Shakiness [H.S]

22.

Punto de vista de Wendy.

La cocina comenzó a hacerse un lugar demasiado agobiante para mi, necesitaba recapacitar sobre todo esto ¿Estaba dispuesta a pelear yo esta vez por Harry? Sí, sin duda quería recuperar todo lo perdido, pasar todas las noches al igual que fue hoy. El único problema era Louis, él estaba confundido y yo desde luego no pretendía hacerle daño, pero nunca pensé en él como algo más que un amigo, tan solo eso, un amigo.

Maddie seguía durmiendo y Harry volvió a introducirse en la habitación con ella por lo que no sabía muy bien que estaba pasando allá dentro. Me gustaría poder preparar una sorpresa para ambos así que mi pequeña bombilla se puso a funcionar y decidí hacer un gran desayuno para todos, huevos bacon, tortitas, zumo...
Justo cuando estaba exprimiendo el zumo escucho los gritos de Maddie por lo que sé que están a punto de entrar y me apresuro.

—¡Hola mami!—se acerca a mi y me da un pequeño beso en la mejilla antes de subirse en su silla habitual.

Instantes después Harry entró por la puerta, no tenía ni idea de como volver a hablarle, la había cagado, y lo peor es que lo sabía.

—Gracias por hacer el desayuno.—agradece mientras lleva una de las tostadas a su boca pegandole un mordisco.

—No hay de que.—sonrío nerviosa.—Hoy es sábado ¿Os apetece ir a algún lado todos juntos?

No se muy bien cuales son mis propias intenciones pero debo saber si esto nos puede llevar a algún lado, si podemos ser una familia al fin, sin engaños.

—¡Sí!—grita Maddie emocionada despertándome de mi trance.

—Y tu que dices Harry ¿Quiéres venir?—pregunto de forma precavida, esto es más difícil de lo que pensé.

—Sí, claro ¿Por qué no? Quiero pasar tiempo con mi hija.—una gran indirecta en la cual mostraba que me quería lejos.

—Yo... iré a cambiarme.—digo con el ánimo algo bajo intentando escapar de allí ¿Por qué de repente me afecta tanto?

En cuanto entro en la habitación me siento sobre la cama recién hecha pero no duro mucho ahí sentada, mi móvil comienza a sonar desde algún lado de la habitación por lo que me levanto con rapidez y me pongo a buscarlo. Me acerco al armario y el sonido es más fuerte y efectivamente abro las puertas y esta bajo el pijama el cual me había quitado esta mañana.

—¿Si?—pregunto sin saber quién es ya que no me había dado tiempo a mirar el nombre en la pantalla.

—¡Hola hija!—oh dios mio, mi madre.—¡Felicidades cariño! Dios estas ya tan mayor ¿cuando vienes a verme? Hace demasiado que no te veo.

Desde la última vez en la que Harry la había pedido a mi madre que se fuera nunca más volví a verla, si algunas llamadas que claramente siempre comenzaba ella, pero tan solo eso.
Pero aun así, de todas formas ¿Felicidades? ¿Por qué?

—¿Mamá por qué me llamas? No es que no quiera que me llames, pero tan solo me parece raro.

—Pero como se te puede olvidar tu propio cumpleaños niña ¿En que mundo vives?—vuelve a emplear el duro tono de siempre.—Bueno y dime ¿ya has encontrado a otro hombre? Me estoy haciendo vieja y quiero saber si algún día podré tener un nieto.

Efectivamente mi madre no sabía sobre la existencia de Maddison y tampoco tenía pensado decírselo, Maddie siempre me pregunto por sus abuelos y mis respuestas en su momento fueron simples, "Maddie cariño los abuelos hace un tiempo que ya no están con nosotros, ahora están en el cielo"

—Mamá todo a su tiempo ¿Sí? No creo que eso sea tan importante para ti.—hago una pequeña pausa dandome cuenta de que me acaba de decir que hoy es mi propio cumpleaños y no lo sabía.— Debo colgar, te llamaré otro día. Adiós mamá.—y sin esperar a que ella misma se despida cuelgo.