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Mire por la ventana con un poco de miedo. Parecía una escuela normal por fuera, con alumnos normales que llegaban sonrientes, muy parecida a mi anterior escuela, claro que en mi anterior escuela no teníamos uniforme y mis compañeros no se convertían en lobos gigantes, ni gobernaban manadas.
La limusina se estacionó en la entrada atrayendo la mirada de todos. El chofer me abrió la puerta y bajé algo temerosa. Empecé a caminar hacia el salón mencionado en el horario que había en la maleta que trajo ayer Oliver. Rezaba para que nadie se metiera conmigo en esta escuela. Antes yo era la hermana intocable del capitán de fútbol americano, o sea el chico más popular, ahora era una humana entre lobos.
Llegué al salón y este quedo en total silencio. Todos me miraban con recelo y yo me quedé mirando al profesor que recién se daba cuenta de mi presencia.
—Buenos días, ¿Rosali, verdad? —dice el profesor con una sonrisa amigable.
—Buenos días, profesor.
—Entra, pequeña, para poder presentarse —me dice indicándome el punto donde debo pararme—. Chicos, les presento a Rosali. Ella viene de intercambio de otra manada por sus excelentes calificaciones.
—O sea que es una nerd —dice un chico causando la risa de todos en el salón.
Ay, no. Que me trague la tierra.
—Tranquilos, todos. Saben que el respeto es la principal norma en esta escuela.
—Profesor, ¿por qué no huele a lobo? —preguntó otro estudiante.
—Es que Rosali es una omega —dice el profesor.
—¡Omega! —gritan muchos.
—¿Cómo es posible que dejen venir a porquerías? —dice una chica.
—Por la diosa luna, mi padre se enterara de esto —dice otro.
—¡Cállense, todos! ¡Si me entero que alguno de ustedes la discrimina,los expulsarán inmediatamente! —grita enojado el profesor—. Ahora, Rosali, busca tu asiento que retomare la clase.
Tragué saliva y empecé a buscar un asiento, todos me miraban horrible y ponían sus mochilas para que no me siente. Un chico sin darme cuenta me puso su pie y caí al piso con todas mis cosas. Pude escuchar las risas de todos. Yo estaba al punto del llanto hasta que sentí unos brazos levantarme.
—Vamos, linda. No le des el gusto de verte llorando —dijo el chico que me levantaba.
Me le quedé mirando un rato. Tenía los ojos color miel, era de tés blanca y el cabello negro. Tenía como 10 centímetros más que yo y era delgado en comparación con los demás chicos. Me dio una sonrisa que me calmó por completo y empezó a recoger mis cosas.
—Ay, Dylan. Más bajo no podías caer. —Escuché que le decían.
—Acompáñame, te sentarás conmigo —me dijo y lo seguí a una carpeta para dos que había al fondo del salón.
—Me llamo Dylan. Un gusto conocer a tan bella dama —dijo con una voz muy graciosa.
—Me llamo Rosali —le dije con un nudo en el cuello. Todavía tenía ganas de llorar, como siempre—. Muchas gracias por ayudarme —le dije un poco tímida.
—No hay de que, linda. Entre marginados hay que ayudarnos —dijo sujetándome la mano.
—¿También eres omega? —le pregunté.
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ALFA KING
WerewolfOliver es el joven heredero del trono, desesperado por no encontrar a su pareja eterna, decide casarse con otra mujer loba, todo cambia cuando su padre, el rey, lo manda junto a su escuadrón real(un grupo de sus mejores amigos), a una misión lejos d...