Capítulo 23

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Sentí una pesadez horrible en mis párpados que no me permitía abrir los ojos, poco a poco fui abriéndolos con algo de esfuerzo, había una enorme luz en el techo que bloqueó mi vista y volví a cerrar los ojos, escuche un ruido y voltee a donde se escucho, había una mujer vestida de enfermera, ¿en donde carajos estoy?

A -¿quien... quien es usted?- apenas y pude hablar, siento la garganta muy seca.

Enf -a, señorita ya despertó- volteó a verme sorprendida y revisó un aparato -le avisaré a su novio para que entre-

Ok, ahora si no entiendo nada. Ella estaba apunto de salir pero la detuve.

A -espere, ¿mi novio esta aquí? ¿en donde estoy?-

Enf -esta en el hospital señorita, su novio la trajo hace más de una hora, al parecer tuvo un ataque nervioso y una baja en su presion pero eso es todo- abrió la puerta y salió.

¡estoy en el hospital!... ¿Simon esta aquí? ¿por que?

La puerta se abrió y espere ver a Simon pero al único que vi fue a Alex.

Al -valla, creí que nunca despertarías, ya estaba pensando en una excusa para decirle a los viejos- dijo relajado, se sentó en una silla que estaba a mi lado e intentó tomar mi mano pero no lo permití.

A -¿que paso? ¿dónde esta Simon?- dije alterada.

Al -tranquila. Te desmayaste cuando estábamos en la cama, creí que estabas muerta porque no despertabas y te traje aquí, tuve que decir que era tu novio- río.

A -tu estas loco- susurre.

Al -el doctor dijo que te dará de alta en unos minutos, al parecer no fue nada grave lo que te paso-

Espere a que el doctor me diera de alta, sólo veía al techo y de vez en cuando a la ventana que había en la habitación, Alex se la paso en su celular, estaba enviándose textos con alguien porque cada que su celular sonaba el sonreía.
¿por que no morí? ¿por que no simplemente dejé de existir? Quizá si hubiera muerto a él lo hubieran descubierto y la habrían encerrado en la cárcel para que pagará por todo lo que me ha echo. La verdad, cuando me desmaye pensé que estaba muriendo, que por fin todo terminaría, que ya no sentiría más dolor ni sufriría, que iría a un lugar donde Alex no podría dañarme más. Pero no... Estoy aquí, aún viva y con él sonriendo a mi lado, el tan solo verlo sonreír me dan ganas de tirarmele ensima y decirle a todo el mundo lo que él me hace, que no es la blanca palomita que se cree, pero en lugar de eso sólo lloro, siento un nudo en la garganta que no me deja vivir, que quisiera deshacer y decirle a cada persona que conozco lo que me ha pasado.

Él doctoctor me dio de alta y me recetó unas pastillas que debo tomar para controlar mi presión y mis nervios.
Alex me llevo a la casa y me fui directo a mi habitación, me metí a bañar y me puse la pijama, me acosté a dormir pero lo único que hice fue llorar, una hora después escuche que mis padres llegaron, un rato después ya no escuche nada, seguí llorando asta quedarme medio dormida, abrí los ojos como plato cuando sentí que me abrazaron por detrás, respire profundo, hace tanto me acostumbre a esto que ya no me asusta. Sus manos comenzaron a tocar mi abdomen y subieron asta mis pechos y comencé a sollozar.

Al -sshh- susurro en mi oído.

Bajo una de sus manos y la metió debajo de mi pantalón, mordió el lóbulo de mi oreja y lloré. Recuerdas que te conté que había días en los que sólo me tocaba, este es uno de esos días. Acaricio mis glúteos y luego se quedo dormido. No pude dormir en toda la noche, sólo esta medio dormida de vez en cuando, el reloj que había en mi mesa de noche marcó las 4:15am, en ese momento Alex se levantó y se fue, no me moví de lugar y apenas parpadeba, siento los ojos inchados y muy poca fuerza en mi cuerpo. La alarma de mi celular sonó y me levanté como un robot, me desvesti casi mecánicamente en el baño y me metí a bañar, salí del baño con mi bata puesta y fui a tomar ropa, la verdad no tengo ánimos de ir a la escuela pero tampoco de estar en la casa. Tomé una blusa muy holgada negra para nada bonita, es tan larga que parece vestido, tome un pantalón ajustado color negro, apenas y sepille mi cabello, lo dejé suelto y no me maquille para nada.
Un rato después fui a desayunar, casi ni comí, Alex se sentó a mi lado y estuvo tocando mis piernas, me daban ganas de tomar el tenedor y clabarselo en los testículos. Termine y regrese a mi habitación, tome mis cosas y me fui en mi auto asta la escuela, cuando llegue todos se me quedaban viendo, supongo que notaron que hoy no vine arreglada. Apenas entre al salón y escuche el timbre sonar, me senté en mi pupitre y a mi lado izquierdo se sentó Jessie y al derecho Katherine, perfecto.
Durante la clase Katherine me dio una nota, escuche las risas de sus amigos de atrás y los ignore sólo leí la nota.

"Ya era hora de que te dejarás de sentir la más perra, gorda Adkins"

Hice el papel bola con todas mis fuerzas y me puse de pie frente a ella sin importar que.

A -siquiera ten el valor de decírmelo en mi cara, zorra- dije molesta.

P -señorita Adkins, vuelva a su a asiento-

A -no hice caso y tome a Katherine del cabello asta hacerla ponerse de pie mientras se quejaba.

A - la próxima vez que quieras llamar gordo a alguien, mirate en un espejo-

K -yo no soy una gorda ¡sueltame!-

Sentí que la profesora y Jessie me jalaron para separarme de ella mientras todos reían.

J -por Dios Adele, sueltala-

Mientras más me jalaban yo más tiraba del cabello de Katherine, quería desquitarme con alguien por todo lo que me está pasando, además ella contribuye en mi infierno así que me desquitaré aunque sea un poco con ella.

Al final Jessie y la profesora lograron separarnos y yo fui a parar a la dirección. Me suspendieron dos días, lo que me faltaba, ahora tendré que estar dos días en el infierno que es mi casa, por suerte no llamaron a mis papás y sólo tuve que irme de la escuela a mi casa pero no fui ahí, me fui al apartamento de Simon, después de tocar la puerta por varios minutos me di cuenta de que quizá no esta, no quise irme y me senté en el piso recargada en la puerta, enserio no quiero ir a mi casa, no se en que momento me quedé dormida pero cuando desperté aún seguía ahi, me levanté y tome mi mochila dispuesta a irme pero vi a Simon saliendo del elevador, él me miro extrañado y yo corrí a donde él llorando, me lancé a sus brazos y lo abrace, él me abrazó.

A - Ya no puedo más, me quiero morir- dije llorando.

Bueno, tuve algo de tiempo para este capítulo, no es muy largo pero espero y les guste.
¿crees que Adele por fin le cuente todo a Simon?
Deja tu opinión sea buena o mala.
P. D: resa por mi, reprobe una materia y ahora tengo presentar un examen mañana para pasar la materia 😭
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