Or nah ➳ Jason McCann || +18

3. I'm a smoke this joint then I'm a break you off

Después de decirle a Melissa lo que había descubierto acerca de Jason y Mike, decidimos no hacer nada, si, así como de estúpido suena, no llegó ningún plan a nuestra cabeza más que seguir con el juego y después de tener una buena noche, irnos y listo, jamás los volveríamos a ver.

Caminamos de nuevo hacia el lugar dónde se encontraban los chicos, le dije a Melissa que revisara discretamente su bebida y lo hizo, no les habían puesto nada y agradecí mentalmente.

Los ojos de Jason estaban rojos y el ambiente olía muchísimo a marihuana, tenía un tiempo que no fumaba un porro y clavé mi vista en los 4 que estaban sobre la charola.

-¿Quieres?-Me dijo Jason mientras sostenía con una mano el vaso con alcohol y en la otra su porro. Voltee a verlo insegura, no quería tener ningún tipo de deuda con él.

-Sí, pero te lo pagaré.-Comenzó a reír, creo que se estaba acostumbrando a reír a mis expensas.

-Cariño, no es necesario que pagues nada.-Hizo una ligera sonrisa de lado, estaba drogado como la mierda.

Tomé un porro y lo encendí, cuando di la primera calada me relajé al instante, había olvidado lo bien que se sentía. Voltee para ver que estaba pasando con Melissa y estaba casi follando con Mike sobre el sillón dónde estaban, él la cargó y la llevó a un lugar que sólo estaba cubierto por una cortina, de nuestro lado también había algo parecido.

-Fumaré este porro y luego te follaré.-Me dijo Jason mientras besaba mi cuello, su tono brusco en vez en enfurecerme sólo hizo que me calentara, me gustaba la forma en que parecía tan dominante y sexy a la vez.

Seguí fumando y me sorprendí de la buena calidad, tenía un sabor... especial. Calaba en mi garganta pero se sentía muy bien.

Jason no dejaba de besar mi cuello y parecía que la marihuana había elevado todos mis sentidos al máximo, cada vez que sus labios tocaban mi cuello los sentía y estaban sorprendentemente suaves, de un momento a otro su lengua entró en acción y estaba ligeramente rasposa, mordió un poco y gemí.

-A la mierda el porro.-Dijo y me jaló para quedar a horcajadas sobre él mientras aventaba lo que quedaba de su porro al piso, yo hice lo mismo.

-Te encanta tenerme así, ¿O no?-Ahora yo tomé el control y comencé a besar su cuello.

Me encanta deleitarme con su cuello, tengo una perfecta vista del tatuaje de nota musical que hay detrás de su oreja y el gran tatuaje que cubre toda su nuca en forma de alas...

Es como un ángel... un ángel caído, el cuál puede seducirte y luego matarte, aunque realmente no me molestaría morir en sus brazos en este momento.

-Vamos atrás.-Susurró roncamente en mi oído sacándome de mi ensoñación.

No podía articular palabra alguna, así que sólo asentí y me cargó como si pesara igual que una pluma. Tenía sus manos en mi trasero y podía sentir su miembro rozando con mi entrada, mi vestido estaba totalmente levantado así que sólo una pequeña capa de tela me separaba de rozarme completamente con su pantalón.

Me bajó para comenzar a desvestirse y cuando observé el lugar dónde estábamos me quedé con la boca abierta, era una habitación pequeña pero muy lujosa, las paredes estaban pintadas de rojo con detalles dorados, del techo sobresalía un candelabro blanco y había una mesita a un lado de la cama que tenía condones, una botella de champagne y fresas. La cama tenía una gran cobija que parecía de satín en color negro y las almohadas eran rojas, sin mencionar que lucía realmente cómoda.

Jason comenzó a besar de nuevo mi cuello y sentí su erección presionar con mi trasero, voltee dejando de pensar en lo erótico que era todo esto y noté que él estaba sólo en bóxers, tenía tatuajes por todo el cuerpo, lo cual era jodidamente caliente. No me quedé atrás y comencé a bajé el cierre del vestido mientras me lo quitaba lentamente. Jason tan sólo estaba parado frente a mí, expectante.

No estaba usando sostén así que cuando el vestido terminó en mis pies, quedé sólo en bragas y zapatillas.

En menos de un segundo, Jason me arrojó a la cama y comenzó a besarme con pasión, como pude me quité las zapatillas e hice que estuviera debajo de mí.

-Te gusta tener el control, ¿O no?-Me froté sobré él lentamente y gimió en protesta.

-Si.-Gimió cuando apreté un poco su miembro, el cuál ya estaba más que duro.

-Hoy, lo tendré yo.-Bajé su bóxer y lo aventé en algún lugar de la habitación.

Me froté de nuevo contra él, sin tener algún contacto de verdad ya que aún tenía las bragas puestas.

-Aún tienes ese pedazo de tela sobre ti y puedo sentir como estás húmeda.-Sus ojos quemaban mi piel y gemí al escuchar su voz, sonaba aún más ronca y sensual que hace un momento.

Necesitaba que estuviera dentro de mí con urgencia, pero primero jugaríamos un poco.