3. Encuentro inesperado

77.7K 5.1K 763
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Hoy fue un día intenso, quienes no vinieron a la oficina ayer aparecieron todos hoy. Pero es bueno, trabajar me gusta porque me distrae, además mi trabajo es —junto a Taís—, todo lo que tengo y me entretiene.

—Papo, ¿me vas a dar permiso y dinero para salir el viernes? Tenemos un cumpleaños y Paty y yo queremos ir a la peluquería. Se abrió una nueva cerca de su casa y están haciendo una promoción de dos por uno, o sea que nos va a salir a mitad de precio. —Está entusiasmada con aquello, es que la pequeña es coqueta y le agrada todo eso de maquillarse, peinarse y arreglarse. Cuando era chica yo solía ser su juguete, me peinaba y me maquillaba dejándome luego peor que un payaso.

—¿Va a ir cierto chico que conociste hace unos días a ese cumpleaños? —pregunto con tono pícaro y divertido, las mejillas de Taís se pigmentan de un rosa intenso y yo río abiertamente.

—¿Soy muy obvia? —Quiere saber con una sonrisa dulce.

—Un poco, pero solo porque te conozco demasiado. No hay problemas, tienes el permiso y el dinero, pero no vuelvas demasiado tarde que me preocupo.

—Paty se quedará a dormir aquí porque sus padres viajarán, ¿puede? —pregunta sonriente.

—Claro... ¿pero cómo vendrán de la fiesta?

—¿Nos puedes buscar? —inquiere mordiéndose el labio y yo asiento. Esto de ser padre de una chica de la edad de Taís es estar en constante movimiento, siempre.

—¿Bueno... seguimos con esto? —pregunto ya en el escritorio, cada quien en su sitio dispuestos a nuestra lectura diaria. Yo cada vez menos desinhibido y Taís cada día más curiosa.

—Soy toda oídos.

—Soy toda oídos

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Después de aquella salida no supe de ella en varios días. La busqué en la Universidad pero nadie sabía nada. Había una chica que solía estar con ella, me acerqué a preguntarle y me dijo que estaba indispuesta. Le pedí su número, pero como buena amiga, dijo que no podía dármelo y que ya volvería y no me preocupara.

Lo que me queda de ti © (#1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora