Capítulo 24

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Me siento tan segura en sus brazos que jamás los soltaría.

S -¿amor que te pasa?- dijo preocupado.

A -no me sueltes porfavor- me aferre aún más a él.

S -tranquila chiquita- acarició mi cabello -entremos al departamento ¿si?- me separó un poco de él para verlo a los ojos y yo sólo asenti.

Comenzamos a caminar asta la puerta del apartamento abrazados de lado, aún seguía llorando y se que eso lo tiene preocupado. Fuimos a su habitación y nos acostamos en la cama, sin dejar de abrazarnos. El acariciaba mi cabello, mientras yo seguía llorando sobre su pecho. Mis sollozos poco a poco dejaron de sonar y me quedé dormida, me sentía tan cansada, como si tuviera días sin dormir.
Desperté gracias a que escuche una puerta cerrarse.

S -perdón, no quería despertarte- traía una bandeja en sus con comida -¿te sientes mejor?- asenti -que bueno. Te preparé algo de comer, espero y te guste- sonrió.

Trate de sonreír pero sólo hice una mueca, me senté en la cama y el se sentó a mi lado con la bandeja en sus piernas, traía un plato de sopa y un baso de jugo de manzana. Me dio la sopa en la boca como si yo fuera un bebé y él mi padre, aún así no dije nada, termine de comer y el puso la bandeja en su mesa de noche, volteó a verme y me abrazó de lado, yo recargue mi cabeza en su pecho.

S -¿ahora si me vas a decir que paso?- negué con la cabeza -¿por que no?-

A -sólo quiero que me abraces- susurre.

S -¿tus padres saben donde estas?- volví a negar -¿quieres avisarles?-

A -¿que hora es?-

S -casi las cinco-

Me levanté un poco y saqué mi celular de mi mochila, iba a llamar a mi casa pero primero llame a Laura, después de algunos timbre ella contestó.

L -hola Delly, que milagro- dijo alegre.

A -hola Lau, oye quiero pedirte un favor- trate de sonar estable.

L -claro, dime-

A -le diré a mis padres que pasaré la noche contigo, si mi mamá te llega a llamar dile que estoy contigo ¿si?-

L -esta bien pero ¿dónde estas?- sonó algo preocupada.

A -estoy con Simon, en su departamento- sonreí. Él me vio y también sonrió.

L -entonces estas en buenas manos -dijo pícara -no te preocupes, si tu madre me llama le diré que estas conmigo-

A -gracias amiga, no se que aria sin ti-

L -ay, ya. Se que soy indispensable para ti- dijo creída.

A -estas loca- reí -bueno, tengo que colgar. Adios-

L -si adiós, te quiero-

A -también te quiero- colgué.

Dejé el celular en la cama y volví a los brazos de Simon.

S -eso quiere decir que pasarás la noche conmigo?-

A -si ¿no quiere?-

S -claro que quiero, pero creo que debes avisarles a tus padres-

A -esta bien- dije resignada.

Volví a tomar mi celular y llame a mi mamá, después de rogarle un par de veces ella aceptó. Volví a los brazos de Simon pero esta vez lo bese, poco a poco me puse sobre él, sus manos ácariciaban mi espalda y seguía el ritmo del beso, apasionado pero lento. Me separe de él por un momento y me quite la blusa, quince volver a besarlo pero el me detuvo.

Infierno En CasaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora