ALFA KING

CAPÍTULO 35.- primer fragmento

Crina abrió los ojos lentamente, le dolía todo el cuerpo y no sabía exactamente dónde estaba, cuando empezó a ver la maquinaria del hospital a lado de la camilla donde estaba recostada, lo entendió mejor.

También se sorprendió al ver a Nick durmiendo en una silla a su lado, tenía grandes ojeras y el cabello muy desordenado, parecía tener ropa de varios días y parecía más delgado.

Su corazón se encogió mientras su loba adentro de ella le confirmaba algo que ella había temido tanto.

Mate

Sin querer soltó un pequeño sollozo, te tapó la boca para no despertarlo, pero aun así no pudo evitar que las lágrimas empezaran a caer por sus mejillas, dentro de ella se desató un dolor que venía arrastrando mucho arrepentimiento.

Nick se levantó alarmado, su lobo se había agitado demasiado, la miró temblando en su camilla y se sintió desgraciado.

—Crina...

—Lo siento mucho...—ella empezó a tartamudear ya que no podía comunicarse bien por su llanto—. Lo siento tanto Nick...

—Yo soy el que tiene que disculparse Crina —sujeto sus manos mientras se arrodillaba a su lado—. Yo estuve actuando como un imbécil desde que regrese a esta isla, te he faltado el respeto de diferentes maneras por el resentimiento que tenía hacia tu padre.

—Yo me comporté como una loca —negó con la cabeza—. Desde que te vi en la escuela después de tantos años, sabía que había una conexión entre nosotros, pero quise negarlo, estuve aferrándome a Jae haciéndole mucho daño a los dos.

—Está bien, los dos hicimos cosas estúpidas —Nick beso sus manos—. Empecemos de cero, borremos todo el pasado.

—No todo el pasado —Crina acarició su rostro—. No quiero olvidar cuando corríamos por el bosque de niños, ni cuando te metías a la cocina de la escuela para robar mi sabor favorito de budín.

—Ni cuando me defendías de los bravucones —se rió Nick—. O las veces que nos quedábamos toda la noche mirando las estrellas con mi telescopio.

—Te extrañe mucho todo este tiempo —Crina se levantó un poco para quedar sentada en la camilla—. Debí decírtelo cuando volviste, extrañé a mi mejor amigo.

—Yo también te extrañe demasiado —él junto sus cabezas—. No quiero que volvamos a separarnos nunca más Crina, ¿quieres casarte conmigo?

Crina empezó a sollozar otra vez.

—Si —le respondió besándolo—. Claro que sí.

Nick la abrazo por varios minutos disfrutando de su felicidad.

—Por cierto —dijo limpiando sus lágrimas—. Mi padre y tu hermano ya se enteraron de que somos mates el día de ayer en la reunión de manadas, han estado buscándonos, nadie les ha dicho que estamos en el hospital.

—¿Cuánto tiempo he estado aquí?

—Una semana.

Crina quedó un momento en silencio asimilando lo que le acababa de decir.

—¿Ha pasado algo importante en esta semana?

—No lo sé, estuve todo el tiempo aquí contigo.

Crina sonrió.

—Quiero ver a Eva —sonrió—. Quiero restregarle en la cara que me pediste casarte conmigo antes que Jeremy.

—Veo que ya estás mejorando —se ríe Nick.