15. They're watching us

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Todo mi cuerpo tenía cortes causados por las ramas que me golpeaban al estar siendo arrastrada.

No sabía que esperar de Jason o de sus amigos, además seguía sin saber que diablos había salido mal en la entrega, mi padre jamás se arriesgaría a que algo me pasara desobedeciendo las ordenes que seguro le habían impuesto, ¿O si?

Miles de preguntas rodeaban mi cabeza, pero sabía que ninguna tendría una respuesta inmediata.

Después de que Jason me arrojó como un saco de basura al ático, salió y me dejó encerrada, no hay ningún tipo de salida y está totalmente oscuro. Mis párpados pesaban pero no quería dormir por miedo a morir mientras estaba en ese estado de vulnerabilidad.

Jamás creí encontrarme alguna vez en esta situación, miedo a dormir, miedo a la obscuridad, cuestionando el amor de mi familia por mí, miedo a... morir.

Realmente no valoras cual importantes son las personas que te rodean hasta que sabes que no las volverás a ver.

Piensas que los chicos malos son buenos hasta que uno te secuestra y te apunta con un arma.

Dices que odias la escuela y tu vida monótona hasta que te das cuenta que eso está bien, vivir la vida al limite no siempre es genial como suena.

¿Emborracharte hasta morir? En 20 años te arrepentirás.

¿Drogarte con todo lo que te pongan enfrente? Buena suerte con pasar de los 30.

Las personas anhelan lo que no tienen, si tienen dinero desean no tenerlo y si no lo tienen, lo quieren. Se quejan de no tener un buen trabajo y cuando lo tienen, no lo valoran o dicen que es muy pesado.

Creo que es parte de la naturaleza del ser humano jamás estar contento con lo que tiene, hasta que te encuentras en una situación como ésta y comienzas a valorar todo.

-¿Qué mierda hice para merecer esto?-Grité y tapé mis ojos intentando evitar que las lágrimas comenzarán a caer.

-Nacer.-Escuché decir a Jason.

Abrí los ojos y lo observé parado en el marco de la puerta, la única luz provenía del pasillo y él parecía más imponente de lo normal.

Comenzó a bajar por las escaleras y cerré los ojos esperando lo peor.

-Abre los ojos, no te mataré... aún.-Dijo tranquilamente.

-¿Qué salió mal con mi rescate?-Intenté que alguna de mis preguntas al fin fuera contestada.

-Había policías, querían atraparnos y bueno, ahora tenemos el dinero y a ti.-Realmente me sorprendía con la naturalidad que se le daba ser malo, decir las cosas tan fríamente y parecer imponente sin intentarlo.

-¿Por qué no sólo me dejas ir? Ya tienes el dinero... no te sirvo de nada.

-Porque es divertido pensar en cómo sufres por estar aquí y le estoy dando una pequeña lección a tu padre, nadie juega conmigo.-Se acercó lentamente hacía mí y tocó mi mentón.-Además de que eres un bonito adorno.-Lo observé a los ojos y noté una pizca de diversión en ellos.

-Soy un bonito adorno, pero no de tu colección, imbecil.-Intentaba contener las palabras pero simplemente salían de mi boca, al fin si me iba a matar, no me quedaría callada.

-Eres mía, me perteneces, en todos sentidos.-Se puso en cuclillas y quedó frente a mí.

Comenzó a pasar su pulgar por mis labios y después bajó por mi cuello y mis clavículas.

Lo observé directo a los ojos fingiendo que sus caricias no provocaban nada en mí, sus ojos brillaban y daban miedo.

-Maldita niña malcriada.-Me tomó por la cintura y comenzó a subirme por las escaleras.

-¡Déjame! ¡Maldito delincuente!-Le grité mientras jalaba su cabello.

-¡Grita! ¡Me gusta cuando se resisten!-Siguió caminando conmigo en sus brazos y abrió con el pie una puerta.

Entramos a una habitación donde se encontraban muchos juegos, pantallas, un pequeño bar y un proyector.

Me colocó sobre una mesa de billar e intenté bajarme pero lo impidió.

-Incluso llena de sangre y sucia, eres caliente.-Gimió contra mi cuello.-Mira cómo me pones.-Llevó mi mano hacia su paquete y me hizo darle un pequeño masaje.

Intentaba alejarme de él, estaba adolorida y sentía mi cuerpo más pesado de lo normal, además de que algunas heridas aún estaban abierta y no aguantaría una sesión de sexo con él.

-Jason... no, por favor.-Sollocé e intenté empujarlo.

Me tenía acorralada contra le mesa de billar, mis piernas estaba a ambos lados de su cuerpo y él me aplastaba ligeramente.

Cuando al fin me rendí, intenté relajarme lo más posible y observé el lugar donde nos encontrábamos mientras McCann besaba cada parte de mi cuerpo y se frotaba contra mí.

Mi vista se dirigió hacia una esquina de la habitación y al fin caí en cuenta porque me había traído aquí.

Una cámara.

-Nos están viendo.-Dije y capté la atención de Jason.

-Oh si, quieren ver el espectáculo.-Sonrío y quise levantarme de nuevo.

-Yo no seré el jodido show de nadie.-Seguí resistiéndome y observé como un arma sobresalía de sus pantalones, en un momento de descuido de parte de Jason, logré golpear su miembro, jalé el arma de su pantalón y le apunté con ella.

-¡Maldita zorra!-Gritó y comencé a correr mientras él gemía de dolor tirado en el piso

Salí de la habitación y escuché pasos provenientes de arriba, seguro venían por mí, habían visto todo.

Observé varios juegos de llaves en una mesita y tome unas, salí por la puerta principal y quité la alarma del auto al cual pertenecían las llaves, cuando prendió la pequeña luz, agradecí que fuera una camioneta que parecía rápida, era pésima conduciendo, por eso no había obtenido mi licencia, pero no tenía otra opción.

Corrí hacia ella y me subí, escuché disparos y sentí como una sensación caliente recorría mi brazo, ardía y sentía que algo comenzaba a escurrir.

No voltees, no veas, todo está bien, me repetí una y otra ves mientras subía a la camioneta y la encendía.

Tenía que salir de aquí.

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¿Creen que Dulce logre escapar? 😏

¡MUCHAS GRACIAS POR LAS 9K READS! NO TENGO PALABRAS, EN SERIO 😭💘

100 votos y 50 comentarios para el siguiente capítulo 🙌🏻

Or nah ➳ Jason McCann || +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora