ALFA KING

CAPÍTULO 25.-segundo fragmento

Jeremy entró a la habitación de Evangeline sin hacer mucho ruido, había sido un día realmente pesado y lleno de problemas. La vio acostada en su cama con un libro en la cara. Se acercó lentamente, le retiró el libro con cuidado y se la quedó observando por bastante tiempo.

El corazón se le estrujaba de solo pensar el horrible final que había tenido en su sueño, no podía mentir, aún seguía dolido por las últimas cosas que habían sucedido entre ellos. Pero de solo pensar que podría perderle, le hacía olvidar todas las diferencias.

Verla tan tranquila y sin maquillaje le hizo notar que ella no había cambiado tanto como había pensado, solo es que ella había madurado de manera física y cada día se volvía más hermosa. Recordó todos esos años lejos donde solo tenia algunas fotos y recuerdos de ellos juntos que le hacían sobrevivir, solía cerrar los ojos e imaginaba que estaba a su lado, en ese tiempo hubiera dado la vida por verla un momento, ahora que la tenia a lado se dio cuenta era estúpido seguir poniendo muros imaginarios entre ellos.

Acaricio su rostro suavemente y beso su frente.

—¿Jeremy? —ella abrió los ojos—. ¿Eres real?

—Claro que soy real cariño —noto que ella ponía un gesto triste.

—Lo siento tanto —la voz de Evangeline denotaba su arrepentimiento—. Creí que te había perdido para siempre.

—Yo también lo siento mi amor —le dio un beso casto y se mantuvo con el rostro cerca al suyo mirándose a los ojos—. Los dos cometimos muchos errores, pero superarnos todo esto y saldremos adelante.

—¿Qué pasó? —Evangeline seguía sin creer que Jeremy la perdonara tan fácil—. ¿Qué te hizo cambiar tan rápido?

Él sonrió.

—Me di cuenta de que no puedo vivir sin ti —le beso la nariz—. No valgo nada sin ti, que eres una lo mas hermoso que el universo me ha regalado y que quiero amarte para siempre.

—Jeremy...

—¿me amas? —pregunto Jeremy un poco atormentado.

—Con todo mi ser —Ella puso sus brazos alrededor del cuello de Jeremy—. Te amo mas que nada en el mundo.

Los dos se besaron con ternura, transmitiendo todo el amor que en ese momento afloraba entre ellos.

—Entonces no hay nada mas que decir —el la sostenía en sus brazos—. Ya no hay más que discutir, solo queda amarnos.

—Espere mucho para esto —Evangeline mordió sus labios y junto sus frentes—. Hazme tuya mi amor.

Jeremy se sonrojo.

—Tenemos que esperar un poco amor, quiero que estemos casados y...

Evangeline frunció el ceño.

—¿Qué? —se soltó de su agarre—. ¿Me estás tomando el pelo?

Jeremy sonrió.

—Tenemos que volver a conectarnos y poco a poco.

—Nada de poco a poco —lo miró indignada—. ¡He esperado más de 5 años para tener sexo contigo!

—¡Evangeline! —lo miró escandalizado—. Ten paciencia, apenas no hemos reconciliado, además aun eres menor de edad.

—Faltan 2 semanas para mi cumpleaños —hablo Evangeline intentando calmarse—, y no pienso esperar dos semanas.

—Quiero hacer las cosas correctas Evangeline —la miró con cariño—. Corazón mío, quiero pedirle tu mano a tu Padre, quiero conseguir una casa donde tengamos más privacidad.