¡Necesitó Un Novio! #Wattys2016

Capítulo 41. 3/3 Todo inesperado.

Alexia.

Hemos llegado a la casa de la playa.
Estamos acomodando nuestras cosas.
- No me hagan sufrir de está manera - dice Alex con dolor tirado en el suelo de la sala y revolcarse en este.
- Y ahora que te sucede - dice con fastidio Jame terminando de acomodar las últimas cosas en la cocina.
- ¿Por que mi mamá me echo un traje? - pregunta enojado a punto de llorar desconsoladamente.
- Por que mañana iremos a una reunión - le dice James contento de la situación.
Entonces si iremos. Aguarden, ¿yo iré? Mierda.
- ¿Por qué tengo que ir yo? - pregunta enojado.
- Por que yo digo y punto - le dice James es tono de mandó.
Alex se revuelva en el piso sin parar de patalear y gritar como el niño pequeño que es.
- Si no lo callas tu, lo callo yo - dice James en un tono amenazante y desesperado por los gritos del pequeño rubio.
- Ok, lo callo yo - le digo harta de toda esta maldita situación, en el super se llevaban de maravilla y ahora ninguno de los dos se soporta en especial James.

- Tengo que platicar contigo, Alex - le digo en un tono dulce que hasta yo misma me sorprendí. De inmediato paró de hacer su molesto berrinche.
- ¿Sobre qué? - me pregunta. Este niño es muy curioso y sobre todo muy inteligente.
- Algo que te beneficia - le digo como en tono de propuesta.
- Bien - dice para levantarse del suelo como que si nunca hubiese echo todo lo que hizo y se dirigió hacia la puerta de la entrada principal, la abre y antes de salir me mira.
- Te espero a fuera - dice como una persona mayor y sale de la casa caminando muy tranquilamente.
- Suerte - murmura James y se va a no se donde.

Salgo de la casa y hay muy poca gente alrededor. Me he estado dando cuenta que por está parte de la playa casi nunca hay gente. Es muy raro, ya que, por así decirlo, la playa es pública o sea de TODOS.
Camino un poco más y ahí está, sentado en la arena y el agua le moja los pies. Su cabello se ve más rubio de lo que es gracias al sol.
Me dirijo hacia el y me siento a su lado.

- ¿Qué tienes? - le digo sin rodeos. A decir verdad, me encanta platicar con el. Su forma de pensar y decir las cosas son totalmente diferente a las que un niño de su edad diría.
- Nada, preocupación - dice desinteresado del tema y observando atentamente al mar.
- ¿Preocupación? ¿Sobre qué? - le preguntó.
- Mamá - dice con un tono triste y amargado. ¿Qué habrá echo Esther?
- Cuéntame tus penas hijo mío - le digo bromeando pero no causó ninguna emoción en el.
- Tengo miedo - me dice para mirarme a los ojos por primera vez desde que llevamos hablando.
- ¿A qué? - le preguntó nerviosa. Nada se puede esperar de el. Tal vez este jugando conmigo en estos momentos.
- A que mi mamá me deje de querer - dice con un hilo de voz que muy apenas logró oír.
- Alex - digo su nombre para atraerlo a mi y abrazarlo. Se aferra y sochoza silenciosamente en mi estómago.
- Ya no tiene tiempo para mi - dice con una voz tan triste que hasta a mi me duele.

- Paso más tiempo con James que con mi madre y ahora con su nuevo amigo - dice con desagrado la última oración y se separa de mi.
- Él es, el causante de que mi madre me regale a James - dice triste volviendome a abrazar y a llorar.
- Esther no te regalara a James - le digo. Valla ocurrencias del pequeño.
- Claro que si, me regalará a James para así ella poder ser feliz. Y lo peor de todo es que James también me regalará por que me odia y nadie me querrá y vivire sólo en la calle por que nadie me quiere y entonces ... - dice pero le pongo una mano en la boca para así poder callarlo. Valla ingenio, se ha inventado mil cosas en un rato.

