Shakiness [H.S]

4.

Punto de vista de Wendy.

-¿Estas segura de que quieres entrar?-me pregunta Harry una vez más cuando estamos justo en frente de mi casa.

-Sí Harry, es mi hija. Daría la vida por ella.-sonrió sin dudarlo ni por un instante.-Además Matthew no debería estar en casa, a estas horas viene la canguro.

Timbro en la casa, ya que cuando salí corriendo la noche anterior no pude coger las llaves. Efectivamente la puerta se abre y aparece Rose, la canguro, con Maddie en brazos que enseguida empieza a gritar mi nombre para que la coja.

-¡Mami!-pide una y otra vez, y con gusto la agarro entre mis brazos mientras suelto un suspiro de alivio al saber que todo está bien.-Tu eres el chico del parque.-dice señalando a Harry.

-Maddie ¿Qué te he dicho sobre señalar a la gente? Es de mala educación.-le regaño.

-Perdón mami.-dice con su típico pucherito.

Le sonrío y le doy un beso en la cabecita llena de rizos alborotados.

-Tómate el resto del día libre Rose, voy a llevármela un rato.-Le digo y ella asiente antes de entrar de nuevo a casa.

-¿A dónde vamos?-Pregunta Maddie.

Harry no habló, parecía nervioso, seguramente no sabe que hacer ante una niña de cuatro años.

-Vamos a ir con Harry, ¿vale? Te tenemos que contar algo.-Le digo y ella sonríe y aplaude.

Le hago una seña a Harry para que sepa que ya podemos irnos y caminamos hacia el coche.

Me meto en el asiento del copiloto, me abrocho el cinturón y coloco a Maddie sobre mi regazo.

Harry se sube también y arranca el coche con la mirada fija en la carretera.

-¿Es tu amigo mami?-Me pregunta Madison en bajo.

-Algo así.-Contesto peinando su pelo con mis dedos.

-Es guapo.-Dice y ríe, haciendo que yo también lo haga.

Harry nos mira por un par de segundos y trata de ocultar una sonrisa.

Minutos después llegamos a la casa de Emma y Harry, Maddie sale del coche en cuando abro la puerta y yo la sigo de cerca para que no haga nada extraño.

-Huala.-Dijo levantando la cabeza para llegar a ver el techo de la casa.

Sonrío y le cojo la mano antes de entrar después de Harry.

Emma estaba allí cuando entramos y Harry fue a saludarla con un casto beso, decidí apartar la cabeza.

Él le dice algo a su novia en el oído y ella asiente antes de irse por las escaleras.

Veo a Harry suspirar y girarse hacia nosotras.

Siento a Maddie en el sofá y me arrodillo frente a ella, poco después Harry hace lo mismo.

Ha estado muy callado desde que la recogimos, supongo que está pensando en como comportarse o qué decir.

-Maddie, sabes que Matthew no es tu papá, ¿verdad?-Mi hija asiente.-¿Recuerdas el cuento que te conté ayer?

-¿El de la princesa Wendy y el príncipe malo?

Asentí y Harry me miró curioso.

-Esa historia es de verdad, cariño, pero el príncipe no es malo.-Le acaricio una mano.

-¿Entonces querías a un príncipe mami?-Dijo sorprendida.

-No era tanto como un príncipe, y yo tampoco una princesa, cielo.