Capítulo 27

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Desperté y estire los brazos sobre la cama buscando a Simon pero no lo sentí.

A -¡Simon!- grité no muy alto y me senté en la cama.

S -¡estoy en el baño, ya voy!- si voz provenía de una puerta al fondo de la habitación.

Me cubri con la sábana y me levanté, toda mi ropa estaba regada en el piso, supongo que anoche la tiramos, la recogí y busque que ponerme para hoy; tome un pantalón de mezclilla azul y una blusa algo holgada color negra junto a ropa interior. Puse todo sobre la cama y algunas cosas las volví a meter a la maleta.

S -buenos días ¿cómo dormiste?- se acerco a mi y me dio un corto beso en los labios. Traía sólo una toalla en la cintura.

A -muy bien- sonreí ampliamente -¿que hora es?- busque mi celular con la mirada pero no lo vi.

S - las 7:45am- dijo revisando su celular que estaba sobre la mesa de noche.

A -bien. Iré a bañarme- tome mi ropa y me dirigí al baño. Pase a su lado y me dio una palmada en el trasero. -¡oye! No maltrates la mercancía- sonreí y entre al baño.

El baño era muy grande y espacioso, deje mis cosas sobre un pequeño tocador y me metí a la ducha. Termine de bañarme y me vestí, cuando salí lo vi a él intentando hacerle un nudo a su corbata, traía un hermoso traje negro. Me acerqué a el y lo ayude con su corbata.

S -nunca me han gustado estas cosas- gruño.

A -sin embargo te sienta muy bien- sonreí y le di un pico -¿iras a trabajar?- puse mis manos sobre su pecho y el puso sus manos sobre mi cintura.

S -si, sólo revisaré algunos pendientes y listo. Vendré por ti y te llevaré a conocer la ciudad ¿te parece?-

A -me encanta la idea, ¿a que hora vuelves?-

S -supongo que a medio día. Vamos a desayunar ¿si?-

A -aja- terminamos de arreglarnos y nos fuimos a desayunar.

Sus padres estaban en el comedor desayunando, los saludamos y nos sentamos a desayunar. Terminamos y Simon y su padre ya se tenían que ir, me despedí de el y me quedé con su madre en el comedor.

C -bien Adele, ¿que te parece si vas por tus cosas y vamos de compras?- sonrió.

A -si, me parece perfecto-

Fui por mis cosas a la habitación y nos fuimos juntas. Ella conducio a prácticamente el centro de la ciudad, había un gran centro comercial, fuimos directo a la zona de damas. La mamá de Simon tiene muy buen gusto y me ayudó a elegir algo de ropa, zapatos e incluso bolsos y ropa interior. Al terminar nuestras compras fuimos a una cafetería de ahí cerca. Ella pidió un café negro y yo sólo un baso de agua, no tengo mucho apetito.

C -dime Adele ¿cómo van las cosas con Simon?- dio un sorbo a su café.

A -de maravilla, el es fantástico y se que me ama tanto como yo a él- sonreí.

C -eso me da mucho gusto Adele, desde que te conocí eh pensado que tu y Simon son el uno para el otro. Además no podría pedir mejor nuera- río.

A -gracias- rei y me sonroje.

C -¿segura que no quieres algo mas de comer o beber?-

A -si, es que no tengo apetito-

C -pero si casi no comiste en la mañana- dijo preocupada.

A -de verdad no tengo hambre- intente sonreír.

C -si anoche dormiste con Simon supongo que tu y el ya tuvieron intimidad ¿no?- entrecerro los ojos pícara.

Infierno En CasaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora