-Llegas tarde -me dijo el con una sonrisa mientras dejaba escapar el humo del cigarrillo por sus labios.
-Lo siento -dije mientras me alisaba mi vestido rojo- ¿Me veo rara? -pregunté nerviosa.
-No más de lo habitual -me dijo con una media sonrisa.
-Eres malo -Aún riendo me extendió su mano y la agarré con fuerza.
Caminábamos entre la gente y copos de nieve que caían perezosos sobre nosotros mientras se amontonaba en el camino, pequeñas montañas de nieve se amontonaban a ambos lado de la acera y el color blanco hacia resaltar los iluminados escaparates de las tiendas y mi rojo vestido.
Hacia mucho frío, pero mi mano estaba cálida porque el me la sostenía con fuerza. No podía dejar de mirarle, para mi él era todo mi mundo y siempre lo será.
-¿En qué piensas? -me preguntó de repente.
"En ti" me habría encantado responder.
-En la nieve -respondí intentando ocultar mi sonrojo.
-Mentirosa -No podía dejar de mirar su cálida sonrisa que me hacia derretir.
-No miento -le contesté intentando enterrar mi cara en la bufanda.
Estuvimos caminando sin rumbo fijo, yo no necesitaba un destino solamente a él.
-Llegamos -Su voz me sobresaltó.
Miré con tristeza el hermoso lago congelado en el que se reflejaban los destellos naranjas del atardecer.
-Cada vez se me hace más corto -dije triste, sabia perfectamente lo que iba a pasar era lo mismo todos los años.
-Para mi tampoco es fácil -Podía ver sus lágrimas intentando salir de sus ojos.
Le abracé fuertemente, no quería que él me viese llorar y él tampoco quería que yo le viese.
-No quiero -dije sollozando.
-Sabes que es así, te estaré esperando -dijo separándose.
-Y yo iré a buscarte -le dije mientras me secaba las lágrimas en las mangas de mi vestido.
Él avanzaba lentamente hacia el lago congelado mientras el sol se ocultaba, de pronto se dio media vuelta.
-Hoy estabas preciosa -dijo mientras me regalaba una amplia y hermosa sonrisa.
Avanzó hasta la mitad del lago donde allí fue tragado por el agua congelada. Él junto con el sol desaparecieron, pero así como el sol saldría al día siguiente mi encuentro con él tendría que esperar un año entero.
