Infierno En Casa

Capítulo 39

La vida es difícil, todos lo sabemos y lo descubrimos en algún momento, a algunos les toca descubrirlo al perder a algún familiar, a otros perdiendo el amor de su vida, a otros porque algo inesperado se presenta en su vida como a mi, vives una vida de ensueño con una gran familia que te ama y crees que nunca te ara daño, de verdad agradezco mi infancia, fue maravillosa fui realmente feliz, disfrutaba el presente sin pensar en el pasado o en el futuro, sólo soñaba mientras hacia las cosas o me recostaba en mi cama, veía el techo y imaginaba que mi vida seguiría siendo así de buena. Pero ese algo inesperado se presentó en mi vida, algo que duró más de lo que pensé, hubo tantas veces en las que me pregunte ¿por que me pasa esto a mi? ¿que hice para merecerlo? ¿por que la vida se ensaña así conmigo? Bueno, dicen que Dios les da las batallas más difíciles a sus soldados más fuertes porque sabe que los superará pero yo pensaba "Dios ¿acaso me crees Rambo?" Pero tenía razón, lo supere. Mi vida es una completa locura pero si me dieran a elegir entre esta vida y otra, abría elegido esta. Pienso que la vida de todos es increible, todos tenemos una historia que contar, si la vida de todos fuera sin problema alguno entonces sería muy aburrida.

Mi infierno terminó, por fin pude decírselo a todos, y es que no me sentía en paz asta que lo hice y si, algunos me miraron con lástima pero reconocieron que era toda una guerrera. Cuando dices "saldré de esto sólo" es una verdadera estupidez, no puedes sólo porque para empezar el problema no comenzó contigo sólo, yo necesitaba ayuda y me negaba a tenerla, no quería que nadie más sufriera, era una un volcán apuntó de explotar que se contenía para no dañar a los demás y al mismo tiempo era una frágil flor sola y alejada de las demás.

Cuando me fui a Nueva York con Simon creí que sería feliz pero había algo en mi que no me lo permitía ¿cómo iba a ser feliz si le ocultaba a la persona que tanto amo lo que me paso? Ahora si, soy feliz.

Adivina que... estoy embarazada otra vez, tengo tres meses de gestación. Me enteré del embarazo al día siguiente de que todo termino, hace dos meses... dos meses, valla, suena que fue hace tanto tiempo pero en realidad no lo fue.

El día en que terminó todo, o mejor dicho, el día que mi infierno terminó; ese día, recibí un disparo de una bala perdida que salio del arma de un guardia que disparó tres veces seguidas a Alex, la bala sólo rozó por mi cintura, no fue nada grave, aún así tuve que quedarme en el hospital todo un día, me hicieron pruebas de sangre y no se cuántos estudios más, no era normal que me dasmayara por un simple rozon, el resultado final, un embarazo de apenas un mes, cuando me lo dijeron me puse realmente feliz y olvide lo que había pasado el día anterior.
Debes preguntarte ¿que paso con Alex? Bueno, yo tampoco lo sabía, Simon tuvo que explicarme todo; las otras dos balas dieron en Alex, una en su pecho cerca del corazón y la otra en uno de sus pulmones, aunque intentaron salvarlo el murió en el quirófano. Mi padre tuvo una baja en su presión, casi tiene un infarto, durante días no dejó de culparse pero me encargue de hacerle saber que eso no era así. Lo que paso es pasado y ahí debe quedar.

Soporte durante años y supongo es hora de ser feliz. Creo que ya te eh dicho mucho durante todo este tiempo y ahora no se que decir.

Laura se casó hoy, fui su dama de honor, mi loca amiga encontró el amor de su vida y aunque no lo supiera estuvo para mi en los peores momentos siempre haciendome sonreír.

S -¿te he dicho que eres la mujer más hermosa del mundo?- dio un beso en mi mejilla.

Estamos sentados en la arena viendo el inmenso mar frente a nosotros y el sol empezando a ocultarse, el me abraza de lado y yo recargada en su pecho.

A -algunas veces- sonreí.

S -¿y que te amo?- acarició mi cabello.

A -todo el tiempo- reí.

S -pues lo seguiré diciendo, te amo con todo mi ser- dio un beso en mi frente.

A -yo también te amo. Gracias por amarme y estar siempre conmigo, cualquier otro hombre me hubiera dejado-

S -pero yo no soy cualquier hombre. Me enamoré de ti desde la primera vez que te vi, mis amigos decían que eras muy joven para mi y un imposible, pero mirame, aquí estoy contigo, tenemos un hijo y otro viene en camino, esta vez será niña- sonrió.

A -si tu lo dices- reí -¿crees que nuestra vida seguirá siendo así de maravillosa?-

S -no será fácil pero lucharemos juntos para que así sea... am... tengo algo que pedirte- se puso nervioso.

A -¿que cosa?-

S -planeaba pedirtelo después de tu graduación pero luego nos fuimos a Nueva York y luego vino Angelo y ya no supe como hacerlo- rasco su cabeza.
A -pues dímelo ya- sonreí.

S -ok, pero así no- se puso de pie y me ayudó a levantarme -sabes que te amo ¿verdad?- tomo mis manos.

A -si, ya lo dijiste- reí.

S -quiero pasar el resto de mi vida junto a ti, criar a nuestros hijos asta que nos dejen solos y se olviden de nosotros- rió -hacerme viejo junto a ti, hacerte bromas para escuchar tu risa todo el día, hacerte cumplidos para verte sonrojar, quiero hacer todo contigo- se puso de rodillas y sacó algo de su bolsillo -creo que este es el mejor momento para pedirtelo- abrió una pequeña caja negra, dentro de ella había un hermoso anillo -¿quieres casarte conmigo?-

Cubri mi boca con mis manos y algunas lágrimas salieron de mis ojos, asenti varias veces y luego baje las manos.

A -si, si quiero- sonreí.

Tomo mi mano y coló el anillo en mi dedo, se puso de pie y me abrazó.

S -te amo-

A -te amo- dije llorando.

Me elevó un poco y comenzó a dar vueltas conmigo, eso me recordó a cuando me pidió ser su novia. Me bajo y luego me beso lentamente, un beso lleno de amor. Mordió mi labio inferior y abrí un poco más mi boca, su lengua y la mía danzaron, tomó mi cinrura y me apretó más a el.

S -¿que tal si vamos al departamento?- dijo sobre mis labios.

A -es muy temprano para irnos de la boda ¿no crees?-

S -no se darán cuenta, sólo vamos por Angelo y ya- dijo mientras daba besos sobre mi cuello.

A -esta bien- reí.

Regresamos a donde estaba la boda, mi madre tenía a Angelo cargado, después de despedirnos de todos nos fuimos al departamento, Angelo se quedo dormido en el camino, supongo que sabrás que paso en cuanto entramos a nuestra habitación.

No regresaremos a Nueva York, unos meses después compramos una casa en Londres lo suficientemente grande para los cuatro.

Se que no podré olvidar mi pasado pero no tengo porque pensar más en el, he estado viendo a sicólogo, me ha ayudado mucho creo que ya nisiquiera habló con el de Alex sino de mi familia, de como me siento y algunas peleas que eh tenido con Simon pero nada mas.

Por fin soy feliz
Vivo mi vida sin ningún problema
Estoy junto a los que amo
Ahora me hago cargo de la empresa de mis padres como tanto soñé, estoy casada y soy madre de un niño y una niña hermosos, mi hija se llama Laurie, Simon quizo llamarla así y no tuve ningún problema con eso. Espero seguir siendo asi de feliz y que nada pueda inpedirmelo.

Ahora puedo ir a visitar a mis padres sin pensar que estoy en mi "Infierno en casa".

FIN...

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