Adore. (Ariana Grande y tú) G!P

031; Mentiras en familia.

De camino hacia Dallas, Texas.

Estaba cansada, aún faltaban cuatro horas para llegar a Dallas y no era el hecho de que no había dormido... Porque para ser sincera dormir con Ariana fue increíble.

Era el hecho de ir sentada y solo tenía que conducir, eso era lo que me mataba. Ariana estaba en este momento tratando de hacer algo para cocinar pero se quejaba mucho ya que la casa rodante estaba en movimiento.

Siempre terminaba sentada en los sillones, algunas veces podía escuchar una palabrota salir de sus labios y eso era lo único que estaba entreteniendo al momento.

—¡Yo puedo!—grita la morena desde atrás—¡Voy a hacer emparedados!—grita y yo empiezo a reír.

—Venga ya, que tengo hambre—le grito desde el asiento. Escucho su risa y me hace sonreír solo escucharla.

—¡Sí! ¡Claro! Inténtalo tú Lex, a la velocidad que vas parece que nos vas a matar—escucho unas bolsas y empiezo a reír.

—¿Qué dices Ariana? ¡Voy muy lento!—evado un auto y con rapidez vuelvo al mismo carril.

—¡Carajo!—exclama y yo reprimo mi risa.

—Lo siento, pero es que ese abuelo iba muy lento—me disculpo y pronto escucho los pasos de Ariana.

Sigo enfocada en la carretera y cuando siento la presencia de Ariana a mi lado, volteo con rapidez y una carcajada estruendosa sale de mi boca.

Ariana estaba llena de alguna salsa, se había su ropa y un poco de su cabello. Ella me ve seriamente y yo solo sigo riendo enfocada nuevamente en el camino.

—¿Te parece gracioso?—me habla seriamente y yo suelto otra gran carcajada ya que Ariana trata de intimidarme.

—Claro, mírate—le hablo entre risas y ella gira sus ojos pero unos minutos después empieza a reír.

Ariana se acerca y me da un beso en la mejilla, también se acerca a dejarme un poco de salsa en mi rostro.

—Voy a darme una ducha, ya vuelvo Lex—besa cortamente mis labios y escucho que camina hacia la parte de atrás y luego no escucho más.

Consulto con rapidez el GPS, este me informa que hace falta bastante así que hago algo muy arriesgado y me meto en el carril derecho. Ese carril me dejaba poder detenerme al lado de la calle.

Con mucho cuidado detengo la casa rodante y me pongo de pie estirando mis brazos y piernas. Sonrío y camino hasta la puerta corrediza que me lleva al baño.

Al llegar la corro con rapidez y me encuentro con Ariana completamente desnuda y lista para meterse al baño.

—¡Carajo Alexandra!—me grita y yo empiezo a reír—¿Qué estás haciendo aquí? ¿No tendrías que estar manejando?—me reclama mientras yo cierro la puerta corrediza con mucho cuidado.

—Sí, pero tengo hambre—le sonrío acercándome a ella, Ariana confundida frunce su ceño.

—Aquí es el baño—ladea un poco su cabeza—ah... Hablas de..—mueve su mano haciendo un gesto.