Cuando abro los ojos me encuentro en un espacio oscuro, intento moverme y es muy estrecho, demasiado. Con dificultad muevo mis brazos y choco contra algo duro justo encima de mi. Golpeo con toda la fuerza que puedo, obtengo un sonido sordo por respuesta.
De repente siento vibrar algo, era mi móvil. Había vibrado por la batería baja, al desbloquearlo había un mensaje de mi novia de hace una hora.
"Disfruta de tu espacio" era irónico. Tan solo le había pedido un par de meses para poder pensar y ella no se lo había tomado tan bien. Intenté llamar pero no había señal en mi segundo intento para buscar una línea de cobertura el teléfono se apagó.
Las piernas comenzaron a entumecerse y a dormirse, quería moverme pero no podía.
El aire comenzaba a ser cálido, demasiado y mis mejillas se calentaban. Sentía picazón en la garganta como si algo me rasparse con fuerza, tosi y casi pude ver como mi aliento chocaba contra el techo tan cercano a mi rostro.
Desesperado gritaba mientras mis uñas dejaban rastros de sangre a su paso, me clavaba astillas en las manos mientras que las uñas se levantaban. Las manos comenzaron a doler tanto que uso las entumecidas rodillas para golpear. Me desgarro el pantalón y el líquido escarlata aparece.
El aire se hace pesado, comienzo a marearme, las fuerzas me flaquean y comienzo a marearme.
Mi voz sale quebrada por las lágrimas y los gritos.
Los ojos comienzan a cerrarse, espero que alguien me encuentre en este espacio, en este espacio muerto.