a su lado le dolía.
Lo que si sabia es que lucharía por Miguel. Costara lo que costara.