Zimmerman O Grey?

Cena

- Bien Grey esta es tu noche -. Sonreí mirando a Ava a mi lado, ella estaba vuelta loca con que encontrará a mi alma gemela entre los imbéciles adinerados de esa noche.

Sólo teníamos 12 años y Ava había tenido dos novios mientras que mi padre no había querido ver siquiera un amigo rondeando.

Hasta Ted había tenido una novia que había llevado a casa y sólo tenía 14.

- Sabes que papá me mataría no es así? -. Ava se cruzó de brazos y sonrió tomando un poco de jugo de la limusina que sus padres nos habían arrendado para llegar como princesas o eso había dicho Ava.

- Bien, tendremos que mantenerlos ocupados... -. Y hay estaba de nuevo mi prima con sus ideas de psicópatas.

Antes de entrar estaban los periodistas corriendo como locos para poder sacar fotos, esta vez mis abuelos se habían pasado de la raya y la cantidad de gente era impresionante, los autos (limusinas) estaban en una perfecta línea que recorría varias casas al lado de la casa de mis abuelos.

- Moriremos en esta fila, que tal si corremos. Hay varios caminando por la fila. -. Mire por la ventana y ella tenía razón.

Parecía un desfile de modas muchas chicas con tacos de agujas caminaban posando por las cámaras y sonriendo mientras sus esposos (normalmente mayores) las seguían de cerca.

- Vamos -. Mire con cara de espanto mientras Ava comenzaba a ponerse los tacos (se los había quitado por el dolor de pies)

- No, papá me mataria si hago algo por el estilo -. Ella sonrió.

- Por eso estas como estas Poe, si no desobedeces de vez en cuando tu padre jamás te dejará en paz. -. Sonrei molesta.

- Creo que es todo lo contrario...

- Te ha resultado ser la princesa de papá? -. La mire molesta -. No te ha resultado más que para tu padre, nisiquiera en el colegio te toman en cuenta por ello... ahora, yo me voy.

Bajo del auto donde la cantidad de luces comenzaron a cegar mi vista.

- señorita Grey? -. Tailor había ido con mamá y papá, pero Sawyer había venido con nosotras y manejaba el auto.

- Nos vemos arriba, si nos pillas, nos llevas -. Sonreí mientras su cara parecía la de un muerto.

- Señorita Grey!! -. Ava sonrió cuando baje y me jalo llevándome casi a rastras.

- Si mi padre nos mata seras la culpable -. Sonreí cuando ella caminaba conmigo del brazo.

...

Eric

Este trayecto era el peor de mi vida... mis hermanos menores jugaban a algo en una tablet, mientras mamá y papá conversaban despacio para que no pudiéramos escuchar. Odiaba esto, después de Flinn era el mayor y era al que arrastraban a estas putas juntas.

- Hey, adolescente, después nos vamos de carreras? -. Sonreí entusiasmado, quien tenía una madre que gustará de las carreras de motos? Además de correrlas? Sólo mi madre y la amaba por ello. Constantemente había visto como ella y mi tía Mel habian sido rechazadas de la alta alcurnia por ser como eran, yo creo que simplemente no me podría enamorar de alguien diferente a ellas.

- Björn vendrá? -. Samanta y yo habiamos tenido un amorio que había terminado por que nuestras madres nos habían pillado, Samanta era mayor sólo unos años a mi y había sido espectacular, pero cuando nuestras familias se enteraron lo echaron a perder, mamá me había dado hasta preservativos por lo que con Samanta habíamos decidido terminar de la mejor manera y lo agradecía, Samanta era una buena amiga ahora.

- Si, el y Mel vendrán, aunque parece que vienen un tanto atrasados. -. Papá miró por la ventana y sonrió.

- Niños, cuanto les queda a su juego? -. Hanna sonrió mostrando la tablet con un casi agotado en la bateria. -. Creo que deberíamos caminar.

Me puse la chaqueta, si a esos mocosos se le acababa el jueguito el show sería demasiado. Si bien Hanna era sólo unos años menor que yo, prefería estar con niños menores para así manipularlos... nos habíamos dividido en grupos, por un lado Flinn, Peter, Samanta, Lus, Lucia y yo, por el otro todos los más pequeños

Abri la puerta de golpe puedo que se había trabado y un fuerte estruendo se sintió afuera mientras una gran cantidad de Flash comenzaba a iluminar el lugar.

- Eric!!...

Phoebe

- Eric... -. Quien era Eric?

Sentía como todo daba vueltas, había sido una muy mala idea el salir corriendo después de que unos paparazzi nos reconocieran. Me había dado con la puerta de una limusina justo en la nariz, si era muy enana.

- Parate Poe, todos nos miran. -. Abri los ojos lentamente mientras luces me segaban, odiaba esto. Después de todo quería poder correr en tacos por la ciudad si se me diera la gana.

Me levanté y sentí como caía algo de mi nariz...

- Poe.... acuestate... acuestate-. Recién me estaba pidiendo que me levantara. -. hay algún doctor?? -. La mire horrorizada. Su cara lo decía todo, estaba desfigurada.

- Ava sacame de aquí... -. Dije cubriendo mi cara, mis manos tardaron poco en cubrirse de sangre. -. Ava!!

Ava estaba como un conejo espantado mirando a todos.

- Ten esto, y lo siento mucho -. Ava no había reaccionado por el, un auténtico Dios nórdico estaba frente a mi, podía notar sus músculos atravez de la camisa. -. Me dejas mirar? -. Abri las manos mientras me perdía en esos ojos azules. -. bien, sólo tienes derrame, al parecer no te has echo daño.

- Eric, como está? -. El muchacho miró a su espalda donde una mujer de mediana edad miraba expectante, era morena y realmente hermosa.

- Bien, no se ha roto nada -. Los paparazzi habían parado de tomar fotografías por que al parecer un gigante los había ahuyentado a gritos.

- Jud, sigan ustedes en la limocina, nosotros nos iremos a pie con Eric. -. La mujer asintió tomando a Ava de la mano mientras que el Dios nórdico me subió en brazos cerrando la puerta tras de mí.

Habían dos chicos Expectante, por lo menos ella era como de mi edad. Una morena muy parecida a la mujer mayor. Mientras que el muchacho era un chico hermoso que parecía de revista.

- Tranquila, y de nuevo lo siento mucho de parte de mi hijo. -. Hijo... esa mujer tenía un hijo adolescente? Se veía muy joven, aunque mamá era igual.

- No hay problema, mi prima puede ser un poco patosa-. La mire sorprendida. -. Su hijo Eric tiene novia?

La mujer comenzó a reír estrepitosamente y la niña, nos miró molesta.

- Dejen a mi hermano en paz -. Al parecer no había que involucrarse con el Dios nordico.

En cuanto habíamos entrado en la limocina está había empezado a andar más rápido de lo que habíamos planeado.