Or nah ➳ Jason McCann || +18

9. I know you are awake

Me desperté al escuchar fuertes gritos, mis ojos se abrieron en automático y comencé a recordar todo lo que había pasado, estaba en la misma posición en la que me había dormido, en la esquina de la habitación con una manta encima cubriendo mi cuerpo casi desnudo.

Los gritos retumbaron de nuevo por todo el lugar y me tensé al darme cuenta que eran de una chica, sólo una persona se me vino a la mente: Melissa.

Me levanté rápidamente del piso y me acerqué hacia la puerta, sorprendentemente no estaba con seguro y al asomarme afuera no había nadie cuidando.

Era un pasillo enorme, que tenía 7 habitaciones, cuatro del lado en que yo me encontraba y 3 en el otro.

Volví a escuchar los fuertes gritos y la imagen de mi mejor amiga siendo torturada inundó mi mente.

Me quité las zapatillas para no hacer ruido y comencé a correr hacia el lugar de donde provenían los gritos, abrí la puerta de un solo golpe y observé a Jason sobre una chica que parecía ser menor que yo, estaba atada a la cama.

Jason se levantó de encima de la chica y me quedé en shock al observarla, con la poca luz que entraba desde el pasillo se veía como la cara de la chica estaba llena de sangre y el abdomen también.

-¿!Qué mierda haces aquí!?-Gritó Jason mientras se acercaba a zancadas hacia mí.

-¡Ayúdame!-Gritó la chica.

Mis pies se movieron involuntariamente y comencé a correr, cuando voltee hacia atrás Jason me estaba persiguiendo, desnudo.

Estaba tan absorta entre no ser atrapada por Jason, su cuerpo desnudo y no saber donde diablos estaba que no me percaté que había un muro frente a mí.

-Mierda, ¡Dulce!-Fue lo último que escuché.

Abrí los ojos y con un dolor terrible de cabeza intenté levantarme, estaba en una cama, casi me pongo a llorar al ver que el lugar estaba lleno de sangre, era en dónde McCann tenía a la chica.

Mi temor fue aún mayor cuando noté que mis manos estaban atadas a la cama, igual que mis pies, aún conservaba el vestido pero la sensación de vulnerabilidad era como si estuviera completamente desnuda.

Escuché pasos acercarse e intenté parecer dormida, tal vez así no se atrevería a tocarme, ¿O sí?

El sonido de alguien acercándose se hizo más fuerte y cuando la puerta se abrió intenté regular mi respiración para parecer dormida.

Cada paso era una tortura, como si un depredador estuviera casando a la presa, sentí la presencia de alguien a mi lado y reconocí esa loción tan peculiar.

-Sé que estás despierta.-Susurró Jason en mi oído y tuve que contener mis ganas de gritar, esto se sentía como una película de terror.

Abrí los ojos y lo observé, la poca luz proveniente de afuera lo hacía lucir tenebroso, su sonrisa mostraba sus perfectos dientes blancos y el pequeño tatuaje de la cruz debajo de su ojo resaltaba aún más, sin mencionar que su cabello parecía brillar como el oro. Trague en seco, incluso en esta situación tan macabra resultaba jodidamente sexy.

-Te haré sufrir.-Gruñó.-No debiste haberme interrumpido, pequeña.

Intenté suplicarle que no me dañara, pero en menos de un segundo comenzó a abofetearme, arrancó mi vestido y quitó su ropa.

-Estás loco.-Susurré entre sollozos.

-Lo sé.-Apretó mi cintura fuertemente y entró en mí de un solo golpe.-Puedes disfrutar o sufrir, tú decides.

Comenzó a moverse adentro y afuera, no tenía otra opción, intenté que mi mente se concentrara solo en el momento y comencé a disfrutarlo.

Subió sus manos por mis pechos y comenzó a hacer círculos en mis pezones, gemí ante las sensaciones y cerré los ojos.

Se detuvo y salió de mí sin previo aviso, prendió la luz de la habitación y me cohibí al observar mi cuerpo desnudo totalmente expuesto ante él.

Se acercó al pequeño cajón que había a un lado de la cama y sacó varias jeringas llenas de una sustancia transparente.

-¿Qué... haces?-Apenas podía pronunciar palabra.

-¿No es obvio?-Sacó una liga y la amarró en la parte superior de su brazo. Sonrío e inyectó la sustancia en su cuerpo.

Quitó la liga y comenzó a dar pequeños saltos, lo cuál fue extremadamente incomodo ya que estaba totalmente desnudo y con una gran erección.

Tomó otra jeringa y se acercó a mí.

-No... yo no quiero.-Intenté alejarme pero estando atada no podía hacer mucho.

Me colocó la liga en el brazo y comencé a patalear para intentar alejarlo.

-Tranquilízate o inyectaré esta mierda directamente en tu garganta.-Gruñó y lo obedecí.

La sustancia entró en mi cuerpo y sentí como un calor terrible me inundara completamente.

-¿Qué mierda es eso?-Grité.

-Un estimulante.-Se colocó encima de mí.-Será el mejor sexo de tu vida.

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Capítulo un poco corto but es apenas el comienzo de lo verdaderamente bueno 😈 Les adelanto que el próximo capítulo será explícito af, so... 30 votos y 10 comentarios 💕 Gracias por leer!! All the love 💘