Almas Letales

sangre y lágrimas

Flashback...

Una bestia caminaba hasta que captó un olor diferente a lo normal, empezó a rastrear el olor y vio a lo lejos a una chica que estaba bajando de un árbol, intento acercarse lo más sigilosamente posible para que no la viera, cuando estaba en las ramas más bajas, la bestia ya estaba detrás de ella, ella saltó y unos segundos después se abalanzo sobre ella y le dio un zarpazo en el hombro, dejándola inconsciente.

Iván vio a tiempo que la bestia se abalanzaba contra Verónica y antes de que pudiera hacerle más daño a la chica, preparó su ballesta, le apuntó y disparó en dirección a su cabeza, el animal soltó un terrible aullido y se estrelló contra el suelo. Iván bajó lo más rápido que pudo, se agachó junto a ella y vio que tenía unas marcas poco profundas en el hombro, de repente escucho más aullidos, tenía mucho miedo y quería correr, pero no podía dejarla ahí y menos en ese estado, le pasó un brazo debajo de las rodillas, otro en su espalda y la llevó en brazos buscando donde refugiarse.

Fin del flashback...

Me desperté con un terrible dolor en el hombro, me siento muy débil, aún estoy con los ojos cerrados, pero noto el calor de un cuerpo humano, como si alguien me meciera, un olor a madera me envuelve y entonces me doy cuenta de que estoy en brazos de Iván, abro los ojos lentamente, y veo que estoy en lo cierto, mi cabeza está apoyada en su pecho al igual que mis brazos, siento su mano en mi espalda y su brazo bajo mis rodillas, su respiración agitada y su corazón latiendo con rapidez. Me siento muy a gusto, conforme me voy sintiendo con la suficiente fuerza para abrir mis ojos, los abro y veo a Iván mirando hacia delante con el ceño fruncido. De repente algo me aprieta en el hombro y gimo un poco, el gira la cara hacia mí y dice:

-No sabía que estabas despierta, ¿te hice daño?

-Da igual- digo con un susurro-¿Qué pasó?

-una bestia te atacó cuando bajabas del árbol y te hirió el hombro- me dice serio- Perdón.

-¿Por qué'?

-Por no haberlo notado y evitar todo esto-dice con voz triste

- Gracias a ti estoy viva- le digo poniendo una mano a un lado de su cara.-Gracias.

-No hay de que- dice sonriendo.

-¿Nuestras cosas?-pregunto un poco más despierta.

-Tranquila, yo las llevo a la espalda

Estaba muy cómoda ahí pero, no podía hacerlo sufrir con mis 53 kilos más 15 de las mochilas, aunque me siento débil por la herida tengo que hacerlo.

-Te hago mucho peso mejor voy caminando-digo

-No- dice mirándome de arriba abajo- ¿No ves que estás muy débil? Además si puedo cargar contigo, no te preocupes.- dice, moviendo sus brazos para sujetarme mejor.-Deberías descansar, antes de llegar vi una cueva a uno dos kilómetros, ahí descansaremos.

Le hago caso, me acomodo mejor, escondiendo la cara en su hombro,, rodeándome el cuerpo con los brazos, cierro los ojos, y digo gracias a que no lo dejé plantado en el claro, ahora sé que le importo y a mí me importa, a pesar de que llevo pocos días junto a él, me abrazo más a él y veo que su cuerpo se tensa y me sujeta más fuerte, sonrío y me relajo, antes de cerrar los ojos siento que el apoya la frente en la mía y me susurra:

-Estarás bien, te lo prometo.

Cuando me desperté estaba en una cueva grande y solamente iluminada por la luz exterior y una pequeña fogata. Observo la herida de mi hombro y veo que la tengo envuelta en vendas, un poco manchadas de sangre, volteo a mí alrededor y noto que estoy sola, tumbada a un metro de la fogata, como ya estoy más despierta y estable, me levanto, busco las cosas, agarro mi arco y el carcaj y salgo a buscar a Iván "ya no pienso salir sin una flecha lista" , ya preparada para cualquier cosa, aunque cuando salí, todo estaba solo, busco a mi alrededor, y no veo nada más que troncos y más troncos, cierro los ojos y me concentro en los sonidos buscando algún ruido de pasos y una respiración además de la mía, abro los ojos, sin ninguna respuesta, cuando me dirijo a los árboles que tengo en frente, a lo se mueve a lo lejos, corro hacía un árbol viejo y grande, me escondo tras él y cuando escucho que algo sale, me descubro , apunto al movimiento, "por lo poco que veo nada más localizo plumas" y disparo, logrando que me de una punzada en el hombro y en la espalda, observo al blanco y veo a Iván con un pavo enfrente de su cara con la flecha clavada en el animal.

-¡¡¡Sabía que ibas a hacer eso!!!- me grita Iván, quitándose el pavo de enfrente de la cara.

-después de lo que ocurrió me asusto con cualquier cosa, lo siento-digo

- deberías estar adentro descansando.

-Es que desperté y no estabas y pues salí a buscarte.

-con el arco-dijo el, aun sorprendido o más bien asustado.

-es que no se si algo te estaba atacando o no se encontrarme con algo peligroso.

-gracias por preocuparte por mí- dijo, sonriendo.- Y, la próxima, ten cuidado a donde apuntas.

Seguido de esto él camina hacia la cueva, me quedo pensando, giro mis talones y lo sigo adentro. Al entrar en la cueva, siento como la temperatura desciende a medida que avanzo al interior, llego a donde están los restos de la hoguera, me agacho y recojo las ramas(o lo que queda de ellas), cuando me levanto, Iván me está mirando.

-¿Qué haces?

-Tengo que ir a por más ramas, aquí dentro hace mucho frío- respondo bajando los ojos.

-Yo voy por ella no te preocupes- me dice, caminando hacia la salida- tu quédate aquí...¡y no salgas por favor!-me grita ya afuera.

Como sé que es terco mejor me quedo aquí, camino hacia la salida y me siento a un metro de ella, apoyo mi espalda en la dura y rocosa pared y cierro los ojos, como no tengo nada en que pensar las heridas me empiezan a palpitar y arder de nuevo "apuesto a que es por lo de antes"-pienso, como no puedo estar sin hacer nada, abro los ojos, pongo mi mano enfrente de mí e intento jugar un poco con el fuego, primero chasqueo los dedos, y una pequeña llama empieza a bailar entre mis ellos, los muevo lentamente produciendo un poco más, " es hermoso, nunca pensé que el fuego haría cosas tan bonitas" luego una voz masculina me dice "jugar con fuego es malo, Verónica, no deberías hacerlo, podrías causar daño e incluso la muerte" abro los ojos desmesuradamente y dirijo mi cara hacia la salida, volteo a todos lados y no veo nada, "estoy teniendo alucinaciones, estupendo" susurro para mi misma, luego vuelvo a centrarme en la mano, empiezo a hacer danzar más llamas sobre mi mano , una seguida de otra crecen y disminuyen seguidamente, luego cierro los ojos y me imagino un pequeño pájaro, al abrirlos un diminuto pájaro extiende las alas enfrente de mi cara, pero este no es uno normal, sino que está formado de puro fuego ardiente y crepitante, este desciende, se posa en mi mano y se desintegra, las llamas se empiezan a apagar, pero observo que mis manos desprenden humo y mucho, las sacudo, pero siguen envueltas e humo, de repente siento mi garganta y mis labios arder, como si estuvieran resecos y se hicieran pequeñas grietas en ellos, me levanto y salgo en busca de agua, el ardor aumenta y aumenta, intento gritar pero solo me sale algunos gruñidos sordos, busco desesperadamente agua o algún líquido que me calme esto, toso y un poco de humo sale por mi boca "¿qué me está pasando?" toso y toso más, haciendo que cada vez salga más humo, siento la necesidad de expulsar todo el dolor y el fuego en mi interior, grito lo más fuerte que puedo y esta vez unas llamas salen disparadas de mi boca, ardientes y feroces se desvanecen, aun que quiero parar tengo la increíble necesidad de expulsar todo, toso de nuevo, salen unas chispas, y grito hasta quedar me sin aliento, produciendo más y más llamas en el aire como un dragón, la garganta me arde tanto que se me escapan unas lágrimas, pero no logro parar, hasta que se me agotan las fuerzas y caigo de rodillas en el suelo con mi cara húmeda por las lágrimas, toso por última vez y lo que sale es humo, pero más oscuro que el de antes, luego escucho pasos aproximándose a gran velocidad, " mátenme, no puedo más."

AQUI ESTA EL CAPITULO, DISFRUTENLO, YA SE QUE ES CORTO PERO INTENTARÉ HACERLOS CADA VEZ MAS LARGO, LO PROMETO.

RECUERDEN, VOTEN COMENTEN Y DISFRUTEN.