Capítulo 3.

59 8 11
                                    

Narra Yoongi:

Me levanté al día siguiente cabreado por pensar que tenía que hacer el trabajo con Jimin y no podía negarme. Apenas lo conocía y ya le odiaba.

Me vestí y me aseé y sin comer nada, me despedí de mi madre que estaba en despierta y me fui al colegio.

Había salido de mi casa hacía tan solo 5 minutos y no me había dado tiempo a alejarme tanto de ésta, cuando al girar a la vuelta de la esquina me topé justo con la persona que querría haber evitado. No podía ser que tuviera tan mala suerte. Éste levantó la mirada y se quedó igual de asombrado que yo.

- Vaya...

Sin haberme parado a saludarle ni tan siquiera dirigirle una mirada, aceleré mi paso en dirección al instituto. Palpé mis bolsillos en busca del aparato que podría salvarme de una conversación que no tenía ganas de iniciar pero no lo encontré, me lo había dejado cargando. Me di cabezazos mentalmente por no haberlo traído justo ese día, nunca se me solía olvidar el móvil, pero justo hoy, tenía que suceder.

- Espera. -dijo cuando vio que no le hice caso y que en vez de parar cada vez me alejaba más.

Aceleré mi paso aún más pero desgraciadamente, me alcanzó.

- Que buen despertar tienes, desde luego. -dijo Jimin en cuanto llegó a mi lado.

Decidí no contestarle, ya bastante era que tendría de soportarle en el instituto como para tener que hacerlo fuera de éste.

- ¿Qué tal está hoy mi compañero de trabajo?

Seguí caminando impasible, actuando como si éste no estuviera.

- ¿No piensas contestarme? Mira que es de mala educación.

Le dirigí una mirada de molestia con la que intentaba que entendiese que no quería habar con él.

- Tú mismo, tarde o temprano acabarás hablándome, recuerda que tenemos que hacer un trabajo juntos, ¿si?

Resoplé, pero este no parecía tener la intención de querer irse.

- Vamos venga, dime algo. -dijo pasados 2 minutos.

- ¿Puedes dejarme en paz?

- Para eso prefería que no me hubieses dirigido palabra.

Llegamos a la universidad, yo con cara de pocos amigos y él con una sonrisa de oreja a oreja. Cuando lo hicimos un montón de chicas suspiraron por él cuando éste entró y él les sonrió a éstas haciendo que todas ellas soltaran suspiros. A su vez, los chicos del club de baloncesto lo miraban de forma odiosa por haber acaparado todas las miradas que antes solo iban dirigidas a ellos.

¿Enserio? Le lancé una última mirada de desaprobación y me separé de él.

- Te veo luego. Suga.

¿Suga? ¿Por qué mierda me llamaba así? Pasé de él y me dirigí al sitio donde estaba sentado Jungkook el cual estaba muy atento a la pantalla del móvil. 

- Hola Kookie. -dije sentándome a su lado.

- ¡Buenos días hyung! -dijo mostrándome su bonita sonrisa al levantar la cabeza.- ¿A qué no sabes qué me ha pasado esta mañana? -dijo animado.

- No -contesté mostrándole una sonrisa. Su forma inocente de ser me daba mucha ternura.

- Pues estaba...

Mientras él me contaba lo que le había pasado aquella mañana, yo desconecté y me limité a observar cada gesto, cada expresión que hacía y tenía.

Hacia tiempo me había dado cuenta de lo mucho que me atraía aquél pequeño, también hacía tiempo que había descubierto mi orientación sexual.

Jungkook era un chico carismático que poseía además de una preciosa sonrisa una cara a la que era imposible negarle cualquier cosa. Mientras le miraba, no pude dejar de sonreír, aquél torrente de alegría que desprendía aquella mañana parecía haberme contagiado.

- Me asusté muchísimo de verdad.

Me iba a inventar algo que responderle porque no me había enterado de lo que había dicho cuando, afortunadamente, sonó el timbre salvándome.

***

Me pasé toda la mañana mirando el reloj que había colgado de la pared, esperando a que pronto sonara el timbre que anunciara el final de este infierno que era estar en clase. 

Iba bajando las escaleras para esperar a Jungkook junto a las taquillas, cuando vi a Jimin allí apoyado esbozando una de sus sonrisas que tanta rabia me daban.

Al parecer tendría que esperar allí con él, por suerte la taquilla de Kookie estaba lejos de dónde el estaba.

Me esperé junto a ésta esperando a que llegase. Él estaba situado a 10 taquillas de dónde yo me había parado, ¿a quién estaba esperando? ¿a una chica quizás? No sabía porque me estaba preguntando eso, ni siquiera me importaba. 

Empecé a dar vueltas por allí para mantenerme distraído mientras esperaba cuando me sentí observado por alguien que me vigilaba desde hacía rato. Giré la cabeza hacia mi izquierda para saber quien era pero al darme cuenta de quien era, hice una expresión de molestia y me giré, dándole la espalda.

- ¿Qué haces? -preguntó de repente una voz detrás de mí, que hizo que me sobresaltase y que soltase un pequeño grito.

Giré sobre mi mismo y me tuve que echar hacia atrás por la cercanía que Jimin impuso entre nosotros.

- ¿Qué mierda haces tú? -respondí enfadado por la risa que le había provocado a éste con el pequeño grito que había salido de mí antes.

- Estaba esperando a que salieses.

- ¿Yo?

- Si, pero al ver que has venido aquí y luego me has dado la espalda pues he decidido venir hacia aquí para ver que hacías.

- Jimin, se me está acabando la paciencia contigo.

- Jo, y yo que quería hacer amigos.

- Que pasa, ¿qué no tienes más amigos?

- Mmmmm no... Que raro, ¿no? Normalmente suelo atraer a la gente como si fueran abejas hacia la miel, pero bueno, supongo que esto de que atraiga tanto a las chicas no les gusta a los demás chicos.

- Prepotente...

- ¿Yo? -dijo abriendo los ojos de manera inocente.

- Si, luego te preguntarás el porque de no haber hecho amistades...

- Si... ¿acaso tu sabes el porqué? -dijo acercando su rostro al mío mientras hacia aegyo.

¿Qué hacía? 

- N-no...

Aquél acercamiento de él hacia mi me estaba poniendo nervioso y ni siquiera sabía porqué, normalmente la gente como él me solía cabrear pero él conseguía un efecto muy diferente en mí, aún teniendo el mismo carácter el cuál en otros me molestaba.

- ¿Entonces?

Con una de sus manos se apoyó en las taquillas dejándome atrapado entre él y éstas. ¿Estaba intentando provocarme?

- ¿Qué coño haces Jimin? -pregunté enfadado y nervioso a la vez.

- ¿Hyung? -dijo una voz detrás de Jimin.

¿Jungkook?

When your eyes meet mine. (Yoonmin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora