Adore. (Ariana Grande y tú) G!P

036; Usada.

De camino a San Francisco.

Había hablado con Cameron ya que hoy tenía que encontrarme finalmente con él, ya que hoy se leerán el testamento de mis abuelos.

Aún hacían un par de horas para llegar a San Francisco, ya que de Los Ángeles a San Francisco eran como máximo seis horas. Eso si había mucho tráfico.

Ariana estaba aún dormida ya que nos dormimos muy tarde, por mi parte aún estaba cansada pero tenía que llegar lo antes a San Francisco.

Había dormido solo un par de horas pero me sentía feliz, algo en mi interior me decía que probablemente este sería un mejor cumpleaños que de hace dos años.

Mi teléfono empieza a sonar y yo con mucha rapidez me coloco los audífonos para poder hablar.

—¿Hola?—pregunto por el número que me llama es desconocido.

—Alexandra—me canturrean—¡Feliz cumpleaños!—frunzo mi ceño y trato de saber quién es.

—¿Gracias? Eh... Pero ¿Quién eres?—la voz que pertenece a una chica se carcajea y luego de que para me habla.

—Soy Lucy—su voz ahora es más reconocida y me doy cuenta que estaba fingiendo su tono de voz.

—Estúpida—murmuro con gracia—¿Cómo sabías que hoy era mi cumpleaños?—le pregunto un poco confundida.

—Por favor estás hablando conmigo—se burla—sé que estás camino hacia San Francisco—yo frunzo mi ceño y hago una mueca.

—Recuerdame nunca meterme contigo—le murmuro y ella suelta otra carcajada.

—Lo sé, puedo ser aterradora en ocasiones. Es un don. Mira tengo trabajo que hacer pero ya sabes que puedes contactarme cuando sea si necesitas ayuda o algo así—me dice y aclaro mi garganta.

—Claro, si tuviese tu número—le digo graciosa y ella se ríe.

—Claro que lo tienes, puedes ahora mismo fijarte en tu teléfono—yo no digo nada más y ella se carcajea de nuevo—es broma, te mandaré un mensaje con mi número. Por cierto dile a Cameron que se le extraña por aquí—me dice y cuando le voy a preguntar de dónde lo conoce, la llamada se termina.

Un poco confundida y con muchas dudas en mi cabeza sigo conduciendo. Aunque mi concentración no dura demasiado ya que unos diez minutos después mi teléfono vuelve a sonar.

—¡Justin!—exclamo cuando he visto su nombre en la pantalla del teléfono.

—¡_____! ¡Feliz cumpleaños!—escucho bastantes voces en el teléfono y yo frunzo mi ceño.

—¿Qué?—exclamo riendo.

—Los chicos de las carreras te extrañan, aquí está Drake—grita Justin y yo sonrío—¡Hola pequeña!—escucho que me saluda Drake—¡Estamos haciendo una fiesta en tu nombre!—me dice Justin.

—No se supone que la cumpleañera tiene que estar ahí—le digo riendo y escucho más ruido haciéndome soltar una maldición porque el volumen de la llamada está muy alta.

—¡Sí pero no importa!—me grita totalmente borracho y yo rió.

Cálculo que apenas son las nueve de la mañana en Chicago y él ya está completamente borracho.