Mockingjay Recuperando a mi Diente de León

Panadero vs Cazador.

POV KATNISS

Me voy acercando a la puerta que conlleva al hospital, Finnick va a mi lado pero se queda quieto, no puedo perder tiempo, debo ver a Peeta y le digo a Finnick:

-Finnick, vamos ella está aquí, te necesita, está a salvo.

Finnick solo asiente y ahora el jala mi mano para ir más rápido, juntos llegamos al hospital y a lo lejos veo una chica de cabello rojizo con la mirada perdida en busca de algo, o alguien, cuando sus ojos se cruzan con los verdes de Finnick de inmediato salen disparados el uno contra el otro, Finnick recarga a Annie Cresta sobre sus piernas y ella las enrolla en el, se besan como si su vida dependiera de ello, claro ellos están enamorados desde hace mucho tiempo.

Dejo de lado a la feliz pareja para apresurarme a mi encuentro deseado, en otra camilla veo a una mujer completamente calva y gritando groserías por doquier, es Johanna Mason, se la ve acabada, completamente débil y rota, mucho más que antes, solo la miro y ella asienta con la cabeza.

Luego veo a Gale parado y voy directo a abrazarlo, debo darle las gracias por traer de vuelta lo que más amo en la vida, que es mi Peeta.

-¡Gale! Lo abrazo mientras le susurro. –Gracias por traerlo. Noto que tiene un ojo morado, ¿Por qué será? Bueno luego lo averiguaré.

-El gas que usamos para los guardias se le está pasando, está allí.-Señala una habitación.-Deberías estar con él. Dicho esto Gale se retira. Sé que debe dolerle mucho que yo haya elegido a Peeta, pero no es culpa mía, yo no puedo decirle a mi corazón que hacer ni a quien querer, y este es tan terco como yo que decidió quedarse con el panadero en vez del cazador.

Estoy caminando nerviosa hacia la habitación donde está Peeta, la puerta es de cristal que puedo reconocer a un hombre de espaldas sentado sobre la cama, en seguida mi corazón se acelera al ver la cabellera del sujeto, es rubia, es Peeta, MI PEETA.

POV PEETA (1 semana antes)

No sé quién soy o cuantos años tengo, solo recuerdo mi nombre que es Peeta, y eso lo sé porque mis compañeras de celda Johanna y Annie me llaman de esa manera, ni si quiera sé porqué estoy aquí, no recuerdo nada y cuando trato de hacerlo, un fuerte dolor de cabeza me ataca obligándome a no intentarlo más.

Los días pasan y sigo sin recordar nada, ya ni hablar con Johanna o Annie puedo porque los guardias nos han prohibido si quiera acercarnos a la ventana del otro, no sé quien soy y esta situación me está aterrando pero más me aterra la idea de que no sé como salir de esta.

Estoy recostado en mi cama cuando toda la electricidad desaparece, dejando todo en silencio y quietud, no hay guardias así que me arriesgo a llamar a Johanna.

-Johanna, ¿Estás ahí?

-¿Peeta? ¡Oh cielos, Peeta! ¿Estás bien?

-Sí, tranquila ¿Cómo están ustedes? ¿Sabes por qué la electricidad se fue?

-Estamos bien, y no lo sé, Annie está muy asustada, así que tu tampoco te me alteres, seguro ya mismo la devuelven.

Pasan como 5 minutos cuando escuchamos estruendos yo me altero y noto que alguien ha abierto la puerta de mis compañeras de celda, estas empiezan a gritar y me altero, no quiero que les hagan daño y en un impulso corro hacia mi puerta gritando:

-¡No! ¡No les hagan daño! ¡Solo son mujeres! Yo iré en su lugar.

No sé porque grito esto último pero fue un impulso, no quiero que les hagan daño. Como nadie me responde y ahora tampoco escucho los gritos de Johanna o Annie, empiezo a pensar lo peor, ¿Y si las mataron en el acto? ¡No, no puede ser!

De pronto mi puerta se abre y creo que ahora vienen a matarme a mí, así que si voy a morir pues al menos no lo haré sin luchar. Como no hay electricidad solo noto una especia de sombra gigante acercarse a mí, yo de inmediato me lanzo contra la sombra y le empiezo a dar de golpes creo que le di en el ojo, porque esta empieza a llevarse el puño a su rostro. Otras sombras se acercan a mí pero sigo en posición de ataque, voy otra vez a golpearlos cuando siento que alguien me inyecta algo en el cuello, de la nada empiezo a perder el equilibrio y todo se vuelve negro.

POV GALE

El panadero me acaba de dar un buen golpe en el ojo, ¡Pero quién se cree que es! Estoy a punto de devolvérselo, cuando un soldado me detiene el brazo, luego Boggs me lanza una mirada severa y solo ese hecho me hace volver a la realidad de por qué estoy ahí, para salvar al panadero y a las demás vencedoras por ordenes de Coin y sobre todo por Katniss.

Estamos en el aerodeslizador camino al 13, cuando unos lasers aparecen de la nada y tratan de derribarnos, la electricidad ha vuelto y no quieren que nos llevemos a los vencedores, pero es muy tarde, hemos atravesado el espacio aéreo del Capitolio con éxito y ganamos, nos hemos llevado a los vencedores que faltaban para el propósito de Coin.

Ya en el 13 nos piden que los llevemos al hospital del distrito. A Johanna y a Annie las atienden en camillas exteriores mientras comprueban su salud, ambas están muy deshidratadas y llenas de cicatrices, no sabemos que clase de tortura les estarían haciendo para sacarles información que ellas no saben.

Al panadero se lo llevan a una habitación ya que el está aun peor que las chicas, está más delgado de lo que recuerdo, menos músculo, y todo su cuerpo está lleno de cicatrices, además de que noté que  su cuello tiene varias inyecciones pasadas.

Cuando estoy en el hospital esperando a que Katniss entre, ella lo hace junto con Finnick Odair, este corre donde Annie y Katniss busca con la mirada a Peeta, se nota que lo ama y estaba destrozada cuando no se encontraba aquí, definitivamente el panadero ganó contra el cazador.