- Yo te quiero - le digo con sinceridad, es la verdad aveces puede ser insoportable y yo también, pero por sobre todas las cosas lo he llegado a querer. Es que es tan adorable pero una vez que lo conoces no hay ninguna alma quién te separé de él.
- Y James también te quiere - le digo para animarle. La verdad yo se que en el fondo de su cucharon (corazón), o sea de James, lo quiere. Aunque no lo demuestre pero lo quiere. De eso estoy segura.
- Pruébalo - me dice retador. Al menos ya se le pasó la tristeza.
- Y si lo dice, ¿qué gano? - le preguntó. Tengo que salir beneficiada en todo esto.
- La satisfacción de haberme ganado - me dice obvio. Puede ser bueno pero no quiero algo más.
- Te podrás el traje de tu madre - le digo para evitar futuros problemas en la reunión de mi novio. Mi novio, que lindas se oyen esas palabras.

- Trato echo, pero si pierdes tú ¿que harás? - me cuestiona. Es un buen punto pero estoy segura de que ganare.
- Me iré vestida como tu quieras al evento - le digo. Espero que eso lo convesca del todo.
- Bien, ahora vamos - dice para levantarse de la arena y caminar hacia la casa.
Me levanto y lo sigo.
Entramos y James está tirado en el suelo con una mano en la nariz.
- Y ahora, ¿qué te paso? - dice con fastidio el pequeño Alex. ¿Y así quiere que lo quieran?
- No te importa moustro - le dice con desagrado para después quejarse de dolor.
Oh no, ya no estoy tan segura de que le quiera a Alex.
Bien Alexia Evans, empecemos el plan de la operación: "Cómo tratar de que James demuestre aunque sea un poquito o sólo un poquitito que quiere o aprecia al pequeño rubio, moustro de Alex". Así de largo, seee así de largo.

REGLA NUMERO 1.
Hablarle bonito.

- Amor, ¿te sientes bien? - le digo con una voz cariñosa y preocupada a la vez.
- No te preocupes amor, estoy bien - dice con una mueca de dolor. Leyeron. ME LLAMO AMOR, OH POR DIOS, ME LLAMO AMOR, QUE ALGUIEN ME DIGA QUE ESTO ES VERDAD.

REGLA NUMERO 2.
Mostrar interés.

- ¿Seguro que estas bien? - le vuelo a insistir. Esto me está preocupando demasiado. No se le ve bien.
- Más que bien, estoy muy pero muy bien - dice para cerrar los ojos de dolor y hacer muecas espantosas.

Bueno, si no funciona tienen que insistir más. Así que la ...
REGLA NUMERO 3.
Insistir aún más de lo ya insistieron.

- ¿Seguro que estas bien? - le vuelvo a insistir más de lo que ya le insistí.
- Venga que estoy perfecto - dice aún más adolorido de lo que ya se escuchaba.
No contaba con esto pero...

REGLA NUMERO 4.
Hablarle archi-recontra-super-duper mas bonito.

- ¿Seguro que estas bien, algodón de azucar? - bueno creo que exagere en las palabras dulces, pero si funciona todo está bien.
- ¿Algodón de azúcar? - pregunta confundido y a la vez divertido.
- Ya sabes, de repente me sale lo amoroso - le digo no muy segura de mis palabras. Me mira de una forma extraña.
- ¿Qué quieres? - me pregunta para ponerse de pie.
- ¿Qué te hace pensar que quiero algo? - le preguntó nerviosa.
- Alex, es obvio - le dice con un tono de obviedad.
- ¿Tan notorio es? - le preguntó.
Vale, soy una vergüenza para la operación.

..... está historia continuará .....

😜😜😜😜😜😜😜😜😜😜😜😜
Chiquillas y chiquillos del coro este es el último cap del maratón.
Ay dispensen (perdon, disculpas) las faltas de ortografía.
Les tengo una sorpresa.
Lean las siguiente NOTA y se emocionran.