Las cosas no han ido nada bien y el tiempo se ha pasado muy rápido, o quizás muy lento. Aquella tarde a Taís le detectaron un problema llamado osteocondritis del tobillo. Es complicado, pero aparentemente una porción del cartílago experimenta un proceso de muerte celular, se reblandece y posteriormente, incluso podría llegar a desprenderse pudiendo quedar el hueso al descubierto. Es una cuestión dolorosa y algo grave, se está sometiendo a un tratamiento muy largo y no podrá volver a bailar, al menos hasta que no se solucione el problema. El médico dijo que suele aparecer después de una lesión como la que ella tuvo, y que si no se trata a tiempo puede derivar en una artrosis grave.
Para la primera fase del tratamiento se le ha inmovilizado el tobillo, así que Taís está enyesada. Se espera que con el reposo, el mismo cuerpo repare el daño, pero nos han avisado que las posibilidades de que eso suceda son menores del cincuenta por ciento.
Si en unas semanas más no mejora tendrán que hacerle infiltraciones y si con todo eso no evoluciona favorablemente, deberá ir a cirugía. Y nunca se sabe si podrá volver a bailar, al menos de manera profesional. Ya que todo esto le genera mucha inestabilidad en el tobillo.
Taís lleva tres semanas con el yeso y no ha salido de su habitación más que para ir a la escuela y encontrarse con sus amigas. Está completamente deprimida y yo ya no sé qué hacer con ella, no sé cómo ayudarla. Sus amigas —a quienes aún no he conocido en persona— nos están ayudando. Paty la busca todos los días para ir a la escuela y luego la acompaña a lo de Nika. Ahí almuerza y se queda con ella que trata de seguir dándole esas clases que tanto la animaban, pero que ahora no parecen interesarle en lo más mínimo. Lina va a verla allí todos los días en las tardes, y se queda con ella hasta la noche los días que no tiene que ir a dar clases en la Academia. Y Rodrigo es quien la busca todas las noches, la trae a casa y se queda con ella hasta bien tarde.
Me agrada el chico, me recuerda mucho a mí. La cuida, la protege, no deja que nada le suceda, le hace masajes o la carga para que no camine mucho. Veo como la mira y me imagino que yo me habré visto así mismo de enamorado cuando era cómo ellos.
Cuando veo todo lo que está sucediendo en la vida de Taís —y sobre todo justo en este momento en el que ha conocido gente que la quiere de verdad— es cuando pienso en que en realidad las cosas en la vida pasan cuando deben pasar, ni un segundo antes ni un segundo después. Si ella no hubiera tenido este apoyo de esas mujeres, que son sus amigas y de su novio, quizá se hubiera hundido mucho más. Además, justo ahora es cuando más trabajo estoy teniendo, y tampoco puedo dejar de trabajar porque nosotros nos mantenemos de eso y su tratamiento es costoso; pero gracias a sus amigas, no está sola. La verdad me gustaría conocerlas y agradecerles lo que hacen.
Lina me cae bien, había llegado incluso a considerar la posibilidad de salir con ella. Me atraía su persona, chispeante y espontánea. Pero las cosas no se dieron, entre mi trabajo y las giras que constantemente está ella dando con el ballet no coincidimos. Además pasó todo lo de Taís y creo que no es momento aún.
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Lo que me queda de ti © (#1)
General Fiction*** PUBLICADA POR NOVA CASA EDITORIAL - JULIO 2019 *** Dicen que nada pasa por casualidad, que cada persona llega a nuestra vida con un objetivo y nos trae un aprendizaje. Algunas se quedan por mucho tiempo a nuestro lado, otras, solo un poco y lueg...