Viderte

No estamos a salvo

Estaba cansado, pero todo esto no había terminado aun, tenia que llevarlos a algún lugar seguro, la horda del edificio nos seguía, y a ella se le sumaban todos los Turt y Z que estaban por los alrededores.

Corrimos hasta llegar a la explanada, allí nos encontramos a mas hordas y un montón de supervivientes  siendo amenazados por ellas, pero eso no fue todo, la cantidad iba aumentando por culpa de los que salían de una gran puerta roja, la cual no estaba allí antes, y al igual que todos los que estábamos en la explanada, los que salían de la puerta roja, venían acompañados de personas.

La cosa se ponía demasiado fea, llego un punto en el que todas las personas, tanto los que llegaban de la puerta roja como los que salíamos del bosque o algunos que corrían por la explanada, nos juntamos, pero los Turt y Z hicieron lo mismo, Humanos corriendo de un tsunami de muerte, sediento de sangre, el olor a putrefacción  era tan fuertes que respirar se volvía algo tan difícil como seguir corriendo.

Algunos tropezaban, otros se rendían y la gran mayoría se cansaba, se sentaban en el suelo a esperar que todo terminara, los que tenían un arma a mano, no dudaban en pegarse un tiro en la cabeza, algunos en vez de esperar a ser consumidos por la ola, se tiraban sobre ella, había otros casos, como el de una pareja, que agarrados de la mano, sacaron una especie de bomba, y en un ultimo beso, hizo que la temida ola cayera sobre ellos para poder activar la bomba y matar a una pequeña parte de ellos, suicidios colectivos, ¿se podría llamar así?, se puso de moda en aquel momento.

Gritos de dolor, agonía, miedo y los rugidos o gritos de aquellas cosas, amenazaban los tímpanos de los que aun, seguíamos corriendo sin rumbo por aquella explanada sin fin, pasamos de ser creo que de doscientas personas a solo ser sesenta o cincuenta.

Remo tubo que dejar a Lelly en el suelo, a los dos le suponía un gran esfuerzo seguir corriendo, aun mas a Lelly, por eso Kya disminuyo su paso para poder coger a Lelly y montarla sobre su espalda, yo hice lo mismo, disminuí mi paso para ponerme tras Remo y cubrirle las espaldas, el pobre ya no podía mas, pero yo no iba a permitir que se rindiera.

¿Que vas a hacer Ethan? esta situación me sobre pasa, ¿que haría el antiguo Ethan?, no dejo de preguntarme lo mismo, estoy a empezando a pensar que este es nuestro fin, ¿como pude conseguir pasar todo esto antes? si ni siquiera sabía como defenderme, bueno, me sorprende que aun sepa hacerlo, supongo que es como montar en bici, pero esto no importa ahora, tengo que pensar que hacer, siento como si...esta situación estuviera en mis manos y no entiendo por que quiero salvarlos, salvar a esta gente que acabo de conocer, me podría escapar perfectamente entre esa ola de muerte y salir sin ningún rasguño , pero siento que es mi obligación protegerles, ¿así era yo? ¿vivía con esa precio de salvar a todo el mundo?, debería dejar de preguntarme sobre lo que el viejo Ethan hacía o sentía, yo ya no soy el, solo convivo con alguien que vive muerto dentro de mi, pero aunque el este muerto, convivo con su cadáver.

Una chica que iba mas adelantada que los demás, anuncio que mas adelante había un edificio, todos nos alegramos al oír eso, tal vez entrar allí sea mala idea, pero no hay otra opción, un chico nos ordeno a todos, que cuando llegáramos, no dudáramos en cerrar cada puerta o ventana, los demás empezamos a decir un "si" para que el chico supiera que lo habíamos entendido.

Se empezaba a ver el edificio a lo lejos, las puertas de la entrada estaban echas de cristal, esto supone un problema, si no calcule mal, parece tener 5 plantas, en comparación a los demás edificios, este no estaba apunto de caerse, ni tampoco era nuevo, pero estaba en mejores condiciones que los demás.

Nos empezamos a poner en una especie de fila, para que cuando llegáramos, no nos matásemos para entrar, la chica que había encontrado el edificio ya estaba dentro, nos dejo la puerta abierta y fuimos entrando de manera ordenada, o así fue hasta que los Turt se pusieron al mismo nivel que nosotros y en ese momento volvió a cundir el pánico, cuando los Turt empezaron a atacar con sus temidos tentáculos, nos empezamos a separar, algunos a luchar y otros intentaban entrar a dentro, los que ya estaban allí, cerraban todas las ventanas y ponían muebles delante de la puerta principal, eso pude ver hasta que uno de los Turt nos ataco.

-Remo, se que estas cansado, pero debemos entrar allí, yo os defiendo mientras tu desases esa multitud de gente frente a la puerta, no me esperéis para entrar- le dije.

-No nos separaremos de ti- dijo agarrando su machete.

Le empuje, haciendo que ellos se separaran de mi y yo me pusiera cara a cara con el Turt.

Uno de sus tentáculos intento agarrar mi pierna , pero me di cuenta a tiempo para poder saltar y en pleno salto cortarlo con mi machete, aterrice en el suelo y flexioné las piernas, esto hizo que mi segundo salto fuera mas alto, incline mi cuerpo hacía delante, levante el machete con las dos manos y se lo clave en el lugar donde tendría que estar su cabeza, hice fuerza hacía abajo, esto provoco que el machete dividiera su cuerpo en dos, el cual inerte callo al suelo.

Moví mi cabeza para poder encontrar a Remo y a las demás, ya estaba en la entrada, y Remo, Kya y Lelly intentaban calmar a todos los que se encontraban allí, un grito hizo que desviara la atención, un grupo de chicos y chicas de unos nueve a once años, estaban siendo acorralados por los Z, corrí hacia ellos, dos chicos y una chica mantenían a los Z a raya para que no tocaran a los que parecen ser mas pequeños. Al llegar levante mi pie y le pegue una patada en la cara a uno que estaba a punto de romper su formación, este caño encima de los demás Z  que habían en el suelo, supongo que los habrá matado ellos, el siguiente llevaba un palo como arma, y el chico le costaba contraatacar ya que el Z le impedía hacer cualquier ataque, aproveche que el Z estaba centrado en el chico para clavarle mi mini cuchillo por la nuca, el chico al verme se sorprendió y no dudo en darme las gracias, repetí el mismo proceso con los otros dos Z, al terminar, les ordene que no se separaran de mi, sin ninguna queja asintieron.

Mientras todos los que manteníamos a algunos de los Z y Turt que iban llegando a raya , nos percatamos que ya se podía pasar por la puerta y todos sin dudar, corrimos hacía ella, tras la llegada del ultimo la cerraron, y delante pusieron un gran armario y un montón de sillas, sofás, cómodas y incluso un piano.

Las respiraciones de todos estaban agitadas, cuando se volvieron estables, cundió el silencio, pasaron segundos, los llegue a contar....uno...dos...tres...cuatro....cinco....seis....siete, siete fueron los segundos para que se empezaran a escuchar los primeros golpes contra la puerta, ventanas , hasta que se empezaba a escuchar mas de uno, golpes fuertes y seguidos, y con el, los gritos de dolor de la gran ola de muerte que con ella aparte del fin, traía ese fétido olor que conseguía abrirse paso por las pequeñas grietas del edificio.