Adore. (Ariana Grande y tú) G!P

035; Brown and Green.

De camino a Los Ángeles, California.

Había decidido moverme más temprano, era muy temprano, algo así como las tres de la madrugada. Ariana estaba dormida, desde que hablamos sobre Henry hemos estado un poco distanciadas.

En realidad, he sido yo la que ha estado muy rara. No le trato mal, solo que me siento un poco triste de como se enamoró de mí. Solo siento que soy o que fui, la segunda opción.

Con un suspiro, sigo conduciendo. Sé que en Chicago podrían ser las cinco de la mañana pero no me interesa porque sé que hace mucho no hablamos a solas y necesito, ese consejo que solo Camila me podía dar.

Me coloqué los manos libres y le llamé, teniendo mucha esperanza que ella contestará y no estuviese dormida. Un par de tonos después escucho su voz un poco ronca.

—¿Hola?

—Hey Cami—le saludo.

—Sabes y estás consciente de que son las cinco acá ¿Verdad?—me dice y yo suelto una pequeña risa.

—Lo sé, pero quería hablar contigo—escucho que Camila bosteza—pero está bien si quieres hablar después.

—No, ya me has despertado. Dime, qué es lo que atormenta en tu cabeza—me dice y yo sonrío.

—¿Qué no lo hace?—le pregunto de vuelta y ella se ríe un poco—quiero decir, desde que me fui de Chicago con Ariana, todo ha ido de maravilla pero ayer...

—Uh-oh—me dice—¿Te contó lo de Henry?—frunzo mi ceño.

—Sí ¿Qué demonios? ¿Cómo lo sabes?

—Puede que ella haya hablado conmigo y puede que yo le haya aconsejado decirte eso. Mira, sé que en ese momento que pasó todo lo de Henry y ella. Tú no entendías nada y me pareció una buena idea que te lo contara—explica.

—Mierda Camila, eso fue, no lo sé es que ahora solo me siento como su segunda opción—le murmuro poniendo atención en el camino.

—No, fuiste su mejor opción. Deja ya de compararte con Henry, lo único que hace es lastimarte—me regaña. A esto me refería.

—Sí bueno, lo pensaré.

—Mas te vale hacerlo—me amenaza y yo rió por su tono, aún sigue siendo adorable.

—¿Y Lauren?—le pregunto.

—Dormida como todas la demás supongo—me dice y vuelvo a reír—no, ella, ella está bien. Estamos bien, quiero decir, nunca hemos estado mejor.

—¿Qué pasa?—le pregunto cuando noto nerviosismo en su tono.

—No lo sé, es que Shannon a querido volver conmigo—murmura.

—Camila—le gruño por lo que me dice.

—Lo sé, lo sé. Y no es como que esté considerando la oportunidad, porque tengo a Lauren, eso es mucho más que suficiente—su suspiro de enamorada me hace sentir tranquilidad—pero ella va intentar todo por separarnos, estoy completamente segura.

—Mira. Solo dile que si yo me entero de que ella, está intentando hacerte algo a ti y a la ojiverde, que yo misma en persona llegaré a patearle el trasero.

—Oh Dios, ojalá que lo intente, quiero ver cómo le golpeas—me dice riendo.

—Eh Cami... ¿Y Emma?—ella para de reír y suspira.

—No lo sé, no hablamos mucho desde que se enteró que es adoptada. Lo único que sé es que está con tu hermano—me dice y yo frunzo el ceño.

—¿Qué?—le pregunto.

—Son como novios o algo así... Dinah no me ha dicho mucho, y tampoco es que sepa mucho—menciona.

—¿Cómo están ellas?

—Oh, muy bien. Dinah, Ally y Lauren están estudiando diseño de moda—me dice—Normani no está, le han llamado por un concurso de baile en San Francisco—me cuenta.

—Eso es genial—me siento muy feliz por todas ellas—¿Y tú?—le pregunto.

—Estoy haciendo unas cuantas entrevistas para marcas, Lauren al final pudo ayudarme mucho con lo de ser modelo—sé que está sonriendo demasiado.

