Capítulo 15: El bosque Folka

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Seguí al Folka, con poco entusiasmo. Todos en el mercado tenían sus ojos clavados en mi, todo se había quedado en silencio, como si estuvieran esperando a que hiciera un movimiento en falso.
-No les prestes atención, sólo son el comunero-dijo el Folka.
-Si ellos son el comunero, ¿tú qué eres?

El Folka parpadeó, sorprendido.

-¿Lkòss no te ha hablado sobre mi?-preguntó.

-¿Fer? Te ha mencionado, pero jamás me dijo tu nombre.

El Folka sonrió, dejando ver unos dientes blancos y cegadores, tan perfectamente pegados el uno al otro que no parecía haber espacios entre ellos.

-Mi nombre es Rach Bachdiom, líder del élite Folka, gobernador de familia reconocida, maestro de la magia en expansión, primer planeador de guerra, general de los mensajeros...

-Muchos títulos-interrumpí. Rach endureció su expresión, pero hizo un esfuerzo por mantener la compostura.

-Verás, Rhodeva-comenzó-. Tú eres muy importante para los Folka. Has sido escogida para ser nuestra espía dentro del Volcán Draka. Calificas como personal de alta confidencia, por lo tanto serás protegida por el élite, hasta que consigas un lugar en la sociedad Folka.

Levanté una ceja.

-Nadie me dijo jamás que era una espía.

-Esa era la idea-respondió Rach.

El mercado pareció desvanacerse entre los árboles, en la distancia detecté un claro, pero no uno natural, había sido talado hasta quedar completamente plano, pero los troncos de árboles aún eran visibles.

-Entonces, se supone que debo decirles todo lo que sé. ¿Qué les hace pensar que lo haré?

Rach frunció el entrecejo, y me miró a los ojos.

-Eres una de nosotros, ¿por qué no lo harías?

Guau. Era cierto, ellos me habían recibido, ¿por qué no hacerlo? Podría decirle todos mis secretos, ¿sería malo? No, aquellos ojos no podían albergar nada malo. Tal vez si sólo me dejaba a mi misma hundirme un poco más en ellos...

Sacudí la cabeza.

-Comencemos por esto: los Draka están en camino. Y por lo que sé, no se tomarán mucho en llegar.

Rach se acercó más a mi.

-Eso es bueno-dijo-. Cuando lleguen, no pasarán más de dos días. Entonces, los Draka serán humanizados.

Su voz era tan convincente, se escuchaba como la verdad en un canto. Sólo era unos dos centímetros más alto que yo, pero su imponencia parecía aplastarme hasta el suelo.

-Eso es genial-respondí-. O sería genial, si no me estuvieras tratando de hipnotizar en este momento.

Rach se echó para atrás, no se esperaba que fuera capaz de descifrarlo.

-Me impresionas, Rhodeva. No te preocupes, sólo te estaba probando-dijo. "Sí, claro" pensé-. Sabes, tu mensajero entregará un reporte en poco tiempo de lo que pasó mientras estuvo afuera, y con él, una descripción de tu personalidad y habilidades, pero yo prefiero conocerlas por mi mismo.

No sabía cómo responder a eso.

-¿A dónde nos dirigimos?-pregunté.

-Vas a conocer al élite. Ellos son los Folka que vale la pena conocer. Ya sabes, tal vez no te di una muy buena impresión con un mensajero, pero espero que ahora tu visión de nuestra raza cambie.

Me esforcé por no reír. Si todos los Folka de élite eran como Rach, vaya que me esperaba un largo día.

-Háblame de los Folka, entonces.

Draka y Folka, Libro 1: Los híbridosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora