❝No hay nada peor que enamorarse de la persona equivocada... O puede que no tan equivicada.❞
︴Historia completamente mía, prohibida su copia y/o adaptación. Pedir permiso en caso de querer hacerlo. Gracias.
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Un ruido ensordecedor hizo que mi cuerpo reaccionara por impulso y saltara fuera de la cama. Sí señoras y señores, la alarma ha conseguido lo que nadie ha podido en años, hacer que me levante al primer aviso. Cogí el móvil y apagué la alarma, la cual me había obligado mi madre a poner la noche anterior mientras cenábamos.
Flashback.
—Estoy hasta el moño de tener que hacer misiones imposibles cada vez que tengo que ir a despertarte así que vas a empezar a usar la alarma de tú móvil, porque por tu culpa he llegado hoy tarde a trabajar, cosa que no volverá a repetirse.
—Vale mamá —dije llevándome un trozo de carne a la boca quitándole importancia a lo que acababa de decir.
Fin del Flashback.
—Buenos días mundo cruel —dije abriendo las cortinas.
Como todas las mañanas, me dirigí al armario y escogí la ropa de hoy, a veces me gustaría tener uniforme solo para no tener que elegir que me voy a poner, ¿no os pasa lo mismo a veces? Escogí unos jeans blancos, una sudadera negra con el símbolo de adidas en blanco en el centro y mis adidas blancas. Me metí en el cuarto de baño y me duché. Cuando ya estaba vestida cogí mi móvil, mis audífonos y mi mochila y bajé al salón. Fui a la cocina y había una nota en papel de color amarillo en el centro de la mesa:
"Cariño nos hemos ido a trabajar, te dejo encima de la mesa el desayuno, no llegues tarde y no hagas ninguna travesura en el instituto. Te quieren mamá y papá"
Sonreí y me comí mi desayuno. Luego me lavé los dientes y me encaminé hacia el insti.
[...]
—¡Buenos días Hara! —me saludó Mary.
—¡Buenos días chicas!
—¿Qué tal todo? —preguntó mi mejor amiga, Fanny.
Pensé en contarles sobre el coche que estuvo aparcado frente a mi casa, pero ignoré tal pensamiento.
—Todo okay —dije sonriendo.
El sonido del timbre me sacó de mis pensamientos e hizo que volviera a la realidad.
—Me voy que ahora tengo inglés y ya sabéis como se pone la Sra. Kim si llegamos tarde —dije.
Fui a mi casillero y saqué los libros de inglés. Alguien se puso a mi lado pero no le miré a la cara, metí los libros en mi bolso y me dirige hacia mi clase. Entré al aula y como pasaba en casi todas las clases había alumnos pululando por cada rincón de esta, en grupo o en solitario.
En la primera fila estaba el grupo a los que la clase llamaban "nerds", los típicos chicos intelectuales a los que algunos despreciaban, cosa que se me hacía difícil de entender ya que los tres eran personas encantadoras y dispuestas a ayudar en todo lo que puedan a quien lo necesite. Si mal no recuerdo sus nombres eran Mark, Somi y Taeil.
