Almas Letales

Pequeña pelea

Corro hacia mis cosas, me ato la funda de la estada, las dagas y me ajusto el carcaj, cuando volteo él está cargando la ballesta, tiene el ceño fruncido, " hasta con el ceño fruncido se ve lindo, Verónica estas a punto de luchar y tu piensas en eso" , él se ajusta la funda de la espada, y me mira.

-¿Segura que quieres hacer esto?- me pregunta mirándome

-Claro, a lo mejor conseguimos alguna pista sobre donde están asentados, y ya estoy mejor en se...

No me deja completar la frase, camina hacia mí y me abraza, yo me quedo sorprendida, pero después le respondo al abrazo, pasando mis brazos por su cintura y apoyando mi cara en su hombro, ciertamente esta podría ser el último abrazo o la última vez que lo tenga tan cerca.

-Solo no quiero que te hagan daño- dice, estrechando más sus brazos sobre mí

-Soy fuerte y se luchar, no me pasará nada, te lo prometo.- digo, dándole un beso en el hombro.

- Eso espero.- dice dándome un beso en el cabello, siento su respiración en mi cabeza, moviendo mi pelo, en eso se escuchan más aullidos y me asusto, encogiéndome.

-No dejaré que te pase nada, te protegeré hasta mi último aliento, te lo prometo- dice, levantando mi cara con sus manos y dándome un beso, no duro ni preocupado sino cargado de ternura y cariño, me quedo ahí unos segundos sintiendo sus labios sobre los míos, nada más los muevo un poco y me suelto.

-Vamos-digo con una sonrisa

Caminamos un poco, intentando hacer el mínimo ruido posible, esta vez Iván hace lo mismo que yo, aún siento los rasguños en la corteza de los árboles y sus aullidos, sin esperar su aprobación me acerco a un árbol nudoso y empiezo a treparlo para tener mejor vista, localizarlos más rápido y atacar primero, él me sigue hasta la copa del árbol, primero solo veo una mancha café a lo lejos y después voy distinguiendo cada figura, no esperaba que fueran tantos, ellos ahora estaban callados y olfateaban el aire, buscando algo sospechoso, o sea nosotros.

-Son muchos, a lo menos dos docenas.- dice él

-¿Tienes miedo?- le pregunto

-No- me contesta

- yo digo que primero ataquemos desde arriba , nunca lo he hecho no se si les acertaré a todos pero puedo intentarlo, luego bajamos y empezamos a luchar uno cerca del otro por si alguien necesita ayuda.. ¿Qué te parece?

-Andando- dice más esperanzado

Les aconsejo que a partir de aquí pongan la canción

Bajamos del árbol, y empezamos a correr, intentando ser sigilosos , cuando llegamos a unos metros de ellos, me subo al árbol de al lado, Ivan se sube al que esta al lado del mío, rama por rama llego a una altura que me parece adecuada, a unos diez metros de ellos, cuando llego a la rama más estable, me pongo de pie sobre ella, descuelgo la mochila, poniéndola en la rama y busco a Iván el está al lado mío, solo veo que asiente, me descuelgo el arco y preparo la primera flecha, me coloco, la pongo en la cuerda, tenso, me concentro en la bestia más cercana y disparo, le pego en la cabeza, cuando esperaba darle en el pecho, como quiera lo mata seguido de ello Iván dispara y le da a otro, ellos voltean la cabeza hacia nosotros y empiezan a aullar entre ellos, sin dudarlo más corren hacia nosotros.

