Almas Letales

Miedo peculiar

Iván POV

Siento como la cabeza del animal me empuja y me estrello contra una roca, soltando un grito de dolor, siento como mis huesos crujen ante el impacto, deslizándome al suelo, cierro los ojos, agotado y cuando los abro veo a la bestia caminando hacia mí con el hocico abierto, el miedo me invade y duerme todos mis músculos, cuando está a unos metros de mí, veo como unas dagas viajan el aire y se clavan en el costado del animal, haciendo que este ruga y se desplome casi a mis pies, aprovecho el momento, para intentar levantarme e ir a por la espada, cuando veo a mi alrededor buscando a Verónica veo que esta tendida en el suelo sangrando con una de esas cosas a escasos metros de ella, dispuesta a matarla.

-¡Verónica! ¡No!- grito desesperado
Empiezo a correr hacia ella para interponerme, acelero lo mas rápido que puedo en un intento de salvarla, pero de repente siento un inminente pero intenso frío en todo mi cuerpo, como si la sangre se estuviera congelando, centímetro a centímetro mi cuerpo se empieza a congelar, sintiendo más fuerza y más poder, siento como pierdo la conciencia de mis acciones, como si alguien más se estuviera apoderando de ellas, veo como el tiempo se detiene, como si los segundos se perdieran en el vacío y dejaran de existir, me agacho lentamente, poniéndome de cuclillas y toco el suelo con las yemas de los dedos, cierro los ojos, percibiendo el agua y el hielo dentro de mí, este se expande en el piso poco a poco formando unos grandes picos de hielo a mi alrededor, abro los ojos, me levanto despacio, aún con los brazos extendidos hacia el suelo, luego, veo mis manos y empiezo a levantarlas poco a poco, escuchando cono la fina capa de hielo entre cada pico empieza a crujir, convirtiéndose en añicos, estos se empiezan a elevar conforme levanto mis brazos, formando un grupo de picos a mi alrededor como una pared, por último extiendo los dedos, hago mis brazos hacia atrás y con fuerza los junto de nuevo frente a mí, liberando todo los picos de hielo en dirección a la bestia, estos se clavan en el animal, y lo empujan hacia atrás con fuerza clavándose en un árbol, el animal pronto muere por el golpe, después siento como empiezo a recuperar el sentido de lo que hago, viendo a la bestia en el árbol con los picos clavados en todo su cuerpo ensangrentado, formando un charco de sangre a su alrededor, desvío la mirada del árbol, y la dirigo hacia Verónica, que me esta mirando con unos ojos llenos de terror y asombro, sus labios forman una o y sus manos están puestas en el piso, cuando me empiezo a acercar a ella , ella retrocede, asustada... de mí.

Verónica POV

Abro los ojos, miro el suelo y está lleno de sangre, la bestia ya no está, es como si hubiera desaparecido, sigo un pequeño rastro de sangre que me conduce a un árbol, lo que veo me deja pálida y llena de terror; clavado en el tronco del árbol, esta la bestia con múltiples picos de hielo enterrados en su piel hasta el fondo, abajo del cuerpo hay un gran charco de sangre, desde aquí empiezo a sentir el olor oxidado de la sangre, esta me empieza a marear, giro la vista para observar aterrada al causante de su muerte.

Iván tiene aún los brazos extendidos hacia sus lados, a sus pies hay una ligera capa de hielo cubriendo unos metros a su alrededor, sus ojos se tornaron azul oscuro casi negro, aparte de eso sigue viéndose exactamente igual a cuando lo conocí, la misma cara, nariz, labios y cabello de siempre, pero eso no me quita de la cabeza la imagen del cuerpo ensangrentado del animal.
Después de unos segundos el percibe mi mirada y fija sus ojos en mí, primero reflejaban ira , cuando ve mi cara llena de miedo, cambia a una preocupada y triste, me quedo paralizada ahí, sentada en la roca, sin poder defenderme, después de un instante el comienza a caminar hacia mí, eso me hace reaccionar y empiezo a arrastrarme hacia atrás con miedo de sufrir el mismo destino que esa cosa, no es el mismo, no es la persona que me curo las heridas y me salvo multiples veces , aunque ,en el fondo de mi corazón siento que el nunca me haría daño, pero lo que siento ahora me hace retroceder y querer huir de él, alejarme, salir corriendo y nunca regresar, cuando reacciono el también se queda paralizado. Primero abre la boca, como si quisiera decir algo, pero ningún sonido sale de sus labios, aún me siento demasiado agotada para levantarme y correr, cuando empiezo a sentir mis dedos de nuevo, los empiezo a mover, clavándolos en el suelo, el vuelve a abrir la boca y solo escucha que susurra: