En Sólo Dos Segundos

Capítulo 6- El diablo en persona.

- Es muy fácil, no te va a costar nada ponerte al día.

- Ojalá, boludo.

Se rió Micaela, siguiendo a Paio fuera de su clase de Cálculos Matemáticos aplicados. Ella era bastante buena con los números, pero le iba a costar bastante ponerse al día si en lo único que podía pensar en clase era en Bruno. Era casi una obsesión. En su mente estaba siempre esa cara perfecta. Ese cabello sedoso. Sus ojos oscuros brillantes. Ugh Cómo se supone que apruebe un trimestre así?

- Bian!

Paio gritando ese nombre la sacó de sus pensamientos.

- Hola Pai!

Micaela miró a Paio, quien abrazaba por los hombros a una chica. La reconoció de su clase de Literatura y de la mesa de Bruno en el bufet. Se había sentado frente a él, y había estado con el celular en la mano todo el almuerzo, aportando a la conversación de vez en cuando y acomodándose el pelo detrás de los hombros.

Y acá estaba de nuevo, celular con funda azul en mano y el otro brazo en la cintura de Paio. Se dieron un beso corto, antes de que Paio la condujera junto a Micaela, quien para no corta palear a los novios chapando, había seguido caminando.

- Ya conociste a Bian, Micaela?

Preguntó Paio cuando la alcanzó. Micaela lo miró, negando con la cabeza. Recién ahí se dio cuenta lo alto que era. Más alto que Bruno, y mucho más alto que ella, incluso en tacos.

Bianca levantó la vista, como si recién se enterara de la presencia de Micaela junto a ellos, y bloqueó su celular, guardándolo en el bolsillo de su Jean. Micaela parpadeó. Sus ojos eran de un profundo marrón claro, más oscuro que el de Paio, pero no más que los de Gonzalo. Mucha gente linda y con ojos poderosos en este colegio.

- La compañera de cuarto de Francheska. Ya me hablaron de vos.

- Uh... Yo emm...

Micaela titubeó. Cómo carajo podía conversar con Bruno y mandar a la mierda a Gonzalo como si nada, pero cuando le tocaba hablar con Francheska o Bianca parecía una boba?

Bianca sonrió burlona y miró a Paio.

- Está bien?

- Dejá de mirarla así, la estás intimidando.

Cuando Paio le pidió eso, Micaela vio como cambiaban los ojos de Bianca. Seguían con su brillo oscuro pero se habían suavizado. Era como si se hubieran vuelto más... amigables? Cómo hizo eso?

- Gusto en conocerte.

- Lo mismo digo.

- Vas a ir al centro más tarde?

Micaela la miró confundida, mientras caminaban por las grandes puertas de madera. El centro? Qué centro? Bianca la estaba invitando de compras? No quiso quedar igual de boluda que hace rato, así que preguntó lo más casual que le salió.

- Qué centro?

- El fitness center? Gimnasio. Como tengas ganas de decirle.

Ah, el gimnasio. Cierto. Pará, Bianca estaba diciendo que tenía que ir al gimnasio? Piensa que está gorda? Y que le tiene que importar lo que ella piense a Micaela? Bruno estaría ahí? Pensaba él también que estaba gorda? Por qué estaba sacando tantas conclusiones?

Quizá si se estaba volviendo loca.

- Tierra llamando a barbie.

Silbó Bianca.

- Bian.

La retó Paio.

Micaela no se había dado cuenta que estaba perdida en sus pensamientos de nuevo. Bianca tendría razón al ofenderse. Volvió la vista de un pino en medio del campus y miró a Bianca.