Capítulo 18.

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Narra Jimin:

Llegó el día de la fiesta, había estado toda la semana esperando a que llegara. Presentía que hoy iba a ser un gran día y que esta noche podían pasar muchas cosas. Me vestí muy simple: mi conjunto consistía en una camiseta lisa blanca con unos pantalones negros y unas botas del mismo color, como accesorios llevaba puestos los anillos, pulseras y el colgante que habitualmente usaba. No creí que fuera a hacer uso de aquello, pero aún así fui precavido y cogí la chaqueta de cuero por si acaso.

Antes de ir a la fiesta tenía que ir a por alguien así que no me entretuve más y salí de casa. Me había enterado de que Suga no tenía con quien ir y le pidió a Jin el favor de que fuera a recogerlo, así que me las apañe hasta finalmente conseguir convencerle e ir yo en su lugar.

La sorpresa que se llevó fue grande cuando me vio y nos pasamos varios minutos en un tira y afloja en los que yo no hacia más que hacer de rabiar a Suga y él no hacía más que provocarme con sus contestaciones bordes que tanta gracia me hacían.

Inmediatamente después de que se disculpase sintiéndose obligado a hacerlo, arranqué el coche de sopetón sin haberle dado tiempo a reaccionar y a cerrar la puerta del coche antes, que debido a nuestra disputa se había quedado abierta.

- Me sorprende que no sea Jungkook el que te venga a buscar. -dije de repente intentando encontrar una explicación por su parte.

- Pues ya ves. -respondió a la vez que cogía su móvil, como si eso fuera a hacer que le dejara en paz.

Cuando llegamos estacioné mi coche lo más lejos posible de toda aquella gente temeroso de que le pudiera pasar algo. Salimos del vehículo y me fijé en la expresión de Suga cuando vio el panorama que se extendía enfrente de nosotros: era el ambiente normal de todas las fiestas, pero él, que no estaba acostumbrado a ver aquello, arrugó la nariz disgustado y yo al ver ese gesto tan adorable no pude evitar esbozar una media sonrisa.

Dejé a Suga allí parado y me dirigí hacia dentro como si no hubiera venido con él. En ningún momento me giré pero supe que me seguía de cerca. Podía imaginarme lo perdido y asustado que estaba porque debajo de ese manto de bordería y frialdad se escondía un asustadizo e inocente Yoongi.

Sentí su presencia muy cerca de mi y cuando entré en la casa, me empezó a seguir entre toda aquella multitud temeroso de perderse. Hubo un momento en el que dejé de sentirle a mi lado, mi corazón ya no bombeaba igual que cuando lo tenía a mi vera e hice un ademán de girarme pero antes de que lo hiciera, sentí a alguien tirando de mi camiseta por detrás sutilmente y a mi pulso volviendo a bombear con fuerza señal de que estaba cerca de mí y de que no lo había perdido entre todo aquél gentío.

Llegamos al jardín trasero del enorme edificio donde los amigos que teníamos en común Jungkook y yo se solían poner siempre y sentí como la camiseta se sentía menos tirante y volvía a su sitio. Avancé haciendo como si no hubiera pasado nada y me senté junto a ellos con los ojos de Jungkook puestos sobre mi ya que Suga y yo habíamos llegado al mismo tiempo y juntos.

Suga siguió mi ejemplo y se sentó enfrente de mi sin decir una palabra.

- Hola a tod...

No me había dado tiempo a acabar la frase cuando un cuerpo femenino se abalanzó sobre mi espalda repentinamente y la misma chica me recibió con un beso en la mejilla. Ignoré a Seulgi que seguía sobre mi espalda pegando nuestras mejillas y me fijé en la expresión de Suga, una que reflejaba ¿asco tal vez? Me miró como si tratara de decirme con la mirada lo patético que le resultaba aquello.

- Hola Jiminnie, te he estado esperando desde hace mucho.

- Lo siento, he tenido unos problemillas... -respondí sin apartar la vista del chico sentado enfrente de mi haciendo que el mismo, molesto por el comentario, rodase los ojos y que Jungkook me fulminara con la mirada como si haciendo eso pudiera matarme.

When your eyes meet mine. (Yoonmin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora