Cordura

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Había conseguido evitar el derrame de sangre innecesario que casi se produce en aquel vestíbulo, gracias a la ayuda de aquella chica, cuyo nombre desconozco, por lo que la decidí llamar Azul por las mechas de su pelo, empezaba con un color oscuro como la nada pero en un momento la nada se transformaba en azul, un azul claro como el agua cristalina del océano en calma, tenia una apariencia peculiar, un lado de su cabeza estaba rapado, tenia una especie de cadena colgada en el cuello la cual retenía una chapa, como las de los militares, no pude apreciar si en esa chapa pone algo, no es muy alta la verdad, le llego al hombro, misma ropa, su mirada en estos momentos demostraba que se sentía confusa , supongo que sus ojos marrones claros la delataban, pero todos nos sentíamos igual, estábamos encerados, o eso pensé, mientras caminaba por la cocina acompañada de mis pensamientos, intentando ignorar los llantos de Mila que abrazaba a Remo, los gritos de agonía de Ber por culpa de la herida del Turt, y las miradas que trasmitían miedo de Remo, el chico de ojos rojos y de su amiga apodada Azul. Encontré una puerta al final del pasillo lleno de estanterías de metal, que ocultaban la puerta, alce la vista y vi el cartel en el que ponía "Exit", sonreí al leer eso, grite llamando a los demás para que vinieran, mientras se acercaban, los golpes de aquellos monstruos cada vez eran mas fuertes y seguidos, la puerta no iba a aguantar mucho mas, por suerte ya teníamos una salida. Cuando ya estaban cerca decidí abrir la puerta para irnos, pero al girar el pomo y ver que no se abría, empece a gritar y a pegarle empujones con mi hombro, había perdido la cordura, no quería morir, no vine aquí para eso. Se quedaron mirando mientras yo me descontrolaba y perdía entre el miedo, rompiéndome en un desgarrador llanto el cual reboto por toda la cocina, Remo soltó a Mila para consolarme, repetía mi nombre una y otra vez "Lelly" acompañado de un "no dejare que mueras", su voz era como un dardo tranquilizador y las caricias de su mano sobre mi pelo me tranquilizaban aun mas...ahora entiendo por que Mila no se despega de el-Debemos recobrar la cordura y averiguar como salir de aquí- me susurro.

Me levante del suelo y me fije en Azul que rebuscaba algo en su mochila.

-¿Que estas buscando?-le pregunte.

-Esta buscando el manojo de llaves que encontramos antes de que llegarais- me dijo el chico de ojos rojos mientras se quitaba la mochila y ponía la pistola en una mano, y un cuchillo en otra -Cuando abramos esta puerta, tal vez aya mas de ellos, por lo que yo abriré camino y los distraeré, mientras vosotros salís corriendo al bosque- el seguía ajustando las armas y poniéndose cómodo para el combate - La cosa es que vuestro amigo...¿Ber?, sera una carga, solo hará que muramos, en ese estado no durara mucho como Humano.

Remo rapidamente se reincorporo, se puso delante de ojos rojizos y lo agarro de la camisa.

-El es mi amigo y no pienso dejar a nadie de los míos atrás, no tienes derecho de decidir su destino.

El al escuchar esto, aparto la mano de Remo de su camisa.

-Esta bien, si morís no es mi culpa, yo pienso salir de aquí sin o con ustedes, yo y Kya, no llevaremos ningún lastre- Remo cabreado, le volvió a agarrar de la camisa, lo pego contra la pared y lo levando unos centímetros del suelo, levanto su puño dispuesto a pegarle un puñetazo, pero el hablo y Remo paro el ataque -No es culpa mía que tu amigo este apunto de morir, y tampoco es culpa mía que la verdad te duela tanto hasta un punto en el que montes esta escena- Remo lo soltó y volvió junto con Ber.

-¡La encontré!- grito Azul mirando al chico Rojo, el cual asintió con la cabeza -Ve preparándote- le dijo a la chica llamada Kya -Esta bien Ethan- le contesto ella.

Ethan, fue a donde estaba Remo, yo le seguí.

-Dime que los sacaras de aquí- le dijo Ber entre llantos.

Ethan se agacho.

-Por supuesto que lo haré.

-Prométemelo.

-Te lo prometo- le dijo mientras le estrechaba la mano para cerrar su promesa.

