Capitulo 17

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Me levanté de inmediato y fui a darme una ducha, la más rápida que me eh dado en la vida, salí con mi bata de baño para buscar ropa en el closet, saqué un conjunto de ropa interior rosa, una blusa de cuello alto y mangas largas color rosa pálido, un pantalón holgado negro y unas zapatillas negras, sepille mi cabello y no me maquille. Escuché un auto estacionarse frente a la casa, me asomé por la ventana y vi que era Simon, me apresure a tender la cama y el desastre que había en mi habitación. Simon estaba tocando el timbre desesperado.
Baje corriendo y abrí la puerta, apenas lo vi me lancé a sus brazos, lo abrace con todas mis fuerzas sin llorar.

S -¿que paso amor, estas bien?-

Me separe de el.

A - estoy bien, es sólo que, no me hagas caso soy una llorona- una lágrima recorrió mi rostro.

S -si es así, dime ¿por que llorabas?- dijo serio.

No sabía que decir, pero dije lo primero que se me ocurrió.

A -es por lo de ayer... me siento avergonzada contigo por el escándalo que armó Alex en la cena- agache mi cabeza, no puedo mentirle viéndolo a los ojos.

El tomo mi barbilla y elevó mi rostro para que lo viera.

S -¿eso es todo?- yo sólo asenti -no te preocupes por eso amor, él es tu hermano, debe tener miedo de que te lastime por eso reaccionó así, creo que soy el primer novio que le presentas ¿no?- volví a asentir - Bueno, entonces es sólo eso. Ya no llores mi pequeña- limpio mis lágrimas -¿ya comiste?-

A -no y la verdad estoy muriendo de hambre- sonreí y toque mi estómago.

S - yo también, ¿pedimos una pizza?- sonrió.

A -si, de peperoni y doble queso- dije dando saltitos como niña pequeña.

S -deacuerdo. Am... ¿me vas a dejar pasar?- no me había dado cuenta de que el sigue afuera.

A -ay que tonta, claro pasa-

Lo tome de la mano y subimos a mi habitación, ahí pidió la pizza junto a dos refrescos, cuando la pizza llegó él bajo por ella. Comimos y luego nos recostamos en la cama abrazados, puse mi cabeza en su pecho y poco a poco me fui quedando dormida.

Desperté al escuchar un celular sonando, era él de Simon, él seguía recostado y profundamente dormido, lo sacudi un poco para despertarlo.

A -Simon... Simon- susurre.

El despertó y tallo sus ojos.

S -¿que paso?- dijo somnoliento.

A -tu celular esta sonando- el tomo su celular y revisó la pantalla.

S -es mi asistente, disculpa -sin dejar de abrazarme contestó -¿que sucede?... A, si, diles que en unos minutos estoy por allá, adiós- colgó - lo siento amor, olvide que tengo una Junta con unos inversionistas y tengo que irme.

A -esta bien, no te preocupes, ve- sonreí y me senté en la cama.

El se sentó y me beso.

S -te amo- susurro.

A -también te amo, ¿cuando podré verte de nuevo?- hice puchero.

S -no lo se, esta semana tengo mucho trabajo y no creo tener tiempo libre-

A -oh, esta bien- dije triste.

S -pero el fin de semana podemos vernos, para cenar o algo-

Entonces recordé lo que me propuso Laura y sonreí.

Infierno En CasaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora