Mientras me adentraba dentro del recinto subterráneo, sentía cómo mis piernas flaqueaban, al mismo tiempo que cruzaba el gran salón. De repente, vi cómo iba dejando un rastro de sangre en el piso. Provenía de mi nariz.
"¡Rayos!" Pensé.
Corrí hasta encontrarme con el hogar de la élite, y me recosté contra la puerta de Rach, golpeando con las últimas fuerzas que me quedaban.Creí oír un gruñido, y en cuestión de segundos la puerta se abrió. Estando yo recostada en ella, caí adentro.
"¿Por qué siempre me pasa esto?" Pensé.-Rhodeva... ¿Qué rayos?-dijo Rach, con voz cansada.
Yo di una vuelta en el piso y me senté.
-Son los Draka, ¡llegarán al amanecer! No estamos preparados, nos exterminarán. ¡Ex-ter-mi-na-rán! ¿Qué piensas de la vida, Rach? ¿Por qué no previste esto? ¡Eres un fracaso...!-fui interrumpida por Rach.
-¡Ya, cálmate!-exclamó-. Si los Draka estuvieran cerca, me lo habrían advertido. Siempre hay Folka vigilando por tierra y por aire, no somos tontos.
-Pero, ¡si acabo de tener una conversación con uno de ellos!
Rach frunció el entrecejo, y me dio la mano. Al levantarme, pude notar que lo había sorprendido, pues solamente estaba vestido de la cintura para abajo.
-¿Por qué sangras?-preguntó.
-No lo sé, hace un tiempo que lo hago repetidamente-respondí-. Pero, ¡no cambies el tema!
Rach se rascó la cabeza.
-Sinceramente, no creo que estén cerca. Pero para que te tranquilices, podemos ir a vigilar.
Olvidándome de mi mal estado, lo tomé del brazo.
-¡Rápido!-insistí.
...
Sobre volando el bosque, literalmente cubrimos todo el perímetro. Ya habíamos revisado casi todos los puntos cardinales, en ningún momento vimos algo. Nos encontrábamos mirando hacia el oeste, desde donde era más probable que llegaran.
-¿Has estado comiendo bien, Rhodeva?-preguntó Rach, desconfiado.
-¡Claro que sí!-respondí, concentrando mi mirada en un punto específico, agudizando mis sentidos. Cuando creí ver una llama asomarse por encima de un árbol. No, una no, diez de ellas-. Rach... ¿Ves eso?
Él asintió, pude ver cómo su cuerpo temblaba.
Luego, algo muy extraño sucedió. Las llamas estaban aproximadamente a cien metros de nosotros, pero en cuestión de parpadeos, se movieron hacia atrás inusualmente rápido, hasta que ya no las pudimos ver. Al procesarlo todo, me di cuenta que las llamas no se habían movido para atrás, sino que muchísimos árboles habían crecido. Casi... Como si la tierra se hubiera expandido.
Mi corazón pareció olvidar cómo palpitar, y mis dientes se destemplaron.
-Rhodeva... ¿Tú hiciste eso?-preguntó Rach, cuya voz ahora temblaba.
Negué lentamente con la cabeza, y me volví hacia él. Nuestros ojos estaban anchamente abiertos, con miedo.
Rach comenzó a descender, y yo lo imité. Ambos demasiado impactados para decir palabra alguna.
-Nunca en mi vida había visto algo así-dijo Rach-. Y lo he visto casi todo.
-Supongo que el bosque está de nuestro lado-especulé.
-No lo creo así-respondió-, pero disfrutémoslo mientras dure.
Rach se dio la vuelta y me hizo un gesto para que nos fuéramos de allí.
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Draka y Folka, Libro 1: Los híbridos
Fantasy"Hace muchos años, los dragones de la luz y los dragones oscuros entraron en guerra, los dragones de la luz recibieron ayuda de las hadas, con quienes, después de unos años, se reprodujeron. Al final, ambos los dragones de la luz y los oscuros se ex...