ALFA KING

CAPÍTULO 19.- segundo fragmento

Las manos de Jeremy estaban manchadas de sangre, su mente no daba crédito a lo que acababa de escuchar. José que no es tan rápido como Jeremy, recién llegaba para darse una horrorosa sorpresa de ver a Dylan desangrándose en el piso y a Jeremy en estado de shock junto a él.

—Rosali—gritó él, en un intento de buscar ayuda— ¡Rosali! —. Miró en dirección a la casa, pero no la veía por ningún lado.

Escucho un celular, el sonido venia del bolsillo de Dylan.

—¿Dónde estás? ¿estás bien?, siento como si muriera y tu madre está como loca— Matt hablaba muy rápido.

—¡Dylan está herido!—le gritó José por teléfono—. Estamos en tu casa, vengan rápido.

Colgó el teléfono y se acercó a Dylan.

Estaba bañando en sangre, su tez estaba más blanca de lo normal. Cogió su muñeca para sentir el pulso, pero no lo encontró, acercó su cabeza a su pecho para usar su nueva mejorada audición y pudo percibir un pequeño sonido que parecía latidos—gracias a dios aún sigue vivo— pensó, se fijó en las heridas y noto que eran heridas de balas.

Desesperado intento sacar las balas pensando de que al hacerlo Dylan sanaría, pero grande fue su sorpresa de que, al intentar hacerlo, sus manos se quemaban. Lo intentó varias veces, pero siempre que tocaba la bala, sus manos se quemaban al extremo.

***

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—Dylan —gritó su madre bajándose del auto a toda velocidad.

Baje del auto rápidamente junto a Matt y Jaime, justo cuando llegaban Alan y Alex

—¡Ah!— gritó la madre de Dylan cuando revisaba sus heridas.

—Esas balas queman— informó José que estaba lleno de sangre en las manos, Jose me miro aflijido—. Intente ayudarlo Oliver.

—Las balas son de plata pura y llenas de veneno— las manos de la mujer estaban totalmente quemadas, pero sanaban rápido por la regeneración de lobos.

—Yo lo hago, la plata solo me hace cosquillas—Alan se acercó a Dylan para ayudar.

—Hazlo rápido, esas balas quemaran todo su interior—indicó Jaime.

—¿Dónde está Rosali?—Pregunté viendo que Jeremy estaba mirando a Dylan si moverse y sin expresión alguna.

—No lo sé, escuchamos disparos, Jeremy llegó primero y no sé qué le dijo Dylan, pero está en estado de shock desde que lo alcance—decía desesperado José.

—¿Quién le hizo esto a Dylan?—le recriminaba Matt mientras yo corría a su casa para buscar a Rosali.

La busque en todos lados, pero no estaba en la casa.

—¿Por qué mierda la dejaron sola?—cogí del cuello a José cuando salí de la casa.

—Imbéciles ayúdenme a llevar a este inútil dentro de la casa que se va a morir aquí afuera—hablo Alan terminando de sacarle todas las balas.