Almas Letales

Revelaciones

Estaba a punto de soltar la flecha cuando Iván sale caminando de entre los tenebrosos árboles, cuando me ve con la punta de mi flecha apuntando a su corazón, se tira al suelo, esparciendo todas las ramas en el piso, y se esconde en un árbol

-oye que necesidad tienes de matarme siempre mujer?- dice, asustado

Desvío la flecha al árbol donde está escondido y disparo, escucho un quejido, me acerco al árbol y le digo:

-y tú qué necesidad tienes de venir tan sigilosamente y asustarme?

Seguido de esto saco la flecha y la tiro junto al carcaj, después de un rato veo que no sale, asi que me acerco más y le digo:

-oye ya puedes salir. Sabes que no te voy a hacer daño tonto- le digo entre risas, el sale y se empieza a reír

-oye que sepas que nada más es precaución- digo intentando tranquilizarlo

-bueno pero ahora por tu culpa tire todas las ramas.

-deja de quejarte y te ayudo

Él se calla y se dirige al montón de ramas esparcidas, yo al verlo también me dirijo al montón, me agacho y empiezo a recoger junto con el, extiendo la mano hacia una de las ultimas ramas , y sin querer rozo la mano de él, levanto la mirada y lo descubro mirándome, le sonrió y el baja los ojos, por dentro también sonrío "no hagas eso tonta" me regaño a mí misma, cuando acabamos me dirijo a mi sitio de antes, amontono las ramas, "ahora a ver cómo reacciona ante esto" dicho esto, cierro los ojos y cuando empiezo a sentir el calor y el fuego recorriéndome cada vena, chasqueo los dedos, produciendo una pequeña llama, cuando abro los ojos Iván me mira con cara de asombro, miedo, y fascinación, yo me sonrojo al instante y dirijo mi nerviosa mirada a las ramas y a la pequeña llama poso mi mano en las ramas y estas se empiezan a encender poco a poco hasta que se convierte en una verdadera fogata, luego coloco las hojas de forma casi paralela la una de la otra y después pongo el bote de metal encima. Cuando acabo volteo otra vez hacia él y me lo encuentro mirándome todavía, mantengo mi mirada conectada con la del hasta que me dice o más bien me grita:

-¿cómo hiciste eso?

-la verdad no lo sé, solo se hace, esto lo puedo hacer desde hace poco y aun no lo domino a penas se hacer esto y un día cree una bola de fuego sin querer.- digo encogiéndome de hombros

- pensé que era el único- dice

-¿el único?

-mira- dice

Seguido de esto pone su mano a escasos centímetros de la botella cierra los ojos y luego veo que de la piel de su muñeca interior le empiezan a salir gotas de agua que van hacia el centro de su mano formando pequeñas venas de agua , luego estas se deslizan por sus dedos y forman un pequeño chorro de agua que acaba metiendo en el bote, ahora mismo soy yo la que lo mira con asombro y estupefacción "es perfecto" pienso y esta vez no me contradigo.

El voltea a verme, nos quedamos viendo unos minutos y luego me dice:

-¿ves?

- Claro que lo veo pero no sé qué decir

-¿es muy raro que seamos las únicas personas que estemos aquí y precisamente contemos con esta clase de poderes no crees'?

Me quedo pensando en la posible respuesta a eso, ósea no lo sé, dejo la pregunta a un lado y me pongo a colocar las hojas en el agua hirviendo, después pienso en que tal vez a él le hayan ocurrido cosas parecidas a las mías

- oye tú no has tenido algún sueno en el que te encuentras en una especie de sala donde todo es de metal y nada más cuentas con tus armas

y te mandan una especie de prueba o algo?

-¿te ha pasado a ti también?

-parece que sí, y siempre cuando acabo el sueño es con algo doloroso para mi suerte, fue una flecha clavada en mi estómago, y luego fue una bebida que me hizo caer inconsciente por un mareo.

- lo mío fue algo parecido primero fueron tres flechas de ballesta en todo mi pecho y luego fue un vaso de agua venenosa.

Al final vemos que tenemos muchas cosas en común o de cómo nos han tratado hasta que le digo:

-¿Tu tuviste que enfrentar a alguien?

-No, ¿por qué lo dices? ¿Te enfrentaste con alguien?

-Si. Fue una mujer, ella de repente salió de un túnel armada hasta los dientes de cuchillos y una espada, sin razón alguna empezó a lanzarme cuchillos, y pues tuve que pelear con ella, así me gané mi espada y las fundas para las dagas.- digo mostrándole la espada y las dagas

-¿Fue difícil?- me pregunta

-Sin duda alguna. Estaba muy cansada y me hizo unas cuantas heridas, ella parecía una experta en las armas mientras que yo no sé pelear. Apenas pude matarla gracias a que me dieron la espada si no estaría ahora más que muerta.

-Te he visto pelear allí fuera y yo no diría que tú no sabes nada de pelea, o cuando me pusiste tu daga en la garganta, eras aterradora, casi una máquina de matar diría yo.- me contesta sonriendo de oreja a oreja.

-Pues tu tampoco peleas nada mal con esa ballesta y he visto que eres muy bueno con la espada- digo volteando a ver el bote con las hojas-ohh está listo.

-¿Ya me vas a decir que se supone que vas a hacer con eso?

-Un día encontré un arbusto con estas hojas que resulta que son curativas y que alivian el dolor, así que hice un té para los dos, para que se nos quite el dolor de las heridas ¿Satisfecho?-digo, enfatizando en "satisfecho".

-Sí y mucho- me responde con una de sus "encantadoras" sonrisas.

Saco las hojas del agua y reparto el té en los dos botes. Mientras espero que se enfrié un poco pienso en todas las veces que he visto a esas "bestias", en mi primer día las escuché de lejos, hace poco maté una con una flecha, y ahora acabo de matar a lo que parece toda una manada.

-No serán los únicos- susurro para mí misma.

-¿Qué dijiste?-dice, sacudiéndome el hombro.

-estaba pensando en que puede que haya más animales de esos, si nos pillan desprevenidos nos matarán... tengo una idea

-Adelante

-Tenemos que cazarlos...

HOLA, ESTE CAPITULO LO SUBÍ MÁS PROTO POR QUE EL ANTERIOR ME TARDE MUCHO EN SUBIRLO ESPERO QUE LO DISFRUTEN, POR FA VOR VOTEN SI LES GUSTO, COMENTEN, Y SIGAN LEYENDO, NO SE OLVIDEN DE AGREGARLO A SU BIBLIOTECA , GRACIAS. Pronto subiré una imagen para complementar, bye