Todo estaba listo para el baile de invierno. Se realizaría en tan solo unos días, las chicas obsesionadas con que se pondrían. Los chicos con quien irían al baile. En pocas palabras todo era un caos.
Connie se había ofrecido como voluntaria para organizarlo.
«Grave error» habían dicho Amber y Liza al enterarse de eso.
Y vaya que habían tenido razón, Connie era un mar de nervios, tenia que organizar todo. Absolutamente todo: música, comida, decoración, fotografía, la elección de la reina del baile, etc.
-¿Que ustedes no se habían nominado para Reina del Baile? -Preguntó Connie en clase de Física, ya se tenían las calificaciones por lo que muchos maestros ya no impartían clase, les dejaban hora libre.
-Ah si... -dijeron ambas al unísono. Pero con cara de aburrimiento.
-¿Y que van hacer? -Preguntó algo impaciente. Connie tenia la manía de ser muy perfeccionista.
-Yo por mi parte nada -dijo Liza quitándole importancia.
-Yo menos -Amber hizo una mueca de disgusto - Es demasiado borlote para casi nada.
-¿Y por que no se salen? -pregunto Connie.
-Por que no nos dejo el director -respondió Amber.
-Dijo que por que como sólo eramos dos, no podía quedarse el concurso sin candidatas -añadió Liza.
-Pues en realidad son tres -dijo Connie.
-¿Tres? -preguntaron al unísono.
-Si -las miro con incredulidad -¿¡Que no lo sabían!? ¡Si hasta a hecho propaganda por toda la escuela!
Liza y Amber intercambiaron miradas de extrañeza, para inmediatamente comenzar a reírse, habían sido tan despistadas que ni siquiera se dieron cuenta de eso.
-No -rió -¿Quien es? -Connie que aquello no le causo ninguna gracias, las observó fulminantes.
-Cassandra Spunks.
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Rafael por su parte parecía ido, no ponía atención en las pocas clases que aún impartían. Se le veía cansado y con ojeras.
Además de que traía una actitud muy pesimista.Liza y Rafael tomaban juntos la clase de Química, la cual también les habían dejado libre. Así que ahí Liza decidió hablar con él, era el único lugar donde podían hablar en privado.
-¿Estas bien? -le preguntó volteándolo a ver.
-¿Eh? --parecía salir de un transe -Si... Bien.
-No lo pareces -funció el ceño -Parece como si algo te mortificara.
Él la miro con culpabilidad. «¿Por qué tenia que ser tan buena persona?» pensó él.
-¡Estoy bien! -gritó; haciendo que todos en el salón callarán -¡Asi que dejarme en paz! -añadio saliendo del salón hecho una furia.
Liza quien se había quedado estupefacta en su asiento, tomo sus cosas y salio detrás de él. No importaba si se salían ya que el maestro no se encontraba en el salón.
-¿¡Oye maldito idiota a ti que demonios te sucede!? -grito Liza detrás de él. El pasillo se encontraba sólo.
Rafael se paró. No contestó. Cerro los ojos con fuerza esperando que la tierra lo tragará. Sentía un fuerte nudo en la garganta.