Almas Letales

El entrenamiento parte 1

-Yolos traje- dice una voz grave y gruesa totalmente desconocida.

Mesobresalto, mi primera reacción es agarrar el arco, saco una flecha,la pongo en la cuerda y giro hacia la voz con el arco ya tensado,Iván saca la ballesta y apunta al desconocido al igual que yo,primero me sorprende, pues no he visto otra persona aquí desde hacesemanas, él está apoyado en un poste, mirándonos con sumatranquilidad, ahora que me fijo es muy atractivo, es alto ymusculoso, sus ojos son café claro al igual que su pelo, tienelabios carnosos y nariz recta, lleva una camiseta de manga cortanegra que resalta los músculos de su abdomen y unos jeans junto conunos botines negros, primero vacilo unos segundos, pero despuéstenso más el arco y me pongo rígida.

-¿quiéneres y porqué nos trajiste acá?-pregunto aun apuntándolo

-Tranquila Verónica, no les haré daño.- responde, con una miradaburlona.

-Soloresponde- le digo, sorprendida "¿Cómo sabe mi nombre?"

-Soy..Dominic-dice, pero ve que sigo con la mirada amenazante entonces dice- solopiensa esto, yo solo les he ayudado desde siempre ¿Aún no deducenquien soy en realidad?- dice

"¿Quiénes en realidad?" " Yo los he ayudado siempre"... Miro de reojoa Iván y veo en sus ojos la misma duda que yo tengo ¿Será él?,aflojo un poco el arco y me le quedo viendo.

-¿Será..?-le pregunto a Iván.

Laprimera nota" sobrevive", el arco, las armas, la comida, luegocon Iván, la medicina, "Solo les he ayudado desde siempre","¿Por qué?".

Conmi mente llena de dudas, bajo el arco, pero con la flecha un pocotensa, por si las dudas.

-Tranquilo,creo que podemos confiar en él, pero ten tu ballesta lista- lesusurro a Iván en el oído.- Okey, te creemos, si eres el quecreemos, gracias por la ayuda.- le digo.

-Estoyseguro de que sabes porque estamos aquí, así que, adelante, tienesmucho que explicar- dice Iván aún con la ballesta en alto.

-Todoa su tiempo, no los traje para darles explicación sino paraprevenirlos y ayudarlos en lo que pueda- dice Dominic, poniéndoserecto, y con una expresión más seria.

-¿Prevenirnosde que?- le pregunto.

-De los demonios que les esperan alla afuera.-dice, señalando laspuertas del ascensor- Y, claro también de unas manadas de loboshuargo.-

-¿De que hablas?- le digo, asustada "¿Qué quiere decir condemonios?", solo pensar en los lobos hace que me tiemblen laspiernas.

-Yales dije que no estoy para explicaciones, no tenemos tiempo para eso,solo les digo que lo que hayan enfrentado hasta ahora, no es nadacomparado con lo que viene.- dice el, acercándose a nosotroslentamente.

-¿Yqué quieres que hagamos?- pregunta Iván.

-Entrenarpara lo que viene- dice cortante- dejen sus armas, pelearán cuerpo acuerpo contra mi.

Miroa Iván y después a Dominic.

-Déjanoshablar primero- le digo agarrando el brazo de Iván.

Élsolo asiente, jalo el brazo de Iván y lo llevo a una esquina de lasala, me cercioro de Dominic, que está mirando a su alrededor,viendo las armas y trampas.

-Nopodemos fiarnos, no confío en él- digo

-Notiene armas, parece que tiene buenas intenciones, él puede sernuestra salida de aquí o a lo menos nos ayudará a sobrevivir, si esque lo que dice es cierto. Debemos intentarlo- dice, agarrando mimano, eso me tranquiliza, no se siento que si tacto me relaja y mehace confiar en él.