Almas Letales

La Búsqueda (parte 1)

lo dices en serio?
-Sí, cuanto antes acabemos con esto mejor, tendremos más posibilidades de sobrevivir sin esas cosas.- le digo seria
-Mejor morir intentando cazarlos que morir desgarrados por ellas ¿no?- me dice con la cabeza gacha.
Le pongo una mano en el hombro, incitando a que me mire y le digo:
-no te abandonaré hasta haber acabado con cada uno de ellos o si no moriré intentándolo.
Cuando voltea a verme está con los ojos llorosos
-No volveremos a casa- me dice, soltando una lágrima.
Sin evitarlo, me acerco y rodeo su cintura con mis brazos, apoyando mi cabeza en su hombro
-claro que lo harás, no te preocupes-le digo para consolarlo.
Primero, él se sorprende pero después me responde al abrazo rodeando mis hombros con sus brazos, colocando sus manos en mi espalda y apoyando su mentón en mi cabeza. En ese momento su aroma me inunda, un olor a madera y a pino se metió por mis fosas nasales y me embriagó.
-Gracias.-me dice apretando más sus brazos alrededor mío.
-De nada (me quería quedar ahí por siempre pero sabía que no podía ser así), ¿nos vamos?
Después de unos segundos más, se separa de mí, se pone de pie y me tiende su mano, la acepto, me pongo de pie, sacudo mi pantalón y le digo:
-Entonces… ¡Qué empiece la diversión!
Nos acabamos el té, y cada uno recoge sus cosas, yo voy hacia la flecha que tiré, me agacho y cuento las flechas que me quedan, como no son muchas, creo que primero deberíamos ir a el claro donde luchamos para recoger mis flechas (aunque no sean muchas), guardo los paquetes con la comida (creo que no comeremos después de todo), me cuelgo la mochila, el carcaj , el arco y observo que Iván ya está de camino a la salida.
-Pienso que primero deberíamos ir al claro donde peleamos para iniciar a partir de ahí-digo
-Es justo lo que iba a sugerir-dijo con una sonrisa. “¿Soy yo o siempre sonríe?” luego se pone serio y dice: - Carga tu arco por si las dudas, ¿no queremos ninguna sorpresa por el camino o sí?
Hago lo que me dice, saco el arco y una flecha, la coloco en la cuerda y tenso un poco, cuido mis pasos intentando ser lo más sigilosa posible, en cambio el parece que quiere llamar a todos los animales a quince kilómetros a la redonda.
-¿lo haces adrede verdad?-le digo con el ceño fruncido.
-¿lo que?-dice dando otro de sus ruidosos pasos.
-Eso- digo apuntando su pie con mi mano- haces demasiado ruido, vas a llamar a todas las bestias de por aquí.
-intentaré hacer menos ruido-me responde entornando los ojos.
Seguimos caminando en silencio el con la ballesta en la mano y yo con el arco hasta llegar al claro, por supuesto que no me sorprende que nada haya cambiado, los cuerpos siguen ahí igual que todo ese olor a sangre. Me acerco a uno de los cadáveres y me dedico a observar bien sus facciones y su olor, después palpo su sangre con los dedos y la llevo a mi nariz, no es que sea una experta en rastrear, pero supongo que eso debo de hacer, Iván nada más se dedica a observar los alrededores y después de unos minutos se acerca a mí, tratando de observar lo mismo que yo. Volteo hacia él y me le quedo viendo reflexionando. “Él estuvo aquí antes que yo, peleando, lo ha de haber visto surgir de alguna parte o no sé qué lo hayan perseguido desde algún punto del bosque…” Estoy tan inmersa en mis pensamientos que no noto que Iván también me está viendo, en ese instante me sonrojo y trato de voltear a otra parte, después para desviarme de lo sucedido y estando más acorde con lo que acabo de pensar le digo:
-Tú estuviste aquí antes que yo, así que cuéntame… ¿De dónde surgieron esas cosas?
-Pues estaba por allá- dice señalando una parte del bosque no muy lejana de aquí, buscando comida y agua, creo que ya llevaba todo el día buscando, me subí a un árbol y me puse a descansar cuando de repente me llego un terrible olor a perro mojado y empecé a ver a lo lejos a esas cosas, y no es que esté alardeando ,pero se encontraban a unos veinte metros de mí, me asusté y en vez de huir me dediqué a dispararles- en ese momento yo entorno los ojos- fíjate que primero eran más, no se unos quince o dieciséis, cuando vi que ya estaban demasiado cerca, salté del árbol y comencé a correr, cuando me encontré en el claro, le disparé al que tenía más cerca y luego comencé a pelear con mi espada, después me percaté que dos animales de esos se alejaron corriendo y como pude me escapé de ahí, al llegar a donde estaban vi a uno con una flecha clavada en su cabeza y luego vi a esa cosa encima de ti, la verdad, te veías llena de terror cuando él estaba a punto de morderte, fui corriendo y le lancé la espada.
-primero, gracias por eso y segundo deberíamos alejarnos de aquí porque, uno, está oscureciendo y dos, quiero ir a donde viste a esas cosas por primera vez y según tu les “disparaste”.-dije entornando los ojos de nuevo.
Me levanto, espero a que el haga lo mismo e iniciamos de nuevo nuestra caminata. Luego Iván saca su bote, pone su mano encima del mismo y de repente le sale un chorro de los dedos y con eso empieza a llenar la botella, cuando termina me dice:
-¿Tienes sed?
-jajaja, luego dices de alardear, dame eso- le digo quitando el bote de sus manos y bebiendo el agua que acaba de echar.- “¿A eso le llama alardear? Que mire esto”-pienso.
-a propósito ¿no crees que está muy oscuro?- el asiente- mira esto-
Dicho eso extiendo mi mano, siento el calor a través de mi, y hago surgir una llamas de mi mano- El se queda con la boca abierta, y como tengo ganas de experimentar, con los ojos abiertos empiezo a trazar diseños en el aire que, segundos después son repasados con pequeñas llamas “no sabía que podía hacer eso”. Volteo a verlo y de nuevo lo dejo con la boca abierta-Esto..-digo señalando mi mano- es alardear. Después de eso reímos por todo el camino, hasta que con su mano me agarra del brazo y me señala un punto a lo lejos
-ahí es donde los vi- dice
-escogiste un bonito árbol, pasemos la noche aquí-digo
El árbol es alto pero sus ramas inician desde lo bajo del tronco lo que da la facilidad de escalarlo con comodidad y además es muy frondoso.
-lo se, tengo muy buenos gustos- dice sonriendo mucho
Recojo algunas ramas, las pongo en un pequeño montón, pongo una hoja en la palma de mi mano, provoco fuego para que se empiece a quemar y la coloco en la cima de la montaña de ramas, haciendo que el fuego se propague en poco tiempo.
-En serio, eso es increíble-dice el mirando la fogata.
Como veo que empieza a hacer frío conforme la noche llega, reuno mas ramas, enciendo otra hoja y ya tengo una gran fogata que emana mucho calor, aún así tengo frío, asi que decido ponerme la camiseta de manga corta encima de la de tirantes.
-¿Oye podrías voltearte un poco, por favor?- pregunto
-¿por qué?
-Es que me quiero cambiar de ropa- digo mirando hacia abajo.
- Ahh, claro, por supuesto- dice el sonrojándose un poco, para luego voltearse.
Me escondo tras el gran tronco, me aseguro de que Iván no esté viendo y empiezo a quitarme la ropa de la cintura para arriba, quedándome en brasier, después me pongo la camiseta de tirantes y encima la de manga corta, aunque es mejor que antes, sigo teniendo frío en los brazos, salgo del tronco y le toco el brazo a Iván
-Ya puedes voltear-digo, sentándome apoyada en el tronco.-Si no te importa voy a cocinar un poco las ardillas para comer, ¿quieres una?
-¿No está envenenada verdad?-me dice con cara de asco
-Sí, es que te quiero matar ¿Cómo te diste cuenta?-le contesto
Seguido de esto avivo un poco en fuego con unas chispas que hago surgir de mi mano, saco los paquetes con las ardillas, las desenvuelvo, y así la verdad parece pollo crudo por la forma que tiene, luego pongo una capa de hojas en la hoguera y los pongo encima esperando a que se cuezan un poco ya que anteriormente los había cocinado.
Después los saco del fuego y los pongo en hojas, después le tiendo una a Iván, el, la acepta un poco asqueado. Le doy un mordisco y no sabe tan mal como pensaba la verdad si sabe a pollo.
-oye no sabe mal, sabe a pollo, en serio.-le digo incitándolo a comer un poco.
Le da un mordisco con cara de asco, pero conforme va masticando se le va quitando la cara de asco por una curiosa.
-Oye es verdad.
Cuando acabo, veo que tengo los labios resecos y me unto grasa en los labios otra vez, después solo me apoyo en el árbol "¿ Como estará mi familia? ¿Si nos enviaron acá por algo, le abran hecho algo a ellos por mi culpa? ¿Algun dia volveré con ellos? ¿Se avecina algo peor? ¿Lo soportare?

Ahora les aconsejo que pongan la canción en multimedia

Y así  me quedo pensando un par de horas, en sielncio, escuchando nada más el crujir de las ramas bajo el fuego, el mecer de los árboles, uno que otro pájaro, las patas de algún pequeño animal corriendo, lo único que me entretiene por ahora, son las figuras de fuego bailando en el aire, son figuras sin forma ni vida pero son muy hermosas, puedo imaginarme unas personas bailando en una hoguera, extiendo mi mano e intento recrearlo yo misma, lo veo en mi mente y muevo los dedos lentamente manipulando el fuego a mi antojo, cada vez intento hacer figuras mas complejas como una mariposa, cierro los ojos y me imagino un grupo de ellas, cierro mis manos juntas, siento el fuego bailar eentro de ellas, comomsinquisieran salir, cuando abro los ojos abro los brazos y de mis manos empiezan a salir muchar mariposas e fuego, estas vuelan, primero alrededor mio y despues alrededor de la fogata, sonrio y una risa sale de mis labios, no es fingida, si no que me sale natural, no solo puedo destruir tambien crear, las mariposas siguen volando, estas son rojas y naranjas, cien tonalidades de rojo unidas en un solo cuerpo, que ni siquiera es real, cientos e mariposas nos rodean Ivan mira a su alrededor maravillado, ni siquiera se atreve a tocarlas, aunque alza una mano hacia una de ellas todas lo rechazan, seguramente huelen su poder, el baja la mirada triste, le agarro de la mano y muevo los dedos de la otra para hacer danzar a las mariposas estas al final se unen y crean una gran nube de fuego primero no se distingue la figura pero despues la nube se aleja y se coloca en el suelo unas patas salen de ella y va formandose hasta tranformarse en un hermoso lobo de fuego, este primero nos mira curioso y despues se acerca a nosotros, es tan hermoso todo su pelaje se mece al viento, saltando pequeñas chicpas narajas, primero se acerca a mi, me olfatea y me acaricia, el fuego me lame los brazos, sin embargo no me quema, sino que lo siento como terciopelo, sus ojos se conectan a los mios, cuando me mira siento una conexion, el calor me invade, despues de acerca a Ivan, lo olfatea pero no lo toca el si semva a quemar, le agaro de la mano y alzo nuestras manso, mi mano esta encima de la suya entrelazo nuestros dedos y la acerco al animal, este primero retrocede, pero sabe que soy yo y se acerca extiendo nuestras manos y toco su pelaje, siento como la mano e Ivan se estremece al principio, pero despues se relaja y lo empieza a acariciar conmigo, luego el lobo se aleja de nosotros se coloca en donde aparecio y aulla, todo su cuerpo se empieza a desvanecer en el aire, el fuego se va al aire y finalmente se desvanece. Iván me ve con los ojos brillantes, el no separa nuestras manos, voltea la suya y entrelaza nuestros dedos de nuevo, todo ese espectáculo parece que me adormece porque ya se me están cerrando los ojos de sueño, el solo se pone junto a mí, después cierro los ojos y ya no sé qué paso después.

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