El Milagro del Sinsajo

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POV KATNISS

Antes de finalizar la boda Johanna me entregó un carta de Peeta, cuando estaban encerrados en el Capitolio y donde decía que a pesar de toda las cosas que Snow podría hacerle, el siempre estaría conmigo y me recordaría para siempre. Al terminar de leerla me doy cuenta de lo mucho que Peeta me ama y lo mismo de mi parte aunque desearía poder demostrárselo de alguna manera.

Cuando llegamos a la habitación, ambos estamos muy cansados y nos recostamos rápido, me acomodo en el pecho de mi marido y siento como poco a poco su respiración va acompasándose, y antes de que caiga dormido susurro:

-Leí tu carta.

Parece espabilarse y trata de parecer más despierto.

-¿Qué carta?

-La que le diste a Johanna en el Capitolio.

-Ah... esa carta la escribí pensando que no volvería a verte con los mismos ojos que te veo hoy y siempre.

-Lo sé y no sabes lo feliz que me siento al saber que a pesar del mal que estabas pasando, yo siempre estuve en tu mente.

-Katniss, tu siempre estás en mi mente.

-Y tu en la mía, te quiero cielo.

-Y yo a ti, ahora a dormir que fue un día cansado.

Me reacomodo en su pecho y en menos de 5 minutos ya me quedo dormida hasta que un malestar me despierta a media noche y debo correr al baño.

POV PEETA

Estaba sumido en el más profundo sueño cuando siento que algo me aparta con fuerza y de inmediato me despierto, descubro que Katniss ha salido de la cama practicamente corriendo hacia el baño; preocupado me levanto a ver que le sucedió a mi esposa y al acercarme a la puerta trato de abrir ya que lleva un buen rato ahí y escucho sonidos raros de ¿arcadas?

-Katniss ¿estás bien?-. pregunto a riesgo de que mi esposa salga hecha una furia y me reclame por una tontería.

-Emm... sí Peeta estoy bien, regresa a la cama en un momento estoy contigo-. Responde tranquila por lo que me hace volver a acostarme y esperarla ya que no es normal que se levante al baño en medio de la noche, lo entendería si fuese una pesadilla pero no fue el caso.

Al cabo de unos 10 minutos empiezo a sentir mucho sueño de nuevo y sin pensarlo me duermo y solo recuerdo que ella aún no ha vuelto a la cama.

Me encuentro en la panadería de mi familia, en el mostrador exactamente y veo que una mujer con una barriga de embarazada entra al lugar, cuando se da vuelta veo que no es cualquier mujer, es Katniss, y entra sonriente hacia mi encuentro, cuando su mirada se cruza con la mía me sonríe aún mas y al momento de llegar a mi lado me da un beso.

-Hola Peeta ¿ya terminaste? ¿nos vamos?

-Emm hola Katniss ¿a dónde vamos?-. Respondo algo nervioso porque estoy sorprendido y algo confundido pero en el fondo de ver a la mujer que amo en ese estado.

-¿Lo olvidaste? dijiste que hoy iríamos a la pradera un rato antes de que anochezca y también dijiste que venga por ti.

-¿Eso dije?

-Sí Peeta, pero si no quieres ir no hay problema podemos ir otro día-. Responde tranquila.

Vaya sorpresa Katniss Everdeen no está molesta con algo que olvidé, definitivamente estoy más perdido que antes. Aún así no quiero desperdiciar este momento.

-No, descuida ahora mismo vamos.

Tomo una chaqueta del perchero y salgo de la mano de mi esposa a la pradera del distrito 12, ella se ve tranquila, feliz y sonriente, no digo que no me sienta igual pero siento que algo está mal algo anda raro o tal ves sean alucinaciones mías

Mockingjay Recuperando a mi Diente de LeónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora