Viaje

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Había sobrevivido a los Zimmermman y me había tenido que soportar las ganas de gritar cuando las chicas de la Luz preguntaban cosas estúpidas o que realmente no les interesaban.

La madre de Eric se había mantenido al margen y lo agradecí en el alma, se notaba que era alguien sobreprotector pero de la misma forma le daba espacio a su hijo para que hiciese lo que le viniera en gana.

El silencio del departamento era algo que necesitaba y una ducha tibia para aliviar todo este día. Tenía aún nos brazos adormecidos y mi cuerpo aun no mantenía bien el alcohol.

- Dentro de una semana nos vamos -. La cara de Ted era de furia y me impresionó que entrara así a mi habitación.

- Quien te crees tú para ordenarme hacer algo -. Él me miro fijamente y suspiro.

- Mira, he tratado y mucho de mantener la fiesta en paz, que te acuestes con quién se te dé la gana o que hagas las locuras más estúpidas que tanto tú como yo sabemos que dañaran tu imagen -. Un escalofrío calo mi cuerpo y sentí como si es supiese todo lo que había echo. -. Pero no puedes estar con este rubio.

Mis miedos calleron en picada y vi como Ted me mostraba una foto de Abelard tomando mi cintura en la fiesta del hermano de Eric.

Suspiré aliviada, no es que me consolará que mi hermano supiese que ya no era virgen, pero por lo menos no sabía el mundo en el que había entrado y peor, no me apatecía salir.

- Es solo un amigo que conocí en una fiesta -. Ted me miro fijamente. -. Hermano, te juro que te amo con el alma, pero desde que estoy alejada de nuestros padres puedo ser quien quiero ser y no lo que ellos quieren que sea, deja que se terminen mis vacaciones y te prometo que volveré a ser la aburrida Phoboe que siempre has conocido -. Me miro fijamente y se acercó a mí.

- No eres aburrida hermanita, solo no quiero que te hagan daño -. Sonreí tomendo sus manos.

- Yo sé protegerme, lo prometo.

Ted tomo los pasajes que había arrojado en mi cama y salió.

En cierto punto de esta conversación había aceptado que era aburrida. Y si la ex yo era como una tabla, era más entretenido hablar con una piedra que conmigo, además de ser lo que mis padres siempre habían soñado, jamás me había sacado una nota mala, o había faltado al colegio.

Le había mentido a mi hermano de una manera descarada, por que aunque me fuese de aquí, no volvería a ser la misma.

...

Por lo tarde Avá había regresado llorando y no supimos que le pasaba hasta que abrió la puerta y nos contó cómo su novio la había abandonado por no tener intenciones de algo formal, Ava era de la idea de flores, corazones y mucho amor en el aire.

Me senté con ella una hora mientras se tranquilizaba y despotricaba contra todo lo que tuviese un pene.

Ava me recordaba mucho a las primas de Eric, eran tan expresivas y llenas de vida. Yo era muy diferente a ellas, prefería siempre lo que conocía y planearlo todo. Pero con todo lo que había pasado ya no estaba segura de nada.

- Y el marciano me tomo... -. Avatar me miraba fijamente -. Se supone que no tienes que pensar en nadie que no sea yo.

Sonreí tomando nuevamente su cabeza. Mi teléfono sono y un mensaje de Eric apareció cuando lo desbloquee.

"Te apetece ir al castillo está noche?"

Sonreí, claro que me apetecía, pero como le decía que no quería ver a la rubia.

"Irá la blondie"

Imaginé su sonrisa cuando contesto.

"Si, pero con su dueño. Creo que le levantaron el castigo"

Sonreí, claro el era mi amo y blondie solo la novia de paso, eso debía ser bastante no?

"A qué hora nos vemos?"

Le tarde paso muy lentamente y Ted había tenido que comprar muchos pañuelos para que nuestra querida prima se limpiará los mocosos y lagrimas que botaba.

- Sabes Ava, no entiendo como puedes sacar tanta agua de todas partes -. Me atragante cuando Ted se rio de su propio comentario.

- Eres un completo idiota, pero eres hombre, que más puedo esperar!! -. Se levantó de la mesa y se fue.

Tome todas las toallas de papel que había regado y las bote en la basura.

- Voy a salir Ted -. El asintió sentándose en el sillón y prendiendo la televisión.

"Cómo debo ir vestida" ya era casi la hora y aún nisiquiera me arreglaba.

"Sorpréndeme"

Me fui a mi cuarto y busque un corsé rojo que había me había prestado una vez para una fiesta de disfraces, un colale del mismo color y un vestido rojo de infarto. Me veía decente, más que eso. Esta seria una gran noche

Zimmerman O Grey?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora