Or nah ➳ Jason McCann || +18

27. Get used to this

No pude dormir en toda la noche, en parte porque mi cabeza era un lío total y además porque había dormido casi todo el día anterior.

Desde muy temprano escuché movimiento en la casa, pero tenía miedo de salir sin permiso, la noche anterior Jason me había prometido que si volvía a desobedece alguna regla, me iría peor.

¿Peor? Así es, me había golpeado varias veces en el rostro hasta dejarme las mejillas hinchadas y un ojo morado.

No entendía su plan, ¿Acaso era hacerme odiarlo?

No me había dicho nada más después de repetirme que lo había arruinado mientras me golpeaba.

Me daba miedo en todo sentido, incluso ahora temía por la vida de mi bebé... Jason era impulsivo y no le importaría dañarnos.

Había llegado a la conclusión de que el pequeño que se encontraba formándose en mi vientre no tenía la culpa de nada, ¿Quién era yo para quitarle la vida? No tendríamos problemas económicos y tampoco le faltaría amor, al menos de mi parte, sin mencionar que no dejaría que McCann le pusiera un solo dedo encima.

Hace algunos meses ni siquiera se me habría cruzado por la mente acostarme con un chico sin usar condon y ahora estaba aquí, con un mes de embarazo y todos mis planes para el futuro destruidos.

-Señorita, tiene que bajar a comer.-La misma señora que se encontraba en la otra casa se asomó por la puerta y asentí.

-Es bueno verte Marta, creo que eres la única persona aquí que no quiere matarme.-Sonreí e hice una mueca de dolor.

-Te ves muy mal niña.-Negó con la cabeza.-El joven Jason es un bárbaro cuando se lo propone.-Entró a la habitación y se sentó a mi lado.-Tienes que ser fuerte, por los dos.-La observé con los ojos abiertos completamente y sonrío.-Todos en la casa lo saben, estas embarazada.-Bajé la mirada sin decir ni una palabra.

Marta salió de la habitación repitiéndome que ya estaba listo el desayuno, así que después de darme una ducha y maquillarme un poco los golpes, bajé nerviosa.

Había personas caminando de un lado para otro, incluso hombres de Jason, pero todos parecían ignorar mi presencia y agradecí eso.

Al entrar a la cocina observé a Jason desayunando mientras platicaba tranquilamente con Mike, ambos me miraron y guardaron silencio.

Mike me observó horrorizado y negó con la cabeza, al parecer McCann descargaba su furia solo en mí.

-¿Qué le sirvo señorita?-Preguntó Marta y pensé en desayunar lo mismo que en mi casa, para sentir que regresaba un poco a la rutina de siempre

-Cereales con fruta y café.-Le di una tímida sonrisa.

-Sírvele pan tostado, huevo, jugó de naranja y un té.-Dijo Jason y no me atreví a contradecirlo.

Odiaba esta faceta de mí, tan sumisa y estupida, así no era verdaderamente.

Yo amaba discutir, gritar, pelear, ser arrogante y jamás dejarme mandar, pero ahora no me sentía capaz de responderle a Jason, no quería retarlo y hacerlo enojar.

Lo vi sonreír ligeramente ante su victoria sobre mí.

Mike salió de la cocina y Marta hizo lo mismo después de colocar el plato frente a mí, dejándonos a Jason y a mí, solos.

-Dulce, ven aquí.-Sonrío y señaló sus piernas, me levanté de la silla y caminé hacia dónde estaba. Me senté en sus piernas y lo observé a los ojos.-Quiero follarte.-Me dijo mientras hacíamos contacto visual.

Me encogí de hombros y bajé la cabeza, al final si me negaba, me obligaría y además tener sexo con él no era malo en absoluto.

-Estas aprendiendo pequeña.-Besó mi cuello y metió su mano por debajo de mi playera.-Si eres obediente, todo es más fácil.-Comenzó a trazar pequeños círculos por mi abdomen y subió a mis pechos.

Me alejé un poco.

-Dime cuál era tu plan.-Pasé mi mano por su cabello y cerró los ojos, disfrutándolo.

-¿Para qué lo quieres saber? Ya estás aquí.-Susurró y pasé mi mano derecha por su cuello y lo besé lentamente, me encantaba hacer eso.

-Necesito saberlo, por favor papi.-Ronronee en su oído y gimió.

-Joder, eso es tan caliente.-Me jaló haciendo que quedara a horcajadas sobre él.

-¿Me dirás?-Me froté contra él y gimió, era la única forma en que podría sacarle información.

-No.-Sonrió y me tomó en brazos para ponerme sobre la barra de la cocina.

Desabrochó su pantalón y bajó el mío junto a las bragas, todo fue demasiado rápido, estaba desesperado y yo solo intentaba no caerme por la fuerza bruta con la que estaba haciendo todo.

Su pene estaba duro como una roca y al observar sus ojos noté la euforia y necesidad que irradiaba de ellos.

Me tomó de la cintura y comenzó a frotarse contra mí, mi garganta se secó y cerré los ojos, siempre se sentía tan bien estar con él.

-Esperé tanto por esto.-Dijo y me apretó contra él, sentí su miembro invadirme completamente, gemimos y comenzó a entrar y salir.

Quedé totalmente acostada sobre la barra tirando varias cosas en el proceso y haciendo que se moviera a nuestro ritmo.

Yo también había esperado por esto, Jason tenía un increíble encanto que hacía que me olvidara de todo, tan solo podría concentrarme en el hombre que estaba haciéndome suya tan magníficamente.

Me sostuvo de las muñecas y gemí del dolor, era brusco.

Sentí como el orgasmo estaba a punto de llegar y gemí más alto, Jason aumentó las embestidas y unos minutos después se corrió dentro de mí.

-Al menos no tenemos que preocuparnos por el condon.-Susurró en mi oído y subió sus bóxers junto al pantalón.

-¿Esto será así siempre?-Susurré aún extasiada.-¿Follaremos y luego te irás?-Bajé de la barra y me vestí también.

-Acostúmbrate a esto.-Se encogió de hombros y salió de la cocina.

Ahora estaba más que segura que realmente era solo su diversión, como él decía... su saco de semen.

Y lo peor es que no podría hacer nada por cambiarlo, pero no me rendiría, lograría escapar y jamás caería de nuevo en sus manos.

Te lo juro Jason McCann, me vengaré de ti y sé cuál será la mejor manera.

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Que intenso está todo OMG

Para las que dicen que ya quieren que se amen, I'm sorry girls pero no me gustan los finales felices ni lo cliché -No es spoiler-

¡Gracias por leer!

300 votos y 200 comentarios para el siguiente capítulo, ILY all <3