Los golpes de la puerta cada vez eran mas fuertes, hasta que pararon, ya no se escuchaba nada, ningún golpe o grito de aquellas cosas. Todos estábamos callados, no sabíamos que estaba pasando y a Ethan eso no le gustaba, pero Kya grito avisando de que la puerta iba a ser derribada. Fue demasiado tarde para reaccionar. Empezaron a entrar, Ber empujo a Remo alejándolo de la puerta, Ethan corrió a ayudarlo y se dirigieron al fondo con Kya, yo hice lo mismo, pero no pude ver aquella escena, no podía ver como le abrían a Ber en pedazos, que su sangre pintara la cocina de rojo, ver como se lo comían...no podía, pero lo hice, me di la vuelta y vi como se lanzaban encima suya, sus gritos de agonía, y como aquellas cosas se peleaban por conseguir un trozo de su cuerpo, estaba inmóbil, saque el rifle que colgaba de mi espalda, apunte y no dispare, Kya me agarro de la mano y me puso contra la pared del fondo, Ethan y Remo habían derribado las estanterías, haciendo una especie de muralla al rededor de la puerta.

Sacamos nuestras armas y empezamos a disparar, esperando a que Mila nos dijera que la puerta ya estaba abierta, pero aun no encontraba cual de todas aquellas llaves era, cuando solo quedo la sangre del suelo que venia de Ber, vinieron todos a nuestra posición, al principio no llegaban pero a medida que disparábamos, nos quedábamos sin balas y recargas, llegaron hasta las estanterías y empezaron a escalarlas, Remo ordeno que yo y Kya disparásemos a los de afuera mientras que el y Ethan mataban a los que entraban con sus cuchillos, pero esto duro poco ya que se empezaban a amontonar unos encima de otros haciendo que yo y Kya nos acercáramos a Mila para defenderla, Kya conseguía luchar con las dos manos por lo que disparaba y acuchillaba, mientras que Ethan se movía como hacía antes, parecía un ninja, saltaba sobre ellos, les rompía el cuello, esquivaba los tentáculos con tal facilidad que me dejo anonadada, Remo seguía el método de Kya, dos armas en las dos manos, pero en su caso dos machetes que encontramos en la caballa del bosque, y yo, yo me limitaba en disparar a distancia con mi rifle, todos estábamos llenos de sangre, no distinguíamos cual era nuestra y cual suya, cada vez estábamos mas cansados. Parecía que aquello nunca acababa y que cada vez eran mas, empezábamos a perder la fe de salir de aquí, y así fue cuando uno de los tentáculos agarro a Mila del pie, tirando de ella arrastras por el suelo, Mila se resistía, clavando sus uñas al suelo, pero no le servio ya que se le rompieron, pero ella insistía, su esfuerzo fue en vano, solo dejaba el rastro de sangre que venia de sus uñas todas rotas. Cuando termine de matar a los Z que estaban cerca corrí a ayudarla, la agarre de la mano y ella de la mía, empece a tirar de ella, pero no era lo suficientemente fuerte, los Z empezaban a venir y nadie podía ayudarnos, todos estaban ocupados, mi mente estaba en blanco, empece a tirar con todas mis fuerzas hasta un punto en el que le clave mis uñas, ella gritaba de dolor y yo de miedo, los Z que empezaban a subir entre los cadáveres de sus amigos, cayeron sobre Mila, la pobre grito aun mas, haciendo que su chillido fuera tan agudo que nos quejáramos del dolor, si la soltaba el Turt se la llevaría, pero si no lo hago los Z empezaran a comérsela, no tenia ninguna opción, así que intente disparar con el fusil a los Z, pero no podía hacerlo bien con solo una mano, las balas fallaban, pero yo dispare, dispare hasta que no me quedaba ni una, al final el esfuerzo fue en vano, los Z empezaron a comérsela, y de nuevo los gritos de dolor llegaron a mis oídos junto con los de esas cosas y los de mis compañeros que ya estaban exhaustos. Solté su mano sin vida, me puse de pie y cogí e rifle por el cañón, corrí hasta los dos Z y les empece a pegar con la culata, cuando termine hice lo mismo con el tentáculo que aun seguía intentando llevársela, un golpe, dos, tres, cuatro, empece a reírme, la cordura desapareció.

-¡Kya ve a la puerta, yo me encargo!- grito Ethan.

Pero yo seguía riéndome a carcajadas, corrí a donde había mas de esas cosas, les rompía el cráneo, pero no me bastaba eso, seguía pegandoles, golpe tras golpe hasta dejarlos desfigurados, y me reía, cada vez mas fuerte, Z tras Z, uno por uno, todos aplastados. Mire a Remo, y el al verme, se destrozo, pero eso no me afecto, yo seguía con lo mio, con mi masacre, con mis risas, con mi locura.

Kya grito diciendo que la puerta estaba ya abierta. Todos corrieron, todos menos yo, yo seguía rompiendo cráneos con la culata de mi fusil, pero Remo me cogió en brazos, sacándome de allí, pero yo no quería, tenia que seguir, tenía que matarlos a todos y así Ber y Mila se salvarían, pero el no me soltaba, le empece a pegar, a morderle y a decir que tenia que salvarlos, que no los teníamos que dejar allí...pero el no me asía caso, seguía corriendo hasta el bosque con sus ojos llenos de lagrimas las cuales limpiaban su rostro.

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