-No pares de diparar- le grito

Saco la flecha que sigue, tenso y disparo a los que están más cerca, al estar en la altura, que correr muy rápido y que están lejos, fallo dos tiros y cuando están en la base del árbol, yo he matado ha cinco y el a seis, como veo que no puedo disparar desde aquí, me cuelgo el arco, saco las dagas y me preparo para saltar, son como cuatro metros, miro por última vez a Iván y me lanzo hacia ellos, aterrizo sobre mis pies y doy una vuelta para disminuir el peso de la caída, me levanto y me pongo frente a ellos, lista para comenzar, él no espera más y salta a unos metros de mí, preparo las dagas, corro hacia el primero, ya con las fauces abiertas y en el último segundo derrapo de rodillas entre sus patas, haciendo un corte profundo a lo largo de todo el torax, me levanto y salto sobre el siguiente, este empieza a saltar intentando librarse de mí , primero me agarro de su pelaje, pero este de repente se punza y lo suelto, el aprovecha y sata más enviadome directamente a un árbol donde choco con fuerza primero gimo un poco y caigo en el suelo con fuerza, el animal me lanzo a unos metros suficiente para dispararles desde aquí, me levanto como puedo, saco el arco y tenso la cuerda con la flecha ya puesta y le disparo al que está más cerca de Iván, ahora cuatro bestias vienen hacia mí, solo consigo librarme de una con el arco, para cuando preparo la otra ya están a cinco metros, tiro el arco y saco la espada, cuando el más rápido se acerca, lo esquivo evitando que me encaje sus dientes, volteo y bloqueo las mandíbulas del otro atravesando el arma con las dos manos a ambos extremos y poniéndola entre el animal y yo la fuerza de impacto hace que me corte un poco , escucho un siseo en el aire, y me agacho, recibo un arañazo en el brazo izquierdo, gruño, me levanto y le clavo la espada en la cabeza de mi atacante, siento el calor y le adrenalina en mis venas al cien por cierto, intento sacar la espada de la cabeza de la bestia pero por mas que lo intento me es imposible, volteo a mi alrededor buscando el arco, rápidamente lo encuentro en la base de un árbol, empiezo a correr hacia él lo más rápido que puedo, cuando estoy a unos cuantos metros de alcanzarlo una bestia se atraviesa en mi camino enseñándome sus fauces bien abiertas y soltando gruñidos, tengo que decidir rápido, hago como si no estuviera y sigo corriendo más veloz cuando estoy a un metro y medio, derrapo doblando las rodillas y agachando mi espalda, las patas del animal miden como un metro de alto o un poco menos así que me agacho más pasando por debajo de su abdomen, freno y doy una vuelta impulsándome con los pies, llego al arco, saco una flecha me doy la vuelta con una rodilla en el suelo, tenso el arco hasta el tope y le disparo en la cabeza, seguido de ello, me pongo de pie, otro corre hacia mí aullando, a este lo esquivo dándome la vuelta y le disparo lo más rápido que puedo, volteo y no me da tiempo a reaccionar y uno se lanza contra mí, caigo debajo de él, ya no tengo armas, estoy asustada volteo y veo que Iván está luchando para ayudarme pero no puede, volteo hacia la bestia y pongo las manos en su mandíbula, el la sacude y se libra de ellas, vuelvo a ponérselas en el mismo lugar, intento sujetarlo hasta clavarle las uñas, cierro los ojos y siento el fuego me empieza a invadir toda la mente y las venas, estas me arden y duelen, los primeros segundos aguanto pero después unas lásgrimas empiezan a salir, abro los ojos, viendo que de mis manos empiezan a crepitar fuego, la cara del animal se retuerce entre mis manos para liberarse pero mi fuerza se eleva y lo sujeto con fuerza, cuando me mira veo en sus ojos el terror y el dolor, asi como mis ojos, mis pupilas de nuevo son rojas, sonrio, acerco más su hocico hacia mí y lo lanzo hacia atrás, el se aleja y corre lejos, volteo hacia otro, concentro mi vista en él, alargo el brazo con los dedos extendidos y los voy apretando, el pelaje de la bestia empieza a quemarse, esta se empieza a retorcer, en mi interior siento pena asi que cierro el puño de golpe, quemándolo al instante y dejando cenizas en el suelo. Voy por la espada y la saco de un jalón, la balanceo y de repente siento una corriente eléctrica en el brazo, la espada empieza a arder conmigo, corro hacia otro y le corto el cuello, esquivo y doy con otro pero dejando la espada clavada, la intento sacar pero no puedo, volteo y saco las dagas de la primera bestia a la que mate, luego veo que Iván suelta un alarido, me volteo y veo que lo lanzaron contra un roca, abro los ojos y corro hacia él, una bestia repite mis movimientos y va hacia él, saco las dagas, freno y las lanzo dándole en el costado, volteo hacia la roca e Iván ya no esta

-¡Iván! ¿Dónde es..?

En ese momento la cabeza de un animal me tumba, quedando casi inconsciente, mi cabeza retumba en el suelo, sacando un poco de sangre por mi nariz y quedando mareada, cuando me siento, la bestia camina hacia mí, muevo la mano a la funda de las dagas y noto el vacío, no las tengo, las lancé, no tengo con que defenderme y estoy muy débil para quemarla, me muevo hacia atrás, alejando me de ella , la misma camina más y más rápido, en un último intento, pongo mi mano enfrente de mi cara para protegerla, cierro los ojos, y lo último que escucho son las patas del animal, y su grito estridente rompiéndome los tímpanos.

Hola, perdón por tardar tanto en subir, apenas salí de la escuela, ya tendré más tiempo para escribir, léanlo, voten y comenten, gracias!!😀😊😆