Iván se da cuenta y viene rotando hacia mí con la mochila ya colgada
-¿Estás bien?-me pregunta un poco preocupado cuando levanto la vista se da cuenta de que estoy llorando y me pregunta:
-¿Qué te ha pasado?
-Una de esas cosas me arañó en toda la espalda.
-Déjame ver
-no- respondo, roja.
-Por favor tú me curaste, lo mínimo que puedo hacer es curarte o por lo menos intentarlo-
Rendida, levanto la camisa hasta la altura justa donde está la orilla del sostén.
Él se queda pálido al verla y me dice:
-Está muy mal, no creo que mi medicina haga mucho efecto.
Lo que me dijo me impacto como si me dieran una bofetada...entonces como me curaría? moriré desangrada...o la herida se me infectara...
-oye, estás perdiendo mucha sangre, ¿porque no me dijiste antes?¿ Verónica me escuchas?
-perdón, ¿qué dijiste? -Digo
-tenemos que caminar hacia el bosque, tenemos que ocultar ese olor de sangre que emana de tu herida o atraeremos a muchos animales...- dice
Suelto un suspiro y seguido de esto, me pongo de pie como pude, como Iván vió que mis fuerzas me abandonan, pasa su brazo por mi cintura y mi brazo sobre su hombro, literalmente el cargaba la mitad de mi peso, cuando llegamos a el interior del bosque, me deja sobre unas rocas.
-tengo que ir a por nuestras cosas, no te muevas- esto último me lo dijo con una sonrisa.
-aunque quisiera no podría- digo con la misma sonrisa.
Viendo que no tengo ni un arma a mi disposición, saca la ballesta que tenía enganchada a su cinturón, le pone una carga nueva y me lo da.
-no la pierdas, ya le agarre un poco de cariño- dicho esto, se da la vuelta y empieza a caminar hacia nuestras cosas, alejándose de mí, cuando lo pierdo de vista, empiezo a mirar a mi alrededor, un poco asustada porque si algo viene a por mí no poder evitar que me maten en el estado que estoy no me podría defender salvo con la ballesta que Iván me dio.
Minutos después empiezo a desesperarme, "ya tardo demasiado" "¿le habrá pasado algo?" justo en ese momento algo se mueve entre los arbustos y sin duda alguna le disparo, después siento algo caer o rodar, después Iván sale de los arbustos, cargado con nuestras cosas y con los ojos abiertos como platos.
-Casi me matas mujer!!!! Estas loca!!!-dice casi gritando
-perdón, es que me asustaste, pensaba que algo me iba a atacar.
- Bueno, da igual, ya traje todo, creo que en mi mochila tengo unas vendas, a lo mejor si te pongo medicina y luego te vendo las heridas mejore en algo- dijo
-yo no vi vendas en tu mochila.
Después de rebuscar en su mochila, saca un paquete del tamaño de su puño con vendas
- a.... esas vendas -digo sorprendida
Se acerca a mí con las vendas, se pone detrás de mí y me pregunta:
-¿puedo?
Después de quitarme la vergüenza le digo
-sí, pero ten cuidado si?
-te lo prometo- dice
Dicho esto levanta mi camisa hasta la orilla y para sujetarlo levanta la orilla del sostén y mete la orilla de la camiseta, eso hace que me sonroje. Luego humedece el mismo paño que use con él y cuando toca las heridas con eso, me arde mucho, siento como si hubiera apretado un hierro calentado en las brasas de un ardiente fuego contra mi piel herida y sangrante. Gimo y una lagrima sale de la comisura de mis ojos, deslizándose hasta mi mejilla.

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Almas Letales
Science FictionAlgo nuevo sacudira al mundo, algo diferente, personas con habilidades especiales, capaces de controlar todos los elementos desde el fuego hasta el metal, pero todas tienen algo similar, un corazon lleno de avaricia, ira, y sed de poder, un corazon...