Adore. (Ariana Grande y tú) G!P

08.

—¿Por qué si Finn y Justin son primos, Finn tuvo que estar en un orfanato?—siento la mirada de Ariana y me detengo apagando el motor de auto.

—Finn es el resultado de una infidelidad, tan pronto como la familia de su padre se dió cuenta, lo metieron en ese horrendo orfanato. Lo abandonaron todos, bueno luego él y Justin se encontraron, se conocieron y... ¿Por qué estamos hablando de ellos?—le pregunto con el ceño fruncido.

Ariana suelta una de esas risas agradables y dulces que siempre me da a mí, se encoje de hombros y coloca una mano en mi pierna.

—No lo sé me pareció algo curioso—me dice mientas acaricia mi pierna con su mano muy cerca de mi entrepierna, doy un suspiro profundo porque su contacto empieza a tener efecto en mí.

—¿Quieres tener sexo? O ¿Quieres hablar?—le comento impaciente mientras busco algún condón que este en el auto de mi hermano.

Sonrío ampliamente cuando encuentro un paquete de condones en la guantera.

—Bueno, creo que tenemos mucho tiempo así que...—muerde su labio y yo salgo del auto para luego meterme en los asientos de atrás.

Ariana voltea a verme y rápidamente pasa a los asientos sentándose encima mío, comienzo a besarla sin problemas.

Ella empieza a moverse para que mi pene solo se ponga más duro, mis manos lentamente bajan por su espalda siguiendo todas sus curvas hasta llegar a su trasero y la empujo más contra mí, un pequeño gemido sale de su boca mientras yo me concentro comiendo su cuello.

—Tengo ganas de hacerte rogar hoy—murmuro en su cuello sintiendo como toda su piel se eriza por mi contacto—quiero tomar mi tiempo para recorrer toda tu piel, no quiero hacerlo tan rápido hoy—dejo un pequeño chupete en su cuello y sonrío, porque sé que más tarde tendrá problemas con Henry.

—Por favor, no dejes marcas—murmura en un gemido, yo gruño y dejo otro pero aún más grande, ella me toma de los hombros y se aleja bruscamente—dije que no dejes marcas—dice seria y yo sonrío de lado.

—¿Por qué no? No quieres recordar como mi boca recorre cada centímetro de tu piel—le doy la vuelta para que ella se pueda sentar en mis piermas dándome la espalda—no quieres recordar mi respiración en tu cuello—mis dedos estaban jugando con el borde del cuello de su camisa, su respiración era más dificultosa lo que me pareció más excitante—mmh... Ariana me tienes muy dura—susurro con voz ronca en su oído.

—¿Por qué estás haciendo esto? Follame de una sola vez, mis bragas se están arruinando por tu culpa—suelto una risa ronca y parece que le gusta ya que acorbado su espalda.

—Creo que no escuchaste bien, quiero tomar mi tiempo y si es necesario vas a tener que rogar—murmuré.

Mis manos bajan hasta su camisa, la subo lentamente rosando cada parte de su piel con la yemas de mis dedos hasta lograr sacarle la prenda.

—¿Quién diría que hoy ibas a utilizar ropa interior color rojo? Me gusta más como te ves con ropa interior blanca, un pequeño fetiche mío que tengo contigo—me acerco a su cuello y dejo más besos que la hacen estremecer en mis brazos—quitate ese jeans, quiero tenerte encima de mi sólo en ropa interior—comenté.

Cuando ya le he quitado algunos botones, lo siguiente que veo es que ella se pone de pie para poder quitarse el pantalón, trato de acariciar mi pene encima de mi pantalón, mientras muerdo mi labio inferior con fuerza con vista del trasero de Ariana casi enfrente mío, espero paciente que ella se quite el pantalón, cuando por fin logro ver que ella ya no lo tiene, la tomo con fuerza de la cintura y la siento de nuevo en mi regazo.