En Sólo Dos Segundos

Capítulo 25- Relaciones Íntimas

Micaela se quedó congelada. Que mierda? Por qué el universo la odia? No podía pasar justo ahora. Ella y Bruno por fin se habían arreglado. Bueno, eso quiere creer ella. No importa eso, lo que sabemos es que no tenía que pasar esto. No era que ver a Lucas era algo malo. No estaba mal, al contrario. Se acomodó el cabello tras la oreja mientras miraba aún sorprendida al chico alto frente a ella. No lo veía desde Febrero. Qué carajo hacía él acá? En el Catania? En el cuarto de Bruno? Cómo lo saluda? Le dice Hola así con la mano? Le da un abrazo? Bruno no pensaría que es medio raro eso? Esperen, esperen, cómo se conocían Bruno y Lucas? Y lo más importante : Tendría que decirle a Bruno que conocía a Lucas?

No podía decirle así nada más que se acostó con Lucas. Bruno pensaría que era una putita fácil. Pero no lo era... Es que su relación con Lucas es diferente. Cuando se conocieron en el bar del hotel de Buzios la conexión fue instantánea. Confiaba en él. Lo conoce hace dos años pero es casi como su amistad con Juli.

Se hizo amiga de Lucas tan rápido como se enamoró de Bruno cuando llegó. Pero no podía decirle ya a Bruno que había cogido con el pibe que acaba de entrar a su habitación y les interrumpió el chape. Bruno pensaría cualquiera. Ellos dos no habían hecho más que franelearse y chapar. Pero repito, no es que ella conoció a Lucas y los dos segundos ya estaban cogiendo. Esa noche en él hotel no pensó nunca que pasaría, ni lo había planeado tampoco. Lo que siguió de eso no puede justificarse igual. Como en la cabaña... En la playa... O en la otra habitación del hotel...

Ay, por dios si era una putita fácil.

- No me pensás saludar?

Preguntó Lucas, su sonrisa canchera característica lo dió paso a una sonrisa sincera que mostraba sus perfectos dientes. Micaela volvió al presente, enfocándose en sus ojos color miel.

- Obvio.

Contestó y se levantó de la cama. Miró a Bruno, que estaba pellizcándose el puente de la nariz todavía con los ojos cerrados. Qué le pasaba? Si le contaba ella le decía lo suyo y podían estar los dos shockeados juntos. O no. Sus brazos se deslizaron por el familiar torso de Lucas Velasco y su perfume la invadió cuando el le devolvió el abrazo. Calvin Klein. Justo como recordaba. Tenía un millón de preguntas más en la cabeza. Las enumeremos dale? Uno, por qué estaba acá Lucas? Dos, cómo conocía a Bruno? Tres, se cortó el pelo? Cuatro, cómo la encontró? Cinco, la estaba buscando? Seis, que que- ok, creo que ya entendieron, no?

- Qué estás haciendo acá?

Preguntó, su mejilla pegada en su pecho.

- Si, eso.

Apoyó Bruno, bajando la mano y abriendo los ojos.

- Contanos, dale.

- Calmate, primi. Estoy acá por qué hay unos cuántos asuntos que atender.

Contestó Lucas, soltando a Micaela. Su corazón se detuvo. Le dijo primi? Era su primo? Bruno y Lucas eran parientes? Miró a Bruno, quien estaba viendo a su primo antes de devolverle la mirada. Se cruzó de brazos. Bruno sabía. Ay, por Dios, Bruno lo sabía. Esto era el fin. La iba a dejar. Iba a olvidarse de ella y todo lo que pasaron juntos.

- No tenía idea que la iba a pasar tan bien.

- De eso estoy seguro.

Murmuró Bruno, aunque se sacó el mal humor rápido, si es que estuvo enojado en primer lugar, y pasó la mano por su cabello despeinado.

- De dónde se conocen ustedes dos?

Como si no supiera...

Micaela abrió la boca para responder, pero Lucas se puso a explicar. Vamo todavía! Miren si ella se ponía nerviosa y decía cualquiera...