7. Quiero cuidarte

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Me encantan las tardes de sábado, puedo sentarme a ver una película, a leer un libro o a escribir

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Me encantan las tardes de sábado, puedo sentarme a ver una película, a leer un libro o a escribir. Es un día en el que desconecto del trabajo y de los problemas. Justo en eso estaba cuando Taís ingresa a mi escritorio, su amiga ya se ha ido a casa.

—Creo que hoy tienes mucho para contarme. —Sonrío al escucharla entrar, ella ha estado todo el día encerrada en su habitación con Paty.

—La fiesta fue genial, bailé con Rodrigo toda la noche. Quedamos en salir al cine o a comer la próxima semana —explica ella dejando que una sonrisa tierna de niña enamorada cubra su rostro.

—Bien, espero que sea un buen chico —añado disfrutando su aire soñador, creo que Taís nunca se ha enamorado hasta ahora.

—Lo es, está en primer año de ingeniería comercial. Toca la guitarra y le gusta el baloncesto —comentó con orgullo.

—Interesante y bastante integral.

—¡Otra cosa, papo! Conocí a la dueña de esta peluquería. ¡No sabes! Es una mujer genial, hermosa y talentosa, una persona llena de luz y de positivismo. Así como dijiste quedó prendada del color de mi cabello, sobre todo porque es natural. Nos invitó a participar de unos cursos de maquillaje que estará dando en el salón. ¿Me dejarás tomarlo? ¡Será súper útil incluso para cuando tenga que maquillarme para bailar! ¡Por favor, papo! —Suena tan entusiasmada y yo solo sonrío, nunca le digo que no a nada, no puedo ni quiero. Además ella es tan buena en todo lo que hace, que se merece lo que fuera. Asiento y ella salta a abrazarme—. Nika estará contentísima cuando se lo diga, ella estaba muy entusiasmada con que yo fuera. Creo que le he caído tan bien como ella a mí.

—¿Quién es Nika? —pregunto frunciendo el ceño y perdido entre tantas palabas aceleradas que repite.

—La dueña del salón, la estilista que te comenté.

—¡Ah!... Bueno, si pagas la cuota seguro estará súper contenta de tenerte en su clase —bromeo y ella me da un golpe cariñoso en el hombro.

—No me bajes de mi nube de emoción —dice y luego pasa a sentarse en su sitio de siempre—. ¡Sigamos!

 ¡Sigamos!

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Lo que me queda de ti © (#1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora