*** PUBLICADA POR NOVA CASA EDITORIAL - JULIO 2019 ***
Dicen que nada pasa por casualidad, que cada persona llega a nuestra vida con un objetivo y nos trae un aprendizaje. Algunas se quedan por mucho tiempo a nuestro lado, otras, solo un poco y lueg...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Creo que hoy no me siento demasiado bien. En la oficina tuve que ir a la enfermería y me dijeron que tenía la presión alta, me dieron un medicamento y me mandaron a descansar a la casa. Es el peor momento para venir a descansar, tengo muchas cosas pendientes en la oficina y estoy muy atrasado con ello.
Cuando llego todo está demasiado silencioso, es temprano y no acostumbro a llegar a esta hora. Me doy un baño y me acuesto a dormir.
Siento una voz llamándome y abro los ojos para ver a Taís en sus muletas mirándome con sorpresa.
—¿Qué haces aquí a esta hora? —pregunta. Está aun con su uniforme de la escuela.
—Vine a descansar un poco porque me subió la presión y me mandaron a reposar.
—¿Te sientes mejor? ¿Quieres que te traiga algo? —cuestionó llevando una de sus manos a mi frente para checar si tenía fiebre, yo sonreí.
—Ya tomé un medicamento y creo que me siento mejor.
—Deberías tomarte vacaciones, papo. No sé cuánto hace que no te tomas unos días de descanso. Deberías pensar en tu salud.
—Ahora mismo no puedo, estamos con unos casos muy importantes, de hecho ni debería estar aquí ahora... pero prometo que me tomaré unos días apenas lo hayamos solucionado.
—Está bien, te tomo la palabra. Me iré a bañar y a cambiar, estudiaré un poco y luego vendrá Rodrigo... Si necesitas algo solo me llamas.
La vi partir, era fuerte. Estaba mucho mejor de ánimos aunque ahora tenía mucho tiempo libre. Sin sus ensayos tenía prácticamente toda la tarde y había días que no sabía qué hacer con todo ese tiempo y era entonces cuando sus ánimos decaían. Rodrigo y las chicas la ayudaban y la mantenían entretenida.
Me volteo y me dispongo a seguir durmiendo. Me siento muy cansado.
Cuando despierto, es casi las diez de la noche. ¡He dormido muchísimo! Taís se acerca sonriente y me dice que ya ha preparado la cena. Me levanto y voy con los chicos a cenar. Luego me despido de Rodrigo y tomo un baño caliente y largo. Cuando salgo me visto y voy a ver si ya se ha ido. Taís me espera sentada en la sala viendo televisión y me pide que le lea el capítulo del día.
Voy al estudio en busca del cuaderno y cuando vuelvo ella apaga el aparato y se dispone a oírme.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
