Había pasado 3 días en el hospital por que el médico no había querido arriesgarse a que mis costillas sufrieran más daño, aunque creo que papá tenía bastante que ver.
Habían venido varios compañeros de universidad, pero no aparecieron Ted ni Eric, le había escrito a este último, pero no había contestado y me dolía aunque no quiciera admitirlo.
Ahora estaba en casa y ni rastro de Ted.
Graciela había ido a la clínica y me había dado un celular a escondidas sabiendo que me iban a quitar el mío.
" Porfavor, háblame"
Me dolía su indiferencia.
Habían pasado casi 6 semanas y mi confinamiento había acabado, Eric seguía sin contestar, pero ya me podía levantar y caminar y hacer una vida normal, mis costillas ya estaban bien y tenía el alta médica que lo decía.
Ted no me hablaba y supuse que la pelea con papá había sido gigantesca por que tampoco se hablaban y mamá era la intermediaria.
Papá también se había enojado conmigo y después de una gran reprimenda y muchos llantos me había perdonado, otro caso era el de mamá que cada vez que podía me reprochaba lo que había echo.
El criminal no había aparecido a pesar de las indagaciones que había realizado papá con un grupo de inteligencia.
Graciela tampoco tenía pistas y a todos nos parecía muy extraño.
- Donde crees que vas? -. Mire a papá sonriendo, solo iba por un café.
- Voy al Starbucks de la esquina por un café -. Él me miro molestó.
- Dile a Tailor para que valla por ti -. Tailor como un resorte se encontraba al lado de nosotros.
- No le pediré que me compre un estúpido café papá...
- Mira Phoboe, no me interesa lo que pienses pero no saldrás sin una escolta -. Lo miré furiosa. -. Y no te atreves a contradecir por que te juro que soy capaz de atarte a tu cama para que no salgas.
- Soy mayor de edad...
- Eres mi hija maldición y mientras lo seas ya no saldrás sola -. Cuando papá se ponía de esta forma no había quien lo parara.
- Bien...
- Bien?
- Si papá bien... -. Mire a Tailor -. Señor Tailor me compaña por un café?
Tailor miro a mi padre y a mí sin saber que hacer realmente.
- Tailor irá por el...
- No papá, tú dijiste una escolta y Tailor es mi escolta ahora iré por un puto café...
- Phoboe!! -. Me miro furioso por la mala palabra que había utilizado.
- Tu maldeciste antes que mi padre, no me interesa lo que pienses de mi sucia boca. -. Sus ojos eran un poema. -. Vamos Tailor.
Salí del estudio aún con el corazón acelerado, creo que solo habíamos tenido una discusión así y fue cuando comencé a trabajar para irme a Alemania con mis propios medios.
Mi madre estaba fuera del estudio sonriendo y se acercó a mí antes de salir.
- No tientes a la suerte hija, tu padre realmente la está pasando mal -. Asentí aún sintiéndome furiosa.
Tailor caminaba a unos centímetros de mi.
- Lo siento señor Tailor, lamento haber creado un espectáculo de loca -. El sonrió, si bien Tailor siempre había estado en la familia el mismo mantenía las distancias.
- No se preocupe señorita, pero le rogaría que para una próxima vez no me involucre -. Asentí entrado al local.
- Capuchino?
Tailor asintió y pedí dos cafés para llevar.
Al llegar a casa mis padres estaban en su habitación y me metí a la mía mirando mi celular sin entender por qué me dolía tanto que este hombre no me hablara.
"Fresita... Ya no soporto que me ignores"
Comencé a llorar sin saber bien por qué.
Solo unos minutos faltaron para que mi celular sonara y el número de Eric apareciera en mi pantalla. Contesté casi de inmediato.
- No sabes el castigo que te daré por haber echo lo que hiciste y créeme Phoboe no será nada sexual -. Sentí como la garganta se me secaba -. Mañana no irás a clases, irás para despedir a tus guardaespaldas, pero vendrás para recibir tu castigo.
Corto
Sentí como el sudor se me secaba y por primera vez sentí miedo de los castigos que Eric me podría brindar y lo peor de todo es que sentía que lo merecía.
ESTÁS LEYENDO
Zimmerman O Grey?
FanfictionNos conocimos y fue como si la lluvia parara y nuestros cuerpos se llamarán. Su cabello rubio y mi cabello oscuro bailaban mientras nuestros cuerpos comenzaban a encontrarse lentamente ante la mirada de ellos que quisieran mirar.