—¡Eso es genial!—le exclamo—estoy muy feliz por ustedes Cami.

—¿Ustedes qué harán cuando lleguen a Vancouver?—me pregunta y suspiro.

—Ariana me dijo que debería estudiar fotografía—suspiro—pero ahora es algo que ya ni siquiera me divierte, hablaré con mi tío Cameron cuando llegue a San Francisco—murmuro—y Ariana no me ha comentado nada, es extraño.

—¿En serio?—pregunta Camila extrañada—bueno... Si ella no se lo ha dicho, no tengo que hacerlo yo—murmura Camila.

—¿Qué?—le pregunto.

—Nada—suspiro—oye, _____—me dice Camila.

—¿Qué pasa?

—Le dije a Lauren.

—¿Qué cosa?—le pregunto desorientada.

—Sobre lo que hicimos.

—¿Qué?—le exclamo—¿Me estás jodiendo? ¿Quieres que me mate? ¡De seguro no me quiere ver ni en pintura!—trato de no gritar porque despertaré a Ariana.

—No. En realidad se lo ha tomado muy bien, me dijo que agradecía que se lo hubiese contado.

—Claro porque luego cuando me vea va a cortarme el pene—le digo histérica—está planeando su venganza Camila.

—Bueno, no te deberías de quejar. No te quejaste cuando me besaste—me dice.

—¡Qué! ¡Yo no te besé!—le exclamo—tú tenías esa cara de follame, hazme tuya. Lo estabas pidiendo a gritos—trato de bajar la voz.

—¿Disculpa?—me dice—estaba llorando ¿Esa es la cara de follame?—me pregunta riendo haciéndome reír a mí también.

—Sí bueno, pero luego me intimidaste con la mirada—le digo—de todos modos el beso fue como haber besado a mi hermano.

—¿Haz besado a tu hermano?

—Camila ¿Eres tonta?—le digo riendo—es un decir, fue algo muy incestuoso.

—Sí bueno, a ti, te va ese rollo—me dice—tu prima—canturrea.

—Eso es otro asunto—trato de evadir el tema—cubana culona, tengo que colgar.

—Bien—me dice—Adiós, llama seguido. Se te extraña por aquí.

—Claro, lo haré más seguido.

—Y por favor. Que no sea tan temprano—yo me rió y luego le suelto una afirmación. Que obviamente no la cumpliría.

—Cariño—escucho la voz de Ariana—¿Con quién hablabas?—escucho sus pasos y luego la veo sentarse en el asiento de copiloto.

—Con Camila—le sonrío—¿No deberías de estar dormida?—le pregunto y ella asiente.

—Sí pero me he despertado por tu risa y tus gritos, apartando que no estabas en la cama—me dice pasando sus manos por sus ojos.

—Lo siento, porque no tratas de ir a dormir un poco más. Hace falta mucho camino aún—Ariana hace una mueca y asiente.

—¿Ya no estás enojada conmigo?—me pregunta.

—Ari, no estaba enojada contigo... Solo...

—¿Solo?—me anima a seguir.

—Inseguridades—me encogí de hombros quitándole importancia.

—¿Quieres hablar sobre ello?—yo suspiro cuando siento su mirada sobre mí.

—¿He sido tu segunda opción?—hago un pequeño contacto visual y puedo ver que está confundida con mi pregunta—sobre Henry y eso...

—Lex—me llama con cariño—tú has sido la mejor opción que he tenido. Ni Henry ni nadie antes de él ha logrado sentir lo que siento cuando estoy a tu lado—veo de reojo que se levanta de su asiento—bebé por favor créeme.

—Lo hago—le regalo una sonrisa sin descuidarme mucho del camino.

—¿Lo prometes?—Ariana acaricia mi rostro con suavidad.

—Lo prometo—deja un pequeño beso en mis labios, que me deja con ganas de probar más.

—Me voy—me dice y yo asiento.

—Duerme bien, hoy tenemos muchas cosas que hacer—le guiño mientras que ella me muestra ese hermoso hoyuelo.