Zimmerman O Grey?

Castillo en el cielo II

Lobo me había golpeado, sentía todo el tracero rojo y mis pechos no daban más del dolor con las pinzas para ropa, pero cuando me penetro era como si todo hubiese acabado y esa satisfacción era máxima. Su pene era grande y me llenaba por completo.

Lobo me estaba penetrando vaginal mente y aunque yo no quiciera el rostro de Eric había aparecido entre mis recuerdos, mis gemidos llenaban el lugar mientras las personas alentaban a que todo fuese aún más rudo y fuerte y eso me gustaba. El rose de la pelvis de lobo en mi tracero dolía, pero me exitaba al mismo tiempo.

Otro chico había subido a la tarima con su pene al aire y lo metí en mi boca, no había necesidad de que me moviera, Lobo hacia los movimientos por mí y por el muchacho que parecía estar en la gloria.

Los brazos comenzaban a doler, pero eso no importaba... Algunos a mi alrededor ya habían comenzado sus propias fiestas, alguien golpeaba a una muchacha con un cinturón, solo vi el cinturón y la cara de la muchacha con el rabillo del ojo, mire a Ava quien por primera vez en toda la noche parecía feliz y maquiavélica sentada sobre ese muchacho que ya no podía más.

Las embestidas de Lobo eran fuertes y me llevaban al cielo, el muchacho termino antes llenándome la boca de semen... Soltó uno de mis pechos haciendo que el alivio fuese doloroso, sus labios fueron directamente a mi pecho lastimado y succionó fuertemente haciendo que mi cuerpo cediera y que el orgasmo fuese tan bueno como los que había tenido con Eric... Toma maldito rubio, no te necesito...

Una última embestida y Lobo salió de mi tirando el preservativo y dándome un último golpe en el tracero.

- Ha sido un placer Frecita -. Un beso en la mejilla y saco el otro gancho de mi pezón haciendo que la sangre que fluía doliera. -. Me encantan estas cosas.

Ava se acercó sonriendo y sonreí con ella.

- Feliz? -. Asentí mientras desataba mis manos y me ayudaba a bajar.

- Solo déjame descansar un segundo -. Ava asintió dejándome en el suelo donde aún todo me daba vueltas.

Volvió tiempo después, creo que más del necesario con dos tragos que bebí como si no hubiera mañana.

- Si este es igual al otro lugar podremos encontrar otras habitaciones, quiero jugar si usted me deja ama -. Ava sonrió y volvió a poner la cadena en mi cuello.

- Está es tu noche cielo.

Camine a una habitación donde ponía anónimo, Ava iba tras de mí, como en el lugar anterior aquí habían diferentes habitaciones donde se especificaba privado o puede entrar, entre en esa y muchas chicas y algunos muchachos estaban dentro de jaulas completamente desnudos, todos tenían amordazadas y antifaces que no les permitían ver nada.

Las paredes estaban llenas de instrumentos para jugar.

- Anímate, estoy segura de que en tu interior eres una dominatriz -. Ava sonrió tomando una fusta. - Está bien si no me golpeas a mi.

- Quiero que juegues y que disfrutes, cojete a quien quieras y te recompensare -. Sonreí mientras tomaba un dildo doble.

- Gracias ama.

Esta vez queria ser yo quien mandará y quién hiciera lo que quiciera. Tome el látigo de manos de Ava y comencé a golpear a un muchacho, se veía joven y solo esperaba que no hubiese mentido con respecto a su edad, sus gritos ahogados no tardaron en llegar y mi exitacion con ellos, su pene tampoco tardo en estar listo, esto le gustaba, le exitaba y a mí también.

Abrí su jaula y lo ate a esta mostrándole mi vagina, más bien estampando mi vagina en su cara, el saco su lengua y comenzó a jugar.

Ava traía a una chica de cabello cobrizo y la puso frente a mi sobre la caja y metió uno de mis pechos en su boca.

La chica traía un dildo en la vagina y Ava tenía el control remoto con el que la muchacha comenzaba a gritar cada vez más.

- Guau, si me que impresiona tu avance pequeña -. Esa voz, ese acento y la cara de Ava hicieron que mi cuerpo calle en picada al suelo antes de voltearme.

Estaba hay, como en la peor de mis pesadillas. Tan sexi como siempre, Tana alto y de un impecable negro.

- Me encanta que mis alumnas avancen -. Tenía barba, no recordaba si en algún momento lo había visto con tanto sueño y por que su barba no estaba tan pulcra.

Me erguí sonriendo y acercándome lentamente... Tome su cuello para que se agachar y metí mi lengua en su boca mientras tocaba su miembro y su mano iba directamente a mi entrepierna humedecida.

- Me encanta que estés tan mojada -. Sus manos sabían el camino y me penetraban lentamente.

Lo miré una vez más y comencé a reír como maníaca mientras Ava estaba muy cerca.

- En serio creíste que sería así, que aparecerían y que me entregaría a ti? -. Su rostro cambio mientras yo comenzaba a  alejarme. - Follare con quien quiera y te juro Eric Zimmermman que no serás uno de ellos.

Me aleje acercándome al muchacho que aún seguía atado y penetrándome con su pene... Y sentí como mi liberación estaba completada observando su rostro y como su pantalón dejaba de ser de su talla cuando mi orgasmo llegó.

- He tenido suficiente, vámonos Ava, que la basura se quede con mis restrojos. -. Pase a su lado y toque mi entrepierna para dejarle un rico sabor en los labios. -. Adiós Eric, nos